El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó esta semana la creación de reservas estatales de criptomonedas, y presidió un simposio entre representantes de su Gobierno y del sector de las divisas electrónicas con el objetivo de dar pie a una nueva regulación que impulsar a la industria.
Ambas acciones ponen de relieve como Trump, que en su momento se mostró escéptico con las criptomonedas, se ha alineado con la industria y muchos de sus principales responsables en este segundo mandato, en el que ha nombrado a un "zar de las criptomonedas", el inversor David Sacks.
Estos son algunos de los principales aspectos e implicaciones de las medidas que el Gobierno estadounidense ha adoptado y espera adoptar próximamente para la industria
¿Cuánto bitcóin posee Estados Unidos?
Tanto el propio Trump como Sacks, criticaron hoy que anteriores Administraciones estadounidenses vendieran en torno a la mitad del bitcoin que poseía el Estado Federal, y que procede íntegramente de los decomisos en causas criminales que han realizado diversas agencias.
Una de las medidas que persigue la orden ejecutiva que firmó el jueves Trump es auditar estas cuentas para conocer el volumen exacto de criptomonedas en manos federales y depositarlas todas en dos reservas estratégicas (una para bitcoin y el otro para el resto de ciberdivisas) que controlará el Departamento del Tesoro y que el presidente estadounidense ha calificado de "Fort Knox virtual".
David Sacks y Donald Trump Foto:X: @davidsacks47
Sacks estimó hoy que las autoridades estadounidenses han llegado a poseer unos 400.000 bitcoin, pero que la mitad se han vendido por unos 370 millones de dólares, una cantidad que a día de hoy ascendería a 17.000 millones por la fuerte apreciación de la divisa.
Responsabilidades federales
La idea detrás de estas dos reservas es la de mantener una cartera federal que no venda los activos y que, en principio, tampoco puede comprar activamente bitcoin u otras divisas.
Sin embargo, los secretarios del Tesoro y de Comercio tendrán autorización para "desarrollar estrategias neutrales en términos presupuestarios para adquirir bitcoins adicionales, siempre que dichas estrategias no impongan costos crecientes a los contribuyentes estadounidenses", según establece la orden ejecutiva firmadas ayer por Trump.
"Mi trabajo no es animar a la gente a que compre criptomonedas. Mi trabajo es crear un marco de innovación para los Estados Unidos", explicó hoy por su parte David Sacks en relación a su cometido, subrayando que pese al impulso que se busca dar a la industria, el Gobierno no incentivará de ninguna manera la apertura de carteras de criptomonedas entre los consumidores, a los que recomendará actuar con responsabilidad.
Terminar la "guerra" contra el sector del Gobierno Biden
Tanto Sacks como Trump han insistido en que el Gobierno del anterior presidente, Joe Biden, creó un marco regulatorio que no comunicó al público general y que se dedicó a atacar al sector a través de una operación que han bautizado como Choke point 2.0 (Cuello de botella 2.0).
"Obligaron a los bancos a cerrar las cuentas de empresas y empresarios de criptomonedas, bloquearon de hecho algunas transferencias de dinero hacia y desde los 'exchanges', y utilizaron al Gobierno como arma contra toda la industria", aseguró Trump, mientras que el inversor calificó por su parte la iniciativa de "guerra contra esta tecnología avanzada".
Criptomonedas. Foto:FOTO: ISTOCK
Nueva regulación
El evento celebrado hoy en la Casa Blanca, en el que participaron representantes del Gobierno y del sector, tuvo como objetivo "obtener respuestas y consejos por parte de la industria", explicó Sacks.
Además de Trump y su "zar" del bitcoin, en la mesa redonda participaron el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el de Comercio, Howard Lutnick, además de responsables de agencias que regulan productos y servicios financieros o la jefa de la Administración de Pequeñas Empresas, Kelly Loeffler.
Representando al sector privado estuvieron, entre otros, los fundadores de la casa de cambio Gemini, Cameron y Tyler Winklevoss, el consejero delegado de la tecnológica financiera Robinhood, Vlad Tenev, o Brian Armstrong, fundador de la casa de cambio Coinbase.
El encuentro se produjo en un momento en que el Senado está trabajando en un proyecto de ley bipartidista, que Trump espera que esté listo para antes de verano, para establecer un marco para las llamadas "stablecoins" o monedas estables -criptomonedas cuyo valor está ligado a activos estables, lo que lo que reduce su volatilidad- respaldadas por el dólar estadounidense.
EFE