La disputa criminal entre los grupos de Autodefensas por el control del territorio en Santa Marta ha alcanzado niveles alarmantes de violencia y sevicia.
Ya no se trata solo de asesinatos perpetrados en moto en plena vía pública, calles o casas, sino de prácticas aún más crueles: raptos, torturas y ejecuciones en zonas despobladas, con los cuerpos de las víctimas arrojados como advertencia en trochas y caminos rurales.
Desde el año pasado, este método de eliminación y terror se ha intensificado en la ciudad. Se estima que en el mes y medio que va del 2025, al menos cinco personas han sido asesinadas de esta manera.
La mayoría de las víctimas han aparecido con manos y piernas atadas, signos evidentes de tortura y disparos en la cabeza. Los lugares donde son hallados estos cuerpos parecen escogidos estratégicamente para enviar un mensaje claro a sus enemigos.
Esta práctica criminal se ha vuelto cada vez más común en la ciudad. Foto:Policía
El defensor de derechos humanos Lerber Dimas advierte que esta práctica está siendo ejecutada principalmente por las Autodefensas Conquistadores de la Sierra como un mecanismo de intimidación contra los miembros del Clan del Golfo y aquellos jóvenes que podrían ser reclutados por esta organización.
“Esto es una práctica cruel y despiadada cuyo propósito es generar mayor temor entre los rivales. Ya la venían usando en el departamento de La Guajira y ahora la replican en Magdalena”, explicó Dimas. Además, enfatizó que este tipo de violencia extrema busca consolidar el dominio del narcotráfico y las extorsiones en la región.
Casos recientes que estremecen a Santa Marta
Uno de los crímenes más impactantes dentro de esta metodología fue el asesinato del comerciante Carlos Arturo Marulanda Pinto. Aunque oriundo de Santa Marta, en los últimos meses se había trasladado a Medellín. Sin embargo, al regresar a la ciudad para cerrar un negocio, fue secuestrado, torturado y posteriormente ejecutado. Su cuerpo fue encontrado en una zona enmontada del corregimiento de Bonda.
Esto es una práctica cruel y despiadada cuyo propósito es generar mayor temor entre los rivales. Ya la venían usando en el departamento de La Guajira y ahora la replican en Magdalena
Lerber Dimas aDefensor de Derechos Humanos
Otro caso reciente ocurrió en una trocha que conduce a la urbanización Ciudad Equidad de Santa Marta, donde un joven oriundo del municipio de Zona Bananera apareció torturado y asesinado. Junto a su cuerpo, los responsables dejaron un cartel que lo señalaba como reclutador del Clan del Golfo y advertía que todo aquel que trabajara para dicha organización sufriría el mismo destino.
El uso de carteles con mensajes intimidantes se ha vuelto una práctica común en estos asesinatos. La estrategia es clara: generar terror entre los miembros del grupo rival y disuadir a quienes consideren unirse a ellos.
Estrategias de seguridad ante la crisis
Ante la creciente ola de violencia, el alcalde de Santa Marta ha anunciado una serie de medidas para reforzar la seguridad en la ciudad. Entre ellas, destaca la inversión en infraestructura de vigilancia, con más motos y cámaras de seguridad para fortalecer la reacción de las autoridades. Asimismo, se implementarán programas de inteligencia artificial para optimizar la respuesta ante las amenazas criminales.
Por otra parte, en las últimas horas se anunció un componente militar compuesto por 100 soldados que patrullarán la zona urbana y rural en la ciudad para fortalecer la seguridad.
Miembros de grupos armados están siendo torturados, asesinados y tirados y trochas en Santa Marta. Foto:Policía
“Gracias al trabajo articulado con el coronel Francisco Astier, comandante del Batallón de Infantería Mecanizado José María Córdoba, reforzaremos la vigilancia, a fin de recuperar la confianza ciudadana y la seguridad en Santa Marta”, dijo el alcalde Carlos Pinedo.
Igualmente señaló que con este nuevo pie de fuerza que contará con motocicletas, camiones NPR y una patrulla, se garantizará una mayor movilidad y cobertura en los diferentes sectores y, mayor presencia en las calles y barrios con patrullaje permanente.
A pesar de estos esfuerzos, la ciudadanía sigue preocupada. “Uno ya no puede salir tranquilo porque no sabe si va a quedar en medio de una bala o si en cualquier momento aparecen más cuerpos tirados por ahí”, expresó un residente de Ciudad Equidad, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
Los habitantes de Santa Marta exigen una respuesta contundente del gobierno y las fuerzas del orden para frenar esta lucha territorial que no solo deja un reguero de muertos, sino que sumerge a la ciudad en un clima de incertidumbre y terror.
Roger Urieles para EL TIEMPO Santa Marta. En X @rogeruv.