Ecopetrol ratifica la salida de Juan José Echavarría y de Luis Alberto Zuleta de su junta directiva, será a partir del 9 de noviembre

Directivas de la compañía de petróleos Ecopetrol confirmaron este viernes la salida de Juan José Echavarría Soto, presidente del Comité de Gobierno

Corporativo y Sostenibilidad y de Luis Alberto Zuleta Jaramillo, presidente del Comité de Auditoría y Riesgos y experto en temas financieros, tal como lo habían anticipado el pasado 30 de agosto.

Según lo informado al mercado, a través de una comunicación enviada a la información relevante de la Superintendencia Financiera, la salida de dichos miembros de su junta directiva se hará efectiva efectiva a partir del sábado 9 de noviembre del año en curso, momento a partir del cual "la Junta Directiva deliberará y decidirá posteriormente sobre la eventual recomposición de los comités que integraban los miembros dimitentes", según lo informado.

Como se recuerda, la renuncia de los dos miembros de la junta directiva de la mayor petrolera colombiana se produjo a finales de agosto pasado, luego de la negativa al negocio de Ecopetrol en el proyecto de Crownrock, propiedad de la Occidental Petroleum Company (Oxy) en la cuenca del Permian, en los Estados Unidos.

"Creemos que el proyecto era fundamental para proteger el futuro de Ecopetrol y el de más de sus 250.000 accionistas, por las razones expuestas en este documento, y su no aprobación motiva nuestra renuncia a la Juta Directiva de Ecopetrol S.A.", señalaron los miembros de junta en su momento a través de un documento.

Para los dos miembros de la junta directiva, cuando se discutió este proyecto se consideró el impacto favorable que tendría sobre las utilidades, la producción y las reservas de la empresa, y se destacaron los bajos efectos ambientales.

No obstante, señalaron en la carta de renuncia, que el 31 de julio les informaron que, en una reunión informal en Bucaramanga, el presidente Gustavo Petro había manifestado a Ricardo Roa y a varios miembros de la Junta no estar de acuerdo con el proyecto por tres razones fundamentales: se invertía en fracking, significaba endeudar más a Ecopetrol e implicaba enviar recursos desde Colombia al exterior.

"La Junta decidió entonces, por mayoría, no continuar con el negocio (nuestro voto continuó siendo afirmativo, por supuesto). Además, se consideró imposible ejecutar el proyecto sin el apoyo del Gobierno. El 31 de julio era el último día para comunicar nuestra decisión a la Oxy sin incurrir en multas posteriores", manifestaron.