Seguir a su instinto. Esa fue la clave del éxito de Tom Szaky, quien en 2001 tomó una reveladora decisión: abandonó la Universidad de Princeton. Así comenzó su camino para fundar TerraCycle, una empresa que buscaba transformar los desechos orgánicos de los comedores de su campus en fertilizante.
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Lo que empezó como un proyecto pequeño y universitario pronto creció hasta convertirse en una compañía con alcance global, implicando a millones de personas y posicionándose como una fuerza revolucionaria en el mundo del reciclaje.
La filosofía de la compañía se enfoca en “eliminar la idea de basura”, como se expresa en su sitio web. TerraCycle destaca que “el consumo excesivo y la cultura del usar y tirar han provocado una crisis global de residuos.
“El consumo excesivo y la cultura del usar y tirar han provocado una crisis global de residuos. Aunque hasta los residuos más complejos son reciclables desde un punto de vista técnico, no resulta rentable reciclar la mayoría de los materiales”, afirma la empresa.
Uno de los pilares del éxito es su capacidad para convertir lo que se consideraba basura en productos útiles. Según explica la empresa, “después de reciclar los residuos para convertirlos en materias primas, se venden a empresas de fabricación que producen el producto final y completan el proceso de reciclaje”. Estos productos finales abarcan desde muebles y baldosas hasta regaderas y contenedores de almacenamiento.
Con el tiempo, la empresa evolucionó para abarcar no solo desechos orgánicos, sino también materiales tradicionalmente no reciclables. De acuerdo con el portal Thinking Heads, TerraCycle integra a su cadena de reciclaje elementos como colillas de cigarrillos, pañales usados y chicles, productos que generalmente se descartaban sin posibilidades de reutilización. Este enfoque novedoso ha convertido a TerraCycle en un referente del “upcycling”, un proceso que da nueva vida a residuos mediante la creación de productos con mayor valor.
A sus 42 años, Szaky consolidó su compañía como un imperio que genera millones de dólares al año, promoviendo la sostenibilidad y el rechazo a la obsolescencia programada. Marcas globales como Bimbo, PepsiCo y Walmart adoptaron los principios de TerraCycle en sus políticas de sostenibilidad.
“Gracias a la colaboración y la innovación, hemos desarrollado las primeras soluciones del mundo en todos los procesos, desde el reciclaje hasta la reutilización”, dice la empresa. Hoy, la firma implica a 35 millones de personas, inspira las estrategias de reciclaje
Según el grupo BCC Conferenciantes, la compañía se enfoca en convertir a las pequeñas y medianas empresas en micro-multinacionales, ayudando a que tengan presencia en mercados internacionales mediante un modelo de negocio B2B que fortalece los esfuerzos de sostenibilidad a nivel global.
El País (Uruguay) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por El País GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.