La Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) Regional Norte ha emitido una preocupante alerta sobre el impacto que las deudas acumuladas del Instituto Nacional de Vías (Invías) podrían tener en los proyectos viales del Caribe colombiano.
Con un pasivo que ronda los $1 billón de pesos, las obligaciones pendientes de Invías con diversas firmas de construcción, consultoría e interventoría están poniendo en jaque la estabilidad económica de las empresas del sector de infraestructura en esta región.
Impacto económico en las empresas del sector
Diseño de los viaductos de la vía Barranquilla-Ciénaga. Foto:Cortesía Invias
El comunicado de la CCI destaca que esta crisis afecta de manera desproporcionada a las pequeñas y medianas empresas, las cuales representan el 99% de las compañías del sector formalmente registradas en la región.
Este sector es especialmente vulnerable debido a su dependencia de los pagos puntuales para mantener sus operaciones
Cámara Colombiana de la InfraestructuraSeccional Caribe
"De este porcentaje, el 80.8% son microempresas, mientras que el 19% son pequeñas y medianas empresas. Este sector es especialmente vulnerable debido a su dependencia de los pagos puntuales para mantener sus operaciones", destacó la CCI.
Según datos del Registro Único de Proponentes, en los departamentos del Atlántico y Bolívar se concentran 762 empresas constructoras, 779 de proveeduría y 67 de consultoría, las cuales podrían ver comprometida su capacidad de operar debido a la falta de liquidez generada por los pagos pendientes de Invías.
Proyectos viales en riesgo
La doble calzada de la vía Barranquilla-Ciénaga es un proyecto que lleva años esperando. Foto:Imagen Invias
Aunque la CCI no ha especificado qué proyectos podrían verse paralizados, señala que varias obras clave en la región Caribe están bajo la responsabilidad de Invías. Entre estos proyectos se encuentran:
- Los viaductos de la doble calzada Barranquilla-Ciénaga
- La variante de Ciénaga
- Un tramo significativo de la doble calzada Cartagena-Barranquilla
La suspensión de estas obras podría generar un impacto negativo significativo en la conectividad y desarrollo de la región, retrasando el progreso de infraestructuras cruciales para el transporte y la economía local.
La problemática se agrava por el incumplimiento de pagos de otras entidades del orden nacional, como el Departamento de Prosperidad Social (DPS), hacia firmas que realizan la interventoría en obras a cargo de juntas de acción comunal. Esto está obligando a los contratistas a suspender sus actividades, exacerbando la paralización de proyectos viales esenciales.
Consecuencias para la región Caribe
La paralización de estos proyectos tiene implicaciones más amplias para la región Caribe, que ya enfrenta un considerable rezago en materia de infraestructura.
La falta de avances en estas obras afectará directamente el transporte y la comercialización de bienes e insumos, tanto del sector productivo como de consumo de los hogares.
Esto, a su vez, podría generar un aumento en los costos de los productos y en la operación logística, con un impacto negativo en la economía local y nacional.
La CCI concluye su comunicado haciendo un llamado a las autoridades competentes, "que tomen medidas urgentes que permitan solventar esta situación y evitar un colapso en la ejecución de proyectos viales fundamentales para el desarrollo de la región Caribe".