Jonathan David Ustaris Cantillo, un exagente de la Policía Metropolitana de Barranquilla (Mebar) señalado como un importante enlace entre narcotraficantes internacionales y la organización criminal ' Los Costeños, fue capturado.
El exoficial que es conocido con el alias de 'La Mona', fue detenido con multas de extradición a Puerto Rico, donde deberá enfrentar cargos de conspiración y tráfico de drogas.
De servidor público a engranaje del crimen
Jonathan Ustaris ingresó a la Policía Nacional en 2010 y durante 14 años tuvo una carrera aparentemente ejemplar. Comenzó como patrullero en labores de vigilancia barrial, pasó por servicios especiales y posteriormente integró el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), donde participó en misiones en diferentes ciudades del país. Sin embargo, una lesión en la mano durante un operativo lo obligó a asumir un rol administrativo en el Centro de Atención Distrital (CAD).
Fue en este nuevo puesto donde, según la Fiscalía, comenzó su relación con el mundo del crimen organizado. Se presume que Ustaris utilizó su conocimiento de los operativos policiales y su acceso a información privilegiada para facilitar actividades ilícitas de la estructura criminal 'los Costeños', liderada por alias 'Castor'.
Las investigaciones revelan que Ustaris al parecer aprobó su rango y sus conexiones para actuar como un puente entre narcotraficantes internacionales y las organizaciones locales. Coordinaba reuniones con capitanes de embarcaciones y ofrecía información estratégica sobre operativos policiales en los puertos y canales de acceso marítimo de Barranquilla.
Estrategias y rutas del narcotráfico
Exoficial, Jonathan David Ustaris Cantillo. Foto:Redes sociales
El expatrullero convertido en miembro del crimen organizado no solo facilitaba el transporte de drogas, sino que también exploraba nuevas rutas para el tráfico de estupefacientes.
Según informes judiciales, antes de su captura, Ustaris pasó varios meses en Ecuador intentando establecer contactos con redes criminales locales para expandir las operaciones hacia Sudamérica.
En su rol de intermediario, Jonathan David coordinaba el envío de cargamentos de cocaína en veleros deportivos y pequeñas embarcaciones. Los cargamentos eran camuflados de manera sofisticada para evitar los controles de las autoridades marítimas.
Estas embarcaciones partían desde puertos del Caribe colombiano con destino a países como Estados Unidos, Puerto Rico y otros puntos estratégicos del Caribe y Europa.
De acuerdo con los investigadores, Ustaris operaba de manera discreta y mantuvo un perfil bajo incluso después de su retiro voluntario de la Policía en marzo de 2024. Sin embargo, sus movimientos estaban siendo monitoreados por agencias internacionales como la DEA, que lo tenían en la mira desde 2023 como parte de la operación 'Boricua'.
Operación 'Boricua' y vínculos con capos invisibles
Exoficial, Jonathan David Ustaris Cantillo. Foto:Redes sociales
La operación 'Boricua' fue diseñada para identificar y desmantelar las redes de tráfico de cocaína que utilizaban puertos en Colombia como Barranquilla para enviar cargamentos hacia Puerto Rico.
Durante 18 meses, las autoridades colombianas y estadounidenses rastrearon a individuos clave dentro de las estructuras criminales, y uno de los nombres que surgió con frecuencia fue el de Ustaris.
Los agentes descubrieron que Ustaris no solo participaba en la logística del transporte de droga, sino que también actuaba como asesor de 'los Costeños', brindándoles información sobre estrategias policiales y posibles puntos débiles en los operativos de seguridad. Según las autoridades, su conocimiento de los procedimientos internos le permitió ayudar a la organización a evadir controles y garantizar el éxito de sus envíos.
La captura de Ustaris también destapó los vínculos de 'los Costeños' con narcotraficantes conocidos como “narcos invisibles”, figuras que operan tras bastidores y financian el tráfico de drogas desde el extranjero. En este contexto, Ustaris era una pieza clave para conectar a estas figuras internacionales con las organizaciones locales.
Las autoridades descubrieron que Ustaris tenía contacto directo con líderes de 'los Costeños', como alias 'Castor' y 'Papalópez', y que además colaboraba con mandos medios del Clan del Golfo, quienes también buscaban ampliar sus rutas de tráfico. Su experiencia en la institución armada y su habilidad para moverse entre ambos mundos lo convirtieron en un activo valioso para estas organizaciones.
El impacto de su captura
Expertos en tema de seguridad en Barranquilla, destacan que la detención del uniformado no solo es un golpe significativo contra 'los Costeños', sino también un reflejo de la infiltración del crimen organizado en instituciones del Estado: "Su caso evidencia cómo algunos miembros de las fuerzas de seguridad han sido cooptados por el narcotráfico, utilizando sus conocimientos y recursos para fortalecer estas redes criminales".
Actualmente, Ustaris permanece en manos de la Dirección de Asuntos Internacionales de la Fiscalía mientras se ultiman los trámites para su extradición a Estados Unidos. Su captura es parte de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades colombianas e internacionales para desmantelar las estructuras criminales que operan en el Caribe.
Sin embargo, los analistas en tema de seguridad destacan que la historia de Jonathan David Ustaris Cantillo, plantea interrogantes sobre la profundidad de la corrupción en las instituciones del Estado y la necesidad de fortalecer los mecanismos de control para evitar que casos como este se repitan.