A través de un comunicado, la delegación de paz del Gobierno en la mesa con el Ejército de Liberación Nacional (Eln), liderada por Vera Grabe, celebró la decisión de Estados Unidos de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
“Esta decisión es un acto de elemental justicia, pues cabe recordar que desde hace décadas, Cuba presta su valiosa contribución a la búsqueda y la construcción de la paz en Colombia, y actualmente es país garante de los diálogos que se adelantan entre el Gobierno Nacional y el Eln. Desde Colombia expresamos nuevamente nuestro reconocimiento y gratitud a un país que, en realidad, ha patrocinado la paz”, expresaron.
La decisión también fue destacada por el senador y negociador Iván Cepeda, quien celebró la decisión y reconoció el papel de Cuba “en los momentos más difíciles” de los procesos de paz que se han llevado a cabo desde hace décadas en Colombia. “Cuba siempre ha estado presta a ayudar a poner fin a nuestros conflictos armados”, añadió.
Como lo reveló EL TIEMPO, Colombia jugó un papel crucial para que la administración de Joe Biden tomara esa decisión. En una nota diplomática, el embajador Daniel García-Peña pidió formalmente la exclusión de Cuba de la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo. Este documento, en donde el Gobierno colombiano sostiene que la isla lleva años siendo un facilitador de la paz en Colombia, fue citado este martes por la Casa Blanca como una de las razones por las cuales decidió retirar la temida designación.
Hay que recordar que fue durante el gobierno Duque, y tras una solicitud al entonces presidente Donald Trump, que Cuba volvió ingresar a la lista de países patrocinadores del terrorismo, de la que había salido en 2015 en el mandato de Barak Obama.
Esa inclusión estuvo precedida por el atentado terrorista perpetrado por Frente de Guerra Oriental del Eln a la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá en enero de 2019, el cual dejó un saldo de 21 jóvenes policías muertos.
El expresidente Duque acusó en aquel momento a los negociadores del Eln, que por entonces se encontraban en La Habana en medio de un proceso de diálogo iniciado durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, de haber ordenado el ataque, por lo que solicitó su extradición.
Cuba no aceptó dicha solicitud, argumentando que había unos protocolos acordados con la delegación que Santos envió a La Habana, en los que, si se rompía la mesa –como ocurrió tras el atentado-, los miembros de la guerrilla tendrían 15 días para concretar el regreso al país.
Esa decisión fue citada luego por la administración Trump como argumento para incluir a Cuba nuevamente en la lista que, actualmente, integran Corea del Norte, Siria, Irán, y Venezuela
CAMILO A. CASTILLO
REDACCIÓN POLÍTICA CON INFORMACIÓN DE SERGIO GÓMEZ MASERI
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