Dos meses después de que se venció el plazo para que el Congreso aprobara el Presupuesto General de la Nación del 2025, finalmente el Gobierno expidió el decreto para fijar los ingresos y gastos del próximo año ante el hundimiento en el legislativo del proyecto de ley.
Como lo prevén las normas, el decreto corresponde al proyecto original que no fue aprobado en el parlamento, pero de inmediato deberán suspenderse 12 billones de pesos que dependían de una reforma tributaria, que además de nuevos impuestos preveía más deuda, pero que tampoco fue aprobada en el Congreso. Al anunciar el decreto, el Gobierno explicó que sobre el monto original, 12 billones de pesos eran "contingentes", es decir, debían ser financiados a través de la reforma tributaria que fue negada.
“Dado que el Congreso no expidió el Presupuesto General de la Nación antes de la media noche del 20 de octubre del año 2024, regirá el proyecto presentado por el Gobierno de conformidad con lo dispuesto por el artículo 348 de la Constitución Política y el artículo 59 del Estatuto Orgánico de Presupuesto; en consecuencia, el Gobierno nacional se encuentra facultado para expedir por decreto con fuerza material de ley el presupuesto de rentas y recursos de capital y el presupuesto de gastos para la vigencia fiscal del 1° de enero al 31 de diciembre de 2025”, explica el Ministerio de Hacienda.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro dijo: “He firmado el presupuesto desfinanciado en 12 billones de pesos tal como se presentó al Congreso de la República y tal como ordena la Constitución Nacional”.
En suma, el presupuesto decretado tiene un monto de 523 billones de pesos, como en el proyecto de ley hundido, pero una vez se ordene la suspensión por los 12 billones en que está desfinanciado según las cuentas del Gobierno, se sabrá qué rubros de los distintos sectores serán sometidos a la tijera.
De esta manera, el presupuesto le apuntará a ejecutar el año próximo no 523 sino 511 billones de pesos, una vez se aplique la suspensión del monto desfinanciado.
De acuerdo con el mandatario, “en el decreto de liquidación se expresará cuáles partidas de funcionamiento e inversión se aplazarán en el 2025, mientras se consigue la financiación necesaria que no fue posible por la acción oscura de los dueños de los juegos de suerte y azar ilegales dentro de las comisiones económicas del Congreso”.
La ejecución ha sido uno de las mayores críticas al actual gobierno. Foto:ELTIEMPO
Tributaria en el Congreso
Luego de que se cumplió el plazo para que el Congreso aprobara la ley del presupuesto, el Gobierno buscó tapar el hueco mediante la llamada Ley de Financiamiento, reforma tributaria que no encontró eco entre los parlamentarios, en la que se contemplaban nuevos tributos que, de acuerdo con analistas, podrían haber tenido efectos en precios de la gasolina, tarifas aéreas, precios de la electricidad o en compras en línea.
“Escucho a muchos parlamentarios de la oposición hablar de 9 billones de pesos del bolsillo de los colombianos, cuando más de la mitad de esa tributaria realmente era espacio fiscal. Además, se buscaban crear beneficios para que bajara la renta de las empresas o condonaciones en sanciones a la Dian. Ni siquiera nos dieron la oportunidad de debatir y creo que eso sí es doloroso con el proceso democrático”, le dijo el ministro de Hacienda, Diego Guevara, a EL TIEMPO.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro se pronunció sobre la expedición del decreto del presupuesto para 2025 y volvió a criticar al Congreso por haber negado la ley de financiamiento.
De acuerdo con del director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, Mauricio Salazar, la oficialización del decreto del Presupuesto requiere que el Gobierno se sincere sobre las cuentas fiscales.
“Tenemos unos ingresos pronosticados por el Gobierno por el orden de los 511 billones de pesos y unos gastos de 523 billones de pesos, para cerrar esa brecha de 12 billones se requiere de un decreto en el que se especifique cuales son los sectores en los que se va a hacer el recorte, esto es solo el 2 por ciento del presupuesto y por tanto llamamos la atención, pues no es cierto que todo el plan de desarrollo y los planes del Gobierno están desfinanciados”, aseguró.
Salazar enfatizó en que hay que ver cuales son los rubros a recortar.
“En el Marco Fiscal de Mediano Plazo y la ley de financiamiento se inflaron los ingresos por 31 billones de pesos en las cuentas presupuestales; por lo tanto para el 2025 esperamos que haya recortes significativos dado que la estimación de los ingresos fue demasiado optimista y no coherente con la realidad macroeconómica y del recaudo que ha mostrado Colombia, para así saber con certeza con qué contamos y con qué no", explicó.
Comisiones económicas celebran archivo de la tributaria Foto:César Melgarejo. EL TIEMPO
Así sería el recorte por regiones
Según los cálculos del Departamento Nacional de Planeación (DNP), con la caída de la ley de financiamiento, los recursos que podrían utilizar los departamentos el próximo año para programas sociales, infraestructura vial o educativa, entre otros, serían menores.
De hecho, el departamento que perdería más dinero frente a lo que estaba presupuestado es Valle del Cauca. De manera inicial, se proyectaban 4,18 billones de pesos, pero ahora pasaría a tener 3,15 billones de pesos, es decir, 672.442 millones menos.
Con 568.742 millones de pesos menos hasta los 7,1 billones, en segundo lugar está Bogotá.
Otro de los departamentos que más recursos perdería el próximo año frente a lo que estaba proyectado es Antioquia, al pasar de 6,56 a 6 billones, es decir, unos 560.000 millones de pesos. Lo mismo ocurriría en Cauca, que contaría con 527.613 millones de pesos menos; y la ‘tijera’ de Bolívar sería de 500.193 millones de pesos.
También serían importantes los recortes de Nariño (469.796 millones de pesos), La Guajira (399.467 millones de pesos), Atlántico (336.035 millones de pesos), Córdoba (329.202 millones de pesos) y Chocó (317.598 millones de pesos).
Igualmente, las cifras del DNP destacan las caídas en los recursos de inversión que tendrían los departamentos de Magdalena (286.909 millones de pesos), Norte de Santander (263.234 millones de pesos), Santander (256.691 millones de pesos) y Cundinamarca (249.855 millones de pesos).
En el caso de las regiones que mayores recursos tendrían para el próximo año están : Bogotá, con 7,1 billones de pesos; seguido de Antioquia, con 6 billones de pesos; y Valle del Cauca, con 3,5 billones de pesos. Entre los tres suman el 31 por ciento del total del presupuesto.
Después aparecen los departamentos de Bolívar (2,9 billones de pesos), Santander (2,4 billones de pesos), Nariño (2,4 billones de pesos), Cundinamarca (2,3 billones de pesos), Norte de Santander (1,9 billones de pesos) y La Guajira (1,9 billones de pesos).