Denuncian nuevos retenes ilegales por disidentes en la vía Panamericana, entre Cali y Popayán

En plena vía Panamericana, entre Popayán y Cali, dos camiones fueron asaltados. Hombres armados se llevaron los vehículos y todas las pertenencias de los pasajeros.

Según la denuncia, los hechos ocurrieron en la mañana de este miércoles 25 de septiembre a la altura del municipio de Piendamó en Cauca.

Allí, testigos señalaron que varios hombres armados, vestidos de civil y con fusiles salieron a este punto de la carretera internacional y luego de detener la marcha de los automotores, procedieron a hacer una requisa y tras varios minutos, hicieron bajar a los conductores y se llevaron los vehículos.

Al parecer, los asaltantes habrían tomado rumbo hacia el municipio de Morales. Luego se restableció el paso por este punto de la Panamericana.

Esta no es la primera vez que se presenta este tipo de acciones en la vía Panamericana.

La última denuncia se conoció el pasado 20 de septiembre, cuando hombres armados y vistiendo camuflado salieron al punto conocido como El Pital, en Caldono, para detener después el tráfico vehicular.

En esa oportunidad, se apoderaron de un camión de una reconocida empresa cervecera para después obligar a su conductor a entregarlo, para luego huir en el vehículo hacia la parte alta de Caldono.

Mientras se presentaba esto, y de acuerdo con líderes indígenas del municipio de Totoró, Cauca, otro comando armado ilegal aprovechó que la carretera internacional estaba parcialmente bloqueada a causa de un accidente vehicular, para cobrar dinero a las personas que tomaron la ruta alterna por este municipio del oriente del departamento.

La persona que perdió la vida en el fatal accidente fue identificada, como Víctor Alfonso Romero, conductor de uno de los camiones. Otros tres choferes resultaron con lesiones y fueron trasladados a centros asistenciales de Popayán.

En cuanto a este tipo de retenes ilegales, ciudadanía señala que tanto gobernación, como fuerza pública, han tomado cartas sobre el asunto, dejando a la deriva a los conductores.

MICHEL ROMOLEROUX

Especial para EL TIEMPO

Popayán