Las microglías son células del sistema nervioso central que regulan el desarrollo del cerebro, ayudan al mantenimiento de las redes neuronales y a la reparación de lesiones. A pesar de su importancia, muchas veces son ignoradas por los expertos y no se ha profundizado sobre su rol.
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De acuerdo con la 'BBC', un número creciente de científicos considera que las microglías podrían jugar un papel directo en la regulación de diversos fenómenos, como la adicción y el dolor. Además, algunos piensan que podrían ser clave en el desarrollo de enfermedades como el Alzhéimer, la depresión, la ansiedad, el Covid prolongado y la encefalomielitis miálgica.
"Tienen muchas ramas que se mueven continuamente para inspeccionar su entorno. En condiciones normales, extienden y retraen estos procesos para percibir lo que sucede a su alrededor", explicó Paolo d'Errico, neurocientífico de la Universidad de Friburgo, Alemania, pero el medio ya mencionado.
Según informó un artículo publicado en el diario científico 'Frontiers', tienen dos funciones fundamentales: la liberación de factores difusibles y la fagocitosis. "La microglía fagocita muchos productos del cerebro, incluidos elementos sinápticos, células vivas, células moribundas o moribundas y axones", anotaron los investigadores.
Por lo tanto, son fundamentales para el funcionamiento adecuado del cerebro. Incluso, durante los primeros años, serían las responsables de remover ciertas conexiones sinápticas entre las neuronas que no son útiles.
¿Por qué las microglías podrían causar enfermedades crónicas?
Un estudio de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia, en Estados Unidos, encontró que la microglía puede activarse continuamente para producir factores tóxicos mediante exposición única o crónica a proteínas patógenas, toxinas ambientales, citocinas y daño neuronal. Esto podría resultar en la pérdida progresiva de neuronas con el tiempo.
"Aunque los mecanismos que impulsan estos fenómenos recién comienzan a comprenderse, la microgliosis reactiva (la respuesta microglial al daño neuronal) y las especies reactivas de oxígeno han sido implicadas como mecanismos clave de activación microglial crónica y neurotóxica, particularmente en el caso de la enfermedad de Parkinson", escribieron los investigadores.
Similarmente, en conversación con la 'BBC', la neurocientífica Linda Watkins afirmó que las microglías tenían una cara buena y otra mala.
"Buscan problemas, actividad neuronal inusual y daños. Están atentas a cualquier tipo de problema dentro del cerebro, pero cuando se emocionan demasiado, pasan de ser los buenos vigilantes a los malos patológicos", aseguró.
De acuerdo con un estudio de la experta, podrían estar relacionadas con las adicciones, pues la microglía identificaría las sustancias como invasores extraños.
"Cuando la microglía detecta drogas como opiáceos, cocaína o metanfetamina, libera citocinas, lo que hace que las neuronas que están activas en el momento de tomar la droga se vuelvan más excitables", explicó el medio británico.
De este modo, se podrían crear conexiones entre las neuronas que reforzarían el deseo por las drogas.
Por otro lado, también podrían estar involucradas en el dolor crónico. "Si se bloquea la activación de la microglía o de sus productos proinflamatorios, se bloquea el dolor", comentó Watkins.
Por el momento, los expertos siguen desarrollando investigaciones para comprender como las microglías podría estar relacionadas con las enfermedades crónicas y adicciones, al igual sobre los factores que podrían hacer que se descontrolen.
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SOFÍA ARIAS MARTÍNEZ
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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