Este jueves 7 y viernes 8 de noviembre, Bogotá será la sede de la primera Conferencia Ministerial Mundial para Poner Fin a la Violencia contra la Niñez, un encuentro que contará con la presencia de más de mil delegados de gobiernos, organizaciones internacionales, la academia o el sector privado.
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¿El objetivo? Impulsar acciones globales que garanticen un futuro seguro y sin violencia para los niños, niñas y adolescentes y reforzar los compromisos para cumplir la meta de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Y es que, las cifras son alarmantes. Cada año, según la ONU, 1.000 millones de niños y niñas sufren actos de violencia, lo que supone uno de cada dos menores alrededor del planeta. Otros datos de Unicef dan cuenta de cerca de 400 millones de niños y niñas menores de 5 años que sufren habitualmente maltrato psicológico o castigo corporal en casa y más de 370 millones de niñas y mujeres que han sufrido violaciones o abusos sexuales antes de los 18 años (una de cada ocho).
Para conversar sobre el evento y los principales desafíos que enfrenta el mundo en materia de atención de la violencia contra los menores, EL TIEMPO habló con la representante Especial de la ONU sobre la Violencia contra los Niños, Najat Maalla M'jid, quien se encuentra en Bogotá.
Usted ha dedicado su carrera a la protección de los derechos de los niños durante las últimas tres décadas. ¿Considera que estamos en uno de los momentos más críticos para la infancia a nivel global?
Estamos en un momento crucial. La violencia contra los niños ha alcanzado niveles sin precedentes. Más de la mitad de los niños del mundo están expuestos a alguna forma de violencia cada año. Sabemos que incluso esta cifra es una subestimación, ya que la violencia sigue siendo subreportada y subprocesada legalmente.
Pero el cambio es posible. Estoy convencida de ello. Y no soy la única. Muchos estados en todo el mundo están actuando para cambiar esta terrible realidad. Los actores de la sociedad civil, líderes religiosos, la comunidad empresarial y muchos otros se están uniendo con y por los niños. Mi oficina está asistiendo a todos ellos y continuaremos haciéndolo.
¿Cuáles son las principales formas de violencia a las que los niños de todo el mundo están expuestos hoy en día?
Lamentablemente, hay muchas formas diferentes de violencia, tanto en línea como fuera de ella, y todas tienen un enorme impacto. Esto incluye el trabajo infantil, la violencia física, los niños privados de libertad, los niños en situación de calle, el abandono y el maltrato, la tortura, la violencia psicológica, la explotación y el abuso infantil, el desplazamiento forzado, la violencia sexual, la violencia doméstica, la violencia de pandillas, el matrimonio infantil, el embarazo precoz, el castigo corporal, la mutilación genital femenina, la violencia de género, la trata, el acoso, la violencia en línea y el ciberacoso, entre muchas otras.
Acaba de presentar un informe anual ante la Asamblea General de Naciones Unidas sobre las violencias contra la infancia. ¿Qué nos puede decir sobre los principales hallazgos de este informe?
Afirma que poner fin a la violencia contra los niños aún es posible si los estados y los actores clave trabajan juntos, aumentan los programas y recursos, y reconocen que invertir en la protección infantil es una inversión sabia. La conclusión es que el cambio es posible. Sin embargo, necesitamos inversiones sostenibles y adaptadas al contexto para llevar las soluciones a gran escala.
Invertir en la protección infantil no es un gasto, sino una inversión crucial y valiosa que generará un alto retorno
Ejemplos poderosos de acción han demostrado que el cambio de paradigma necesario se puede lograr si actuamos colectivamente y de manera diferente, con un enfoque de todo el gobierno y toda la sociedad. El informe enfatiza que invertir en la protección infantil no es un gasto, sino una inversión crucial y valiosa que generará un alto retorno en el bienestar de los niños y el futuro de la sociedad.
Habla de un cambio de paradigma para enfrentar la violencia contra la infancia. ¿Cómo lograrlo?
Creo que todos están convencidos de que los niveles actuales de violencia contra los niños son insoportables. Lo primero que necesitamos hacer es arraigar en nuestras sociedades que la violencia contra los niños no debe ser tolerada y que la impunidad no es una opción.
En segundo lugar, lo que necesitamos es traducir los compromisos políticos en acción. Es crucial establecer mecanismos de coordinación intersectorial que incluyan todos los sectores involucrados para que trabajen juntos y de manera efectiva. Esto debería incluir la protección infantil, la salud, la educación, la protección social, la justicia, el cumplimiento de la ley, el trabajo, el presupuesto y la planificación.
En tercer lugar, necesitamos inversiones sostenibles y adaptadas al contexto para llevar las soluciones a gran escala. Por último, se requiere una colaboración transnacional más fuerte para abordar la naturaleza cada vez más compleja y transfronteriza de la violencia y los delitos contra los niños.
Este jueves y viernes tendrá lugar en Bogotá la primera Conferencia Ministerial sobre Violencia contra los Niños. ¿Por qué es tan importante e histórico este encuentro?
Este es un momento crucial y debemos aprovecharlo. El mensaje principal de la conferencia es que la violencia contra los niños se puede prevenir. Los niños pueden ser protegidos si trabajamos colectivamente y de manera diferente. Más de mil personas están participando, incluidos más de 70 ministros y representantes de la sociedad civil, junto con niños, jóvenes y sobrevivientes, lo cual es un testimonio del compromiso del mundo.
La violencia contra los niños se puede prevenir. Los niños pueden ser protegidos si trabajamos colectivamente y de manera diferente
Ya tenemos el marco legal y las normas internacionales. Por lo tanto, los países deben diseñar e implementar medidas que estén en consonancia con ellos. Un resultado tangible de la conferencia será el lanzamiento de la revitalizada Alianza Global para Poner Fin a la Violencia contra los Niños (EVAC 2.0), con la participación de más de 38 estados. Esta alianza fomentará la implementación sostenible del compromiso de alto nivel de los estados para acabar con la violencia infantil a través de un enfoque ascendente, impulsando la interacción entre pares y compartiendo prácticas efectivas basadas en evidencia.
Ha señalado que uno de sus roles como representante de la ONU es presionar para que más países inviertan en la protección infantil. ¿Cómo describiría la inversión gubernamental actual en esta área?
Los costos sociales y económicos de la violencia contra los niños son extremadamente altos. Sin embargo, con las inversiones adecuadas, toda violencia contra los niños puede prevenirse y los costos humanos y económicos asociados pueden evitarse. No obstante, a pesar de esta evidencia, los niveles actuales de gasto en prevención y respuesta a la violencia siguen siendo bajos. La protección y el bienestar infantil deben integrarse en los planes y presupuestos de desarrollo nacional y local.
También ha trabajado a lo largo de su carrera en el desarrollo de políticas nacionales para la protección infantil. ¿Qué elementos clave recomendaría para tal política en cada país?
La protección de los niños debe ser una responsabilidad compartida. Las autoridades, las agencias humanitarias, las organizaciones de la sociedad civil y las poblaciones afectadas deben coordinar acciones para proteger a todos los niños afectados de manera pronta y eficiente.
Todos los programas de protección infantil deben ser diseñados, planificados, gestionados, monitoreados y evaluados a través de procesos estructurados que aborden los riesgos cambiantes de protección infantil y se adapten continuamente basándose en el aprendizaje y la evidencia.
Hace unas semanas, usted participó en el Global Cybersecurity Forum para hablar sobre la infancia y el ciberespacio. ¿Cuáles son los principales riesgos para los menores en el mundo digital?
Los niños enfrentan una amplia gama de riesgos en línea. Estos incluyen explotación y abuso sexual en línea, exposición a contenido violento y sexual, ciberacoso, promoción del suicidio y autolesiones, radicalización y discurso de odio, noticias falsas, fraudes y robo de identidad, tráfico y contrabando, reclutamiento en grupos delictivos, armados o extremistas violentos; acoso a defensores de los derechos humanos infantiles, juegos de azar y violaciones de la privacidad, entre otros.
La explotación sexual de niños a menudo ocurre en un continuo: puede comenzar fuera del mundo digital y proceder en línea, o viceversa.
¿El mundo digital ha abierto nuevos caminos de violencia?
El abuso facilitado por la tecnología ha creado desafíos adicionales para los niños y ha abierto nuevas vías de explotación, como material abusivo o dañino, chantaje y revictimización. La explotación facilitada por la tecnología también crea más desafíos para las fuerzas del orden, ya que los delincuentes pueden estar en cualquier parte del mundo, lo que a menudo lleva a la impunidad de los infractores.
¿Y cómo podemos abordar los peligros que representa la violencia en línea para los menores? Incluso se ha hablado de prohibiciones sobre su acceso a las redes sociales...
La industria de las TIC tiene una responsabilidad especial para garantizar la protección de los niños. Por eso debe detectar proactivamente el material ilegal en sus plataformas, reportarlo de inmediato y colaborar plenamente con las agencias de aplicación de la ley y las líneas directas.
La IA puede desempeñar un papel tanto positivo como negativo
Pero los enfoques puramente voluntarios son insuficientes. Los estados deben exigir seguridad infantil y privacidad por diseño, así como una debida diligencia en derechos infantiles por parte de las empresas tecnológicas. Por eso los gobiernos deben establecer marcos regulatorios que cumplan con los más altos estándares de ética, seguridad y privacidad de los niños.
¿Cree que la IA aumenta estos riesgos para los menores en el mundo digital, o qué papel juega?
La IA puede desempeñar un papel tanto positivo como negativo. Hemos visto un aumento en el material de abuso sexual infantil generado por IA, por ejemplo. Sin embargo, la IA también puede monitorear y analizar contenido en línea a gran escala y velocidad. Esto permite detectar, filtrar y eliminar contenido y comportamientos dañinos. La IA utilizada en las plataformas tecnológicas también puede conectar a los niños y padres con servicios de protección y apoyo, como líneas directas, apoyo psicosocial y policía.
ANGIE NATALY RUIZ HURTADO - REDACCIÓN INTERNACIONAL - EL TIEMPO