‘Demócratas menospreciaron el desespero de la gente con el gobierno Biden’: Carlos Urrutia / Entrevista de María Isabel Rueda

hace 1 semana 52

Como exembajador de Colombia en Washington, el reconocido abogado Carlos Urrutia es un buen analista sobre lo que traerá el nuevo gobierno de Trump como presidente de EE. UU., que sigue siendo una incógnita.

Conforme a los criterios de

¿Qué pasó en Estados Unidos?

Pues algo realmente inesperado, no sólo en las elecciones presidenciales sino también en las congresionales. Con la elección presidencial simultáneamente se elige toda la Cámara de Representantes, porque las curules de la Cámara son por periodos de dos años y se renueva completamente. Eso, para los políticos en la Cámara, es dificilísimo, porque salen de una elección y ya tienen que estar preparándose para la siguiente.

En el Senado es distinto…

Sí, en el Senado los periodos son de seis años. Se renueva una tercera parte del Senado cada dos años. Pero me devuelvo a su pregunta. Particularmente, las encuestas decían que iba a ser una elección muy apretada; daban unos resultados en donde, para empezar, la señora Harris tenía unas ventajas. Mostraban en las últimas dos semanas que iba a ganar en algunos de los estados que se consideraban claves para la elección. Vaticinaban el triunfo por uno o dos puntos porcentuales y en el promedio Trump ganaba por el punto cero cinco por ciento. Es decir, la cosa estaba tan enredada, que el Partido Demócrata resolvió acudir a sus estadistas, a sus expresidentes para que salieran a ayudar: Clinton y su esposa Hillary, y Obama y su esposa Michelle. Incluso el expresidente Obama se dio el lujo de regañar a unos líderes negros por simplemente considerar la posibilidad de votar por el presidente Trump. El lunes por la tarde hubo una declaración de la señora Harris y de su campaña en que decían que anticipaban ganar en los siete estados clave, incluyendo a Michigan, Carolina del Norte y Georgia.

Pero cuando empezaron a salir las cifras a partir de las 7 de la noche…

Pues empezaron a mostrar una situación bien diferente: Trump ganaba en buena parte de esos estados, incluyendo los más disímiles, donde tradicionalmente el Partido Demócrata había tenido la mayoría de los candidatos y siempre había ganado por una diferencia grande. Esa diferencia se redujo significativamente. Ocurrió, por ejemplo, en el estado de Nueva York, donde Biden había ganado en el 2020 por algo así como 20 puntos porcentuales. El fenómeno Trump consiguió votos donde no se esperaba que los hubiera. Por ejemplo, en California…

Donald Trump

"Trump, a diferencia por ejemplo de Biden, no se fija tanto en las formas de cómo se ejerce el poder; es un ejecutor, un tipo que echa para adelante, resuelto", dice Urrutia del presidente electo. 

Foto:EFE

Donde Kamala hizo toda su carrera como fiscal y congresista, y perdió creo que casi la mitad de los 11 millones de votos que el partido demócrata tuvo con Biden…

Y le pasó también en Nueva York y en Nueva Jersey, estados tradicionalmente muy liberales y muy demócratas, donde la señora Harris ganó, pero por diferencias muy inferiores a las que obtuvo el presidente Biden en el 2020, cuando superó la votación de Trump por cerca del 20 por ciento. Pues esta vez la señora Harris sólo ganó por el 10 por ciento y así se perdió la mitad de la ventaja que había tenido tradicionalmente el Partido Demócrata. Lo mismo ocurrió en Nueva Jersey.

Lo que subestimaron los demócratas es que la gente estaba desesperada con el gobierno Biden. Contrario a lo que creen, la gente no le reconoce que haya hecho un buen gobierno

¿A qué se lo adjudica usted? ¿A que ella no era buena candidata o a qué?

Es una combinación de factores. Ella definitivamente no era una buena candidata, en las circunstancias del momento.

Pero Biden tampoco lo habría logrado y hasta de pronto le habría ido peor…

Lo que subestimaron los demócratas es que la gente estaba desesperada con el gobierno Biden. Contrario a lo que creen, la gente no le reconoce que haya hecho un buen gobierno, sino pésimo. Porque el costo de vida se aumentó en tal grado después de la pandemia que la gente estaba desesperada. Ya el Gobierno logró controlar la inflación, está hoy al 2.1por ciento. El problema es que en los años anteriores la comida y los bienes básicos, todo lo que es el mercado de una familia, subió por encima del 30 por ciento.

¿Cómo influyó el tema de la inmigración?

Ese problema se agrega. La inmigración se disparó, el Gobierno no supo controlarla y los migrantes que han llegado a todas partes en los Estados Unidos han hecho mucho daño, no sólo porque han creado inseguridad para las comunidades, sino porque le han quitado el trabajo a mucha gente que ya está legalizada y a la que no le cae bien que de golpe llegue un montón de inmigrantes. Lo que percibió el americano común es que una candidata comprometida con los resultados de un mal gobierno podía ser una mala candidata. Y eso fue lo que rechazaron.

Nunca pudieron separar a Kamala del gobierno Biden…

No. Y parte del éxito de Trump es que se dedicó a señalar eso, a mostrar que ella era parte del Gobierno y que, por lo tanto, es tan responsable como el presidente Biden. Además, él la encargó del tema de inmigración y del ingreso de los inmigrantes en el sur de los Estados Unidos y realmente no asumió su responsabilidad. No hizo nada. Entonces los demócratas, que admiran mucho a Biden, creyeron que lo que tenía que hacer la señora Harris era elogiar a Biden y nadie tomó distancia del gobierno, lo cuál resultó en este fracaso.

Los demócratas no captaron el cansancio que había con el gobierno demócrata. ¿Una grave falta de visión?

Y no sólo eso. Han debido seguir los consejos de hacer una convención abierta, empezando por impedir que Biden se presentara de nuevo. Le entregaron la candidatura a Biden y cuando renunció, no vacilaron en designar a la señora Harris, lo cual evidentemente fue una equivocación garrafal. Y los republicanos aprovecharon todas esas circunstancias, al punto de que a la gente del común que terminó votando por Trump se le olvidó el mal carácter del expresidente, sus malas maneras, su conducta inapropiada. Los americanos resolvieron que eso era secundario y prefirieron votar por él. Al presidente Trump le creyeron las promesas de que va a hacer cambios profundos, que harán a los Estados Unidos un mejor país. Fue, en síntesis, lo que pasó. Con un agravante: que mucha gente de la clase media americana, no los americanos de Nueva York, California, Chicago, pero sí en el resto de los Estados Unidos, también está aburrida de las tesis progresistas que se han impuesto, a las que el presidente Biden les dio rienda suelta. Mucho elector está incómodo con eso y optó por votar por el presidente Trump con todos sus problemas, manchas y lados oscuros que se le puedan atribuir, incluyendo todos los procesos que tiene en su contra.

¿Y no será además que Kamala confió mucho en el voto femenino?

Ella confió mucho en su propuesta. En el fondo, basó su campaña fundamentalmente en invocar la solidaridad de las mujeres y sostener que Trump no era apto para ser presidente.

Pero las encuestas demostraron que el tema del aborto importa limitadamente en unos círculos. Más ampliamente hoy preocupan la economía y la inmigración… ¿Pero qué pasó con el voto latino y el voto negro, que también parecieron apoyar a Trump?

Cierto. En esta elección importaba más el estado de la economía o cómo la inmigración estaba afectando a la ciudadanía. El tema del aborto pasó a un segundo plano. La población negra, los latinos, los trabajadores pobres, toda esa gente, no le dio la importancia que la señora Harris creía que tenía el tema del aborto. Un error elemental, porque sobredimensionó lo que podría representar el aborto para la mujer en los Estados Unidos.

Todo esto es una derrota grande para el establecimiento demócrata y particularmente del legado del presidente Biden

Kamala era muy pandita en los temas económicos, además…

Entre otras cosas, cometió la equivocación de empezar a copiarse de lo que decía Trump. Cuando él dijo en una ocasión que iba a desgravar las propinas, dos semanas después la señora Harris salió con la misma propuesta y, desde luego, Trump aprovechó y dijo que le estaban copiando sus ideas. En fin, una serie de errores básicos que curiosamente los demócratas no entendieron a tiempo. Todo esto es una derrota grande para el establecimiento demócrata y particularmente del legado del presidente Biden.

¿Qué viene para Colombia?

Va a tener mucho que ver con quién sea el secretario de Estado de los Estados Unidos.

Trump y Marco Rubio

Marco Rubio es uno de los nombres que suenan para secretario de Estado. 

Foto:AFP

¿Si es Marco Rubio?

Tiene una muy buena relación con Colombia, particularmente, con los conservadores, con el uribismo, con lo que es el Centro Democrático. Si Marco Rubio es el secretario de Estado, sin duda se va a ocupar de Colombia. ¿Y cómo? Pues va a ser duro con las cifras en materia de cocaína, de hectáreas sembradas de coca. En todo eso no va a ser tolerante, como lo ha sido el gobierno Biden, que le ha dado un margen de maniobra al gobierno del presidente Petro. Creería yo que veremos nuevas exigencias. Y eso para Colombia va a ser difícil. La otra cosa es que el Gobierno ha estado buscando la oportunidad para renegociar el Tratado de Libre Comercio. Mala idea, bien sea con el presidente Biden o con la nueva administración Trump, porque él es muy anti libre comercio y lo ha anunciado en todos los tonos. Ha dicho algo que para los socios comerciales de los Estados Unidos es muy preocupante: que la palabra más linda que hay en el diccionario es ‘aranceles’, en inglés, ‘tariffs’. Los aranceles son el coco del libre comercio. Entonces, ir al departamento de Comercio cuando llegue el gobierno de Trump a decirle ‘sentémonos a renegociar el Tratado’, la postura que va a asumir el gobierno Trump en la renegociación va a ser muy firme y adversa. Además, muy en contra de los intereses de los exportadores colombianos. Creería que el consejo que le darán al presidente Petro, en su momento, va a ser: ‘no se vaya por ese camino, porque se va a estrellar’.

Bueno, pero Petro empezó suavecito, diciendo que si Trump quiere parar las guerras, se le colaborará. ¿Y para el resto del mundo?

También es muy complicado, precisamente por este tema de comercio muy, muy sensible… Tanto China como los países de Europa occidental son grandes exportadores a los Estados Unidos y el presidente amenaza con colocar una tarifa, un arancel del 20 por ciento para los productos. Gravísimo para todos los socios comerciales de los Estados Unidos.

¿Y no en cuanto a las guerras comerciales, sino bélicas?

Desde luego el problema más grave para los países europeos es la postura de Trump frente a la guerra de Ucrania. Se ha mostrado muy crítico de la colaboración al gobierno de Ucrania para dar la pelea. Es muy probable que tome una postura muy intransigente y no esté dispuesto a entregar los recursos que Ucrania necesita. Para los europeos también es una pésima noticia, porque la guerra de Ucrania sí está en el patio trasero de Europa. Es realmente un problema para los países europeos. Ellos le tienen pavor a la relación que Trump parece tener con Putin, primero porque no entienden bien cómo es: nadie sabe qué tan cercanos son, ni por qué.

Lo otro es el tema de Israel. Dicen que Trump tiene más ascendiente sobre Netanyahu que Biden…

Netanyahu ha demostrado que él hace lo que se le da la gana… Trump sí dice que quiere ponerle fin a esa guerra, pero va a ser muy difícil y Netanyahu es un hombre con unas ideas muy claras de a hasta donde quiere llevar la guerra. Quiere acabar con Hamás. Durante el primer gobierno de Trump, Netanyahu tuvo una relación muy cercana con él y mantienen una comunicación fluida. Entre otras cosas, Netanyahu es íntimo amigo del yerno de Trump - se hospedó frecuentemente en su casa cuando iba a los Estados Unidos-. Una cosa que Trump logró fue el acuerdo que países como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos hicieron con Israel; eso fue realmente muy bien visto en ese momento. Ahora Trump llega mucho más preparado, ya fue presidente cuatro años y conoce sus limitaciones. Pero hay un factor aquí que va a tener también mucha importancia. El de si verdaderamente Trump consigue la mayoría en el Senado y también en la Cámara, donde todavía no es claro que la tenga. Pero si la consigue, pues va a tener un poder que pocos presidentes han tenido en épocas recientes de los Estados Unidos.

¿También tiene a la Corte?

La Corte es conservadora. Pero creería yo que no va a ser tan radical en apoyar todas las propuestas, todas las leyes y todas las locuras que haga la administración. Con toda seguridad le pondrá límites, pero va a ver con buenos ojos muchas de las políticas de Trump, sin duda. Entonces este va a ser un gobernante muy poderoso. Porque, además, Trump, a diferencia por ejemplo de Biden, no se fija tanto en las formas de cómo se ejerce el poder; es un ejecutor, un tipo que echa para adelante, resuelto. Y, entonces, esa manera de Biden de cuidar las formas de cómo se ejercen el poder y la diplomacia, no serán valores que exhibirá el presidente Trump.

MARÍA ISABEL RUEDA

Especial para EL TIEMPO

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