Docente de la Universidad del Tolima fue atacada con sustancias químicas: presenta afectación en su sistema pulmonar

Indignación y rechazo generó el ataque realizado con una sustancia química contra una trabajadora de la Universidad del Tolima, situación que también afectó a otros funcionarios de su equipo de labores.

La víctima de este ataque fue la educadora Liliana Acosta, directora de proyección social y extensión de la Universidad del Tolima, quien fue sorprendida por desconocidos que le arrojaron sustancias peligrosas que le ocasionaron afectaciones en su salud y se encuentra en recuperación.

De acuerdo con las informaciones, presenta dificultades pulmonares debido a la inhalación de elementos químicos, así como afectaciones sicológicas.

Los hechos, que ocurrieron en el interior de la universidad, ubicada en el barrio Santa Helena, en Ibagué, han generado temor en el resto de trabajadores.

La primera en rechazar este tipo de violencia contra la mujer fue la gobernadora del Tolima, Adriana Magaly Matiz, quien calificó de inaceptable esta situación.

“Soy y seré defensora de la autonomía universitaria como lo he demostrado. Del libre derecho al disenso, a protestar sin vulnerar los derechos de nadie”, afirmó la mandataria.

“Solicito a la dirección universitaria y a las autoridades que se investigue de inmediato este tema y se logre la identificación de los responsables del atentado”, agregó la gobernadora.

El comité del programa de Comunicación Social-Periodismo, con el que trabaja la afectada, también se sumó a las voces de rechazo y señaló que se trata de acciones agresivas que ponen en riesgo la integridad física y emocional de cualquier integrante de la comunidad universitaria.

“El ataque con elementos químicos se suma al uso de artefactos explosivos de fabricación casera durante los últimos días que, afortunadamente, solo han causado daños materiales en la infraestructura, pero su empleo representa un riesgo para la vida de las personas”, señala y, al tiempo, hizo un llamado a propiciar los espacios de diálogo civilizado en los que “se gestione siempre el conflicto bajo principios de disertación y concertación en pro del bienestar común”.