Del ‘sueño americano’ al ‘sueño polaco’: ¿a qué se debe la migración de barranquilleros a Polonia?

Un fenómeno migratorio se está registrando en los últimos meses en Barranquilla, pasando del ‘sueño americano’ al ‘sueño polaco’, que consiste en el anhelo de los barranquilleros por encontrar “una mejor vida” en Polonia.

Algunos se marchan influenciados por amigos o familiares que ya están en ese país europeo, otros lo hacen tras conocer experiencias en redes sociales, mientras que el resto escuchó un ‘voz a voz’ y decidió probar suerte.

Existen variedades de métodos y maneras de trasladarse, pero una de las que ha tomado fuerza, especialmente entre los jóvenes, es a través de agencias que dicen garantizar estadía, estudio y/o trabajo.

Incremento en la expedición de pasaportes

Datos de la Oficina de Pasaportes del Atlántico indican que en el último año se registró un incremento en la expedición de pasaportes. A corte de julio de 2024, se registran 49.067. De esa cifra, 410 son pasaportes ejecutivos, 48.657 son ordinarios y dos de emergencia.

Mientras que en el mismo periodo de 2023, se contabilizó un total de 41.033 pasaportes expedidos. De los cuales, 474 fueron ejecutivos y 40.559 fueron ordinarios. Cabe destacar que estas cifras no precisan posibles destinos de los ciudadanos.

Entretanto, Migración Colombia reportó a EL TIEMPO que entre enero y agosto de 2023, 1.944 colombianos salieron hacia Polonia. En el mismo periodo de este año lo hicieron 3.712. Esta cifra supera, incluso, el total de ciudadanos que salieron a ese país en todo el año pasado (3.204).

El caso del ingeniero barranquillero que arribó a Swindica

Uno de esos casos es el del barranquillero José Manuel Martínez, de 39 años, quien el pasado 25 de julio llegó a Swindica (Polonia), procedente de la capital del Atlántico, donde se formó como ingeniero mecatrónico.

Decidí buscar un mejor estilo de vida, estar más tranquilo y poder estudiar

En la ‘Arenosa’ se desempeñaba como ingeniero de proyectos en una casa inspectora multinacional y, si bien esa oportunidad laboral le permitió sumar experiencia, no se sentía conforme, según explica en diálogo con EL TIEMPO.

“Decidí buscar un mejor estilo de vida, estar más tranquilo y poder estudiar”, cuenta el hombre, quien tras marcharse hace casi un mes de Barranquilla tuvo que despedirse de sus padres, sus sobrinos, su novia y sus amigos.

Fue un duro momento tanto para él como para sus seres queridos en el aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz, pero, a pesar de la complejidad, todos lo impulsaron a salir e ir tras ese nuevo horizonte que lo hiciera sentir en plenitud.

Tras arribar a Swindica, José Manuel no se quedó de brazos cruzados y se puso manos a la obra por sus sueños: 15 días después de aplicar a vacantes, por fin recibió la llamada que tanto había esperado en ese lapso.

Una empresa lo solicitaba para firmar contrato y avanzar en el proceso de la recopilación de documentos exigidos. Por supuesto que, en medio de su felicidad, se concentró en ello para finiquitar su vinculación.

“Al llevar muy poco tiempo, no he sentido ningún cambio significativo como para decir que ha sido una experiencia que ha generado cambios en mi poder adquisitivo, es más una experiencia enriquecedora en conocimiento cultural”, expresa Martínez.

Llegaron con falsas propuestas de trabajo

Sin embargo, sí puede dar fe de cómo la están pasando sus “paisanos” en Polonia, con quienes comparte a diario desde que llegó. Cada uno con diferentes sacrificios, pero apuntándole al mismo objetivo: crecer lejos de su tierra.

Lo cierto es que muchos llegaron engañados con falsas propuestas de trabajo que al llegar no se les cumplió

“Sí, son muchos los colombianos que se encuentran aquí, y cada uno cuenta una historia, lo cierto es que muchos llegaron engañados con falsas propuestas de trabajo que al llegar no se les cumplió, muchos de ellos coinciden en que ganan son los reclutadores, los cuales piden un dinero por iniciar un trámite que al llegar aquí solo cuesta entre 250 mil y 500 mil pesos, según la bolsa de empleo. En Colombia piden hasta dos millones para iniciar el proceso sin meter los pasajes y el dinero que se requiere para vivir en la ciudad, mientras se espera iniciar labores. Algunos son engañados para trabajar sin firmar contrato y, cuando llega el momento de paga, los sacan de las empresas. Al no tener un contrato no pueden reclamar, y así son infinidades de casos”, asegura el ingeniero.

Ante esta situación, José Manuel Martínez señala que conoce a muchos coterráneos que se quieren regresar y otros que se arrepienten de haber ido, mientras que el resto decide cambiar de país.

“Aquí los que ganan son los reclutadores, que desde Colombia son el puente con las agencias, las cuales ofrecen trabajos con bajos estándares de calidad operativa, compañeros que trabajan a -7°C dentro de congeladores frigoríficos, a estar más de 10 horas de pie en un mismo sitio. Otros solo tienen derecho a 15 minutos de almuerzo, y claro todo esto porque el pago es por horas y exigen cada minuto, las empresas aquí solo desean sacarle provecho a cada hora laborada, y al mismo tiempo no se pagan las que no se laboren, quiere decir que si se está dentro de la empresa y por alguna razón la planta paro una hora esa hora no se paga”, dice Martínez.

Así son los pagos, según cuenta José Manuel

Según el barranquillero en Polonia, otras empresas trabajan por turnos y “no se reconoce el horario nocturno, la hora va desde 18 PLN (Zloty) a 24 PLN (Zloty)”, de eso les toca sacar alimentación, les descuentan vivienda y les descuentan los honorarios de la bolsa de empleo, además de “otras arandelas”.

“Ahora, ¿por qué para las empresas polacas es atractivo contratar extranjeros? El cambio de la moneda polaca al peso colombiano es igual, o sea 100 Zloty equivale a 100 mil pesos, esto varía por cifras pequeñas, quiere decir que un polaco va preferir trabajar en países de pago en Euros porque le es más representativo al cambio, por ende en Polonia el índice de empleo es alto, hay mucho trabajo que el nativo no quiere hacer, las empresas al ver esto contratan personas de países como: Colombia, Indonesia, India, Filipinas, entre otros”, relata.

Al conocer estas experiencias y empezar a vivir la propia, José Manuel les pide a los barranquilleros y colombianos que deseen ir a Polonia tener mucho cuidado y “saber la realidad de lo que se enfrentan”. Asimismo, les envía un mensaje.

Las recomendaciones que hace el ingeniero barranquillero

Me atrevería a decir que el 80 por ciento de personas vienen con una perspectiva diferente a lo que se encuentran

“Me atrevería a decir que el 80 por ciento de personas vienen con una perspectiva diferente a lo que se encuentran. Seré muy honesto y directo: deben trazar una meta, tener claro los objetivos y estar dispuestos a vivir en una cultura diferente, con personas de carácter fuerte, personas de diferentes nacionalidades, idiomas e higienes diferentes. Si tienen pensado venir, cuenten con el dinero suficiente para vivir tres meses sin recibir pago. O sea que fuera de lo que gastaron en pasajes y todo para llegar aquí, tengan disponibles de 5 a 6 millones de pesos como mínimo”, afirma el barranquillero.

Añade que hay algunos casos de éxitos que llegaron a Swindica y les fue muy bien, por lo que no necesitaron tener mucho dinero en la cuenta, pero considera que no todos cuentan con la misma suerte.

“Es mejor estar preparados, las empresas aquí pagan mensual, mes vencido y contabilizando las horas, y muchas empresas paran producción y retiran al personal, toca esperar a que salga otro trabajo y eso dificulta el proceso de obtención del permiso laboral o carta Pubytu - (Karta stałego pobytu). A todo esto se le debe sumar que Ucrania es un país que está en conflicto y Polonia es el país que alberga las víctimas del conflicto, los ucranianos tienen más y mejores beneficios por encima de las otras nacionalidades”, manifiesta el hombre.

Según cuenta el ingeniero, la familia Martínez, en Barranquilla, no le retira el apoyo incondicional que le han brindado a la distancia desde el primer día y “me hacen sentir que puedo contar con ellos”.

“Todos los días hacemos video llamadas, yo los llamo a eso de las 9 p. m. (Hora de Polonia, en Colombia son las 2 p. m.), así me puedo comunicar con todos en mi casa, incluidos mis sobrinos que llegan del colegio”, dice.

Panorama de desempleo en Barranquilla

A manera de contexto, este medio consultó a Barranquilla Cómo Vamos (BCV) y su equipo indicó, con base en los registros del Dane, que la tasa de desempleo en los trimestres comprendidos entre enero y junio de este año ha sido menor, con respecto al mismo periodo en 2023.

Sin embargo, junto a la caída del desempleo, también se observa una disminución en la participación de la población en el mercado laboral. La Tasa Global de Participación para el trimestre comprendido entre abril y junio de 2024 es de 62,8 %. Es decir, 4 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo de 2023. 

En tal sentido, se ha evidenciado un incremento en la población que ha salido del mercado laboral en el Área Metropolitana de Barranquilla. Para el trimestre comprendido entre abril y junio de 2024 salieron 73 mil personas en comparación con dicho periodo del 2023. 

“En este contexto, la ocupación en Barranquilla y su área metropolitana registra niveles inferiores a los alcanzados en el año pasado, teniendo -por ejemplo- una tasa de ocupación del 56,1% en el trimestre comprendido entre abril y junio, inferior al dato del periodo referido en el año anterior”, señala Barranquilla Cómo Vamos.

Otros datos a tener en cuenta

Respecto al panorama de la informalidad, agrega que Barranquilla y su área metropolitana ocupa el noveno lugar entre las ciudades y áreas metropolitanas con mayor proporción de trabajadores en esta condición.

Para el trimestre entre marzo y mayo de 2024, la tasa de informalidad es del 55,7 %, inferior en 0,9 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2023.

Para Barranquilla Cómo Vamos, hoy, la ciudad registra una baja tasa de desempleo impulsada, muy probablemente, por la creciente inactividad laboral.

En cuanto a pobreza y la desigualdad, Barranquilla y su área metropolitana se han movido de acuerdo con la tendencia nacional post pandemia: la línea de pobreza cobija al 29,6 % de la población, afectando en proporciones similares a hombres (29,6 %) y mujeres (30,2 %).

A nivel de percepción, la encuesta más reciente (noviembre de 2023) de Barranquilla Cómo Vamos indica que el 54,8 % de los barranquilleros mayores de 18 años afirmó que en Barranquilla no es fácil encontrar trabajo y solo el 32,1 % reportó que es fácil emprender.

A la pregunta sobre si se considera pobre, en 2023, el 32,7 % de los barranquilleros mayores de 18 años afirmó que sí se consideraba pobre. “Ahora bien, vale la pena destacar que esta proporción fue mayor en 2022, al ubicarse en 43 %”, apunta BCV.

A diario, José Manuel echa de menos a su familia, las costumbres y la gastronomía, pero retoma fuerzas cada vez que recuerda los motivos que lo llevaron tan lejos, a una cultura totalmente diferente a la suya.

“Lo que más extraño, además de mi familia, mi novia y mis amigos, es la comida, la idiosincrasia del barranquillero y su forma educada y amigable de ser. No tengo hijos, pero la idea es poder tenerlos aquí y poder brindarles un mejor futuro”, asegura en medio de la emotividad y con su voz entrecortada.

La historia de José Manuel Martínez es una de los tantos casos que se están dando con el fenómeno de migración a Polonia, a donde los colombianos están llegando por una mejor calidad de vida.

Deivis López Ortega

Corresponsal de EL TIEMPO - Barranquilla

Escríbeme a deilop@eltiempo.com

En X: @DeJhoLopez

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