¿Divisiones en el gobierno de Gustavo Petro en la antesala a la ventana de renuncias por aspiraciones electorales?

El actual gabinete del presidente Gustavo Petro ha gozado de una cierta estabilidad de la que hay pocos antecedentes. Las tensiones y movimientos en el Ejecutivo se dieron apenas al cumplir seis meses de mandato y se replicaron en varias ocasiones, como evidencian los varios remezones ministeriales. Sin embargo, en medio de la tranquilidad que se venía reportando, nuevamente se comienza a hablar de choques en el seno del gabinete.

Esta semana se conocieron versiones, replicadas por la prensa, de un supuesto choque entre dos cercanos al presidente Petro: Laura Sarabia, cabeza del Dapre, y Augusto Rodríguez, director de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Supuestamente la que ha sido la mano derecha del primer mandatario durante todo su gobierno se habría visto desplazada por Rodríguez, que militó en el M-19 y tiene una trayectoria más larga con el primer mandatario. Incluso se habló de que esta estaría próxima a salir hacia un cargo menos cercano a Gustavo Petro.

No obstante, fuentes en el Ejecutivo y en el propio gabinete han dicho que dichas versiones no son ciertas. Incluso, cercanos al primer mandatario y del ala de izquierda del gabinete, de la que hace parte Rodríguez, aseveraron que eran meros rumores y que no se ha dado ninguna ruptura.

Lo que sí confirmaron cercanos a Sarabia es que esta ha acusado cansancio y por eso puso sobre la mesa la posibilidad de cambiar de cargo. Le habría planteado a Gustavo Petro asumir otras tareas como la Cancillería, pero este le habría cerrado la puerta ante la confianza que le tiene a la que se convirtió en su mano derecha.

No obstante, este episodio también deja ver que en el interior del gobierno ya se comienza a hablar de buscar un reemplazo para el canciller Luis Gilberto Murillo. Pese a que desde que fue embajador en Estados Unidos ha gozado de la confianza presidencial y ha sido destacado por su labor, varios dan por hecho que este saldrá hacia finales de diciembre.

En este caso, sería una decisión del propio Murillo. Fuente de la Cancillería le confirmaron a EL TIEMPO que sería cuestión de semanas para que salga del cargo. Aunque se ha hablado de una motivación electoral, también tendría que ver el tema Venezuela, como confirmaron fuentes desde el Pacto Histórico.

Murillo ha sonado como uno de los posibles aspirantes a la Presidencia en 2026. No obstante, este saldría mucho antes de una posible inhabilidad para aparecer en el tarjetón. La razón sería que hasta el 10 de enero se considera como legítimo el gobierno de Nicolás Maduro. Luego de esta fecha, si no se aportan las actas, no habría reconocimiento alguno, según ha dicho el propio Presidente y Murillo.

Ante la difícil situación diplomática que se avecina, varios conocedores del tema han señalado que Luis Gilberto Murillo se estaría planteando la posibilidad de dejar el cargo para no asumir una crisis que puede jugar directamente en contra de sus aspiraciones.

Las distancias por el SGP

Más allá de las versiones de choques, hubo una disputa en el gobierno en los últimos días que ya fue reconocida y se ocasionó por la reforma al sistema general de participaciones (SGP).

En el sector a favor de la propuesta estaban los ministros del Interior, Juan Fernando Cristo, Educación, Daniel Rojas, y Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, y por los contrarios figuraban principalmente el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el director del DNP, Alexander López. El duro debate que se dio en el seno del gabinete se zanjó con el apoyo presidencial a la propuesta, con una serie de acuerdos para disipar las objeciones de Bonilla y López.

Sin embargo, desde el Congreso señalan que el sector derrotado aún no estaría del todo conforme con los cambios y aún seguirían moviéndose en contra de la iniciativa que ha sido cuestionada por poner en peligro la sostenibilidad fiscal del país y que en pocas semanas tendrá sus últimos debates en Cámara. No obstante, desde el Ministerio del Interior aseveran que esto fue así, pero que el acuerdo logrado para hacer ajustes a la propuesta les puso fin a las diferencias y a dichas gestiones.

No obstante, este choque se dio justo cuando han cobrado fuerza las versiones de que Juan Fernando Cristo no estaría por mucho tiempo en la Giralda, sede principal de su cartera, puesto que saldría a más tardar en marzo para trabajarle a una aspiración presidencial. Este no ha confirmado o negado su interés en una candidatura para 2026.

JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO 

Redacción política