El color de las paredes de la habitación puede tener un impacto en la calidad del suelo de cada persona. Expertos en psicología aseguran que ciertos colores pueden afectar el estado de ánimo el y nivel de relajación, lo que influye en la capacidad de conciliar el sueño y que tan reparador es.
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“Son como cuatro paredes que nos permiten desconectar del ritmo frenético del exterior y está ligado a una sensación de bienestar”, aseguró la psicóloga Marta Sarmiento en ABC sevilla.
Adicional a esto, la experta puso como ejemplo los colores de las paredes que se usaban para los niños, en comparación con los tonos que se usan para los adultos: "Eso es porque la habitación es la estancia del hogar que sentimos más nuestro".
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Los expertos asguran que los peores colores para pintar su habitación son el rojo, el naranja y los colores muy vibrantes “porque pueden aumentar la energía y dificultar la relajación”.
Adicional a esto, los colores vivos reflejan más luz, lo que puede hacer que la habitación sea más brillante, incluso con poca luz ambiental. Esto puede dificultar la creación de un ambiente oscuro y tranquilo necesario para el sueño profundo.
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¿Cuáles son colores para la habitación que ayudan a tener un mejor descanso y un sueño reparador?
La psicóloga Marta Sarmiento afirmó que los colores beige, colores neutros, colores crema y arena, son los mejores para este ambiente “porque invitan a la calidez y a la tranquilidad, a la vez que también aportan luz",
Sin embargo, si la persona quiere poner un poco más de color, la experta recomienda optar por colores como lavanda, lilas, verdes y azules “mientras sean suaves, están bien, porque invitan a la relajación”.
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Según la psicología del color, los colores claros, como los tonos pastel y los colores neutros suaves ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, promoviendo un ambiente tranquilo y propicio para el sueño.
Los colores claros son menos propensos a causar fatiga visual, ya que no son tan intensos o abrumadores para los ojos. Esto puede ayudar a crear un entorno más confortable y relajante para dormir.
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En cuanto al blanco puro, se sugiere no utilizarlo, ya que este puede hacer que el dormitorio se sienta frío, estéril y parecido a un entorno clínico. Al sentirse un entorno poco personal y frío puede no ser tan acogedora ni propicia para la relajación y el descanso.