Cuatro expresidentes del Partido Conservador salen en defensa de la veeduría que suspendió el voto a siete representantes

En una carta dirigida a Nadia Blel, presidenta del Partido Conservador, cuatro exdirigentes de esa colectividad salieron en defensa de la de la veeduría que suspendió el voto a siete representantes a la Cámara conservadores por haber votado a favor de la reforma pensional del Gobierno -que en este momento está siendo revisada por la Corte Constitucional-. En la misiva, firmada por Carlos Holguín Sardi, Hernán Andrade, José Darío Salazar, y Omar Yepes Álzate, sostienen que se debe respetar la autonomía de dicho órgano y del comité de ética del partido político.

“Las veedurías de los partidos políticos han sido dispuestas por la ley, para vigilar el comportamiento ético de sus militantes y voceros, el que debe ser acorde a los principios que los inspiran, la doctrina que profesan y los programa y estrategias que deben desarrollar, atendiendo las decisiones de las mismas colectividades”, dice la carta.

La sanción en contra de los representantes Jorge Alexander Quevedo, Fernando Niño, Gerardo Yepes Caro, Alfredo Ape Cuello, Daniel Restrepo, Ciro Rodríguez y Ruth Amelia Caycedo se conoció la semana pasada y aplica por un periodo de 90 días. Además, a los congresistas se les abrió una investigación disciplinaria.

En la comunicación, conocida en las últimas horas, los expresidentes del directorio nacional afirman que las decisiones que toman los veedores se asimilan a la de magistrados y que estas están amparadas “en la búsqueda de la verdad”.

“Quienes hemos ocupado la presidente del Directorio Nacional Conservador, confiamos en que las directivas de la colectividad garanticen a sus órganos de control, como su Veeduría y el Comité de Ética, actuar autónomamente en la toma de decisiones que las atañen, hasta la terminación de los procesos que, deben estar rodeados de plenas garantías para el ejercicio de la defensa de los implicados”, agregan.

Cierren la carta lanzando varias puyas al Gobierno nacional para luego insistir en la necesidad de que el partido actúe de manera democrática. “En momentos en que las instituciones democráticas están amenazadas por la arbitrariedad del régimen, el conservatismo una vez más debe cumplir con su ejemplo y actividad, con el deber de oponerse al autoritarismo que interviene para obstruir el desarrollo transparente de los procesos electorales”, concluyen.

CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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