Son muchas las personas que diariamente trabajan en la búsqueda de una longevidad sana, por lo que diariamente se someten a rutinas de ejercicio y una dieta alimenticia estricta.
Conforme a los criterios de
Asimismo, existen muchos investigadores que se dedican a analizar los comportamientos diarios, hábitos, entornos de grupos de personas que en su mayoría alcanzan ciertas expectativas, es por esto que han descubierto las llamadas ‘zonas azules’, pues el entorno y las condiciones de vida influyen mucho en alcanzar la longevidad.
Las diferentes investigaciones han descubierto, hasta ahora, que el género, el área geográfica de nacimiento, y por supuesto, la dieta y los hábitos de vida, son capaces de sumar o restar años a la vida.
Pero, un reciente estudio de la Universitat de València sugiere que el mes de nacimiento también influye en las expectativas de vida. Los profesores José M. Pavía y Josep Lledó Pavía y Lledó analizaron un período de cuatro años (2005-2008) utilizando microdatos de población de España proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los investigadores analizaron los datos de la población de España proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística, entre ellos los meses de nacimiento y fallecimiento, por lo que determinaron que las personas que nacieron en ‘invierno’, tuvieron una mejor longevidad.
Es mejor nacer en invierno
Los expertos de la Universitat de València llegaron a la conclusión de que las personas nacidas en verano tienen una expectativa de vida tres veces menor a las que nacieron en invierno.
Este hallazgo se basa en el análisis de más de 180 millones de eventos demográficos, considerando las probabilidades de fallecimiento y supervivencia para cada edad y trimestre del año.
El estudio, titulado ‘Estimation of the combined effects of ageing and seasonality on mortality risk: An application to Spain’, fue publicado en la revista ‘Journal of the Royal Statistical Society’. Allí, los investigadores del Departamento de Economía Aplicada de la Universitat de Valencia han desarrollado nuevas tablas de vida y tablas trimestrales, facilitando la construcción de indicadores de mortalidad con periodicidad inferior al anual.
Los motivos, según los expertos, es que las personas nacidas en el tercer trimestre del año (tanto hombres como mujeres), suelen tener unos tres primeros meses de vida menos duros.
Además, otro aspecto destacable del estudio es la relación entre la proximidad de la fecha de cumpleaños y la incidencia de la mortalidad. Según los expertos, a mayor cercanía de la siguiente fecha de cumpleaños, mayor es la incidencia de la mortalidad, con excepciones en la adolescencia y entre los recién nacidos.
El invierno es la época del año donde más se mueren las personas
Este análisis también reveló que en época de invierno se registra una mayor mortalidad en personas de todas las edades y alegan que el principal motivo serían las condiciones climatológicas.
ALEJANDRA HERNÁNDEZ TORRES
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO