El diente de león es la hierba ideal para limpiar el colon de forma natural y mejorar la salud intestinal. Incorporar esta planta a las comidas puede favorecer el tránsito intestinal y la eliminación de toxinas, gracias a compuestos como la inulina y fitoesteroles.
Esta planta contiene vitaminas, inulina, fitoesteroles, aminoácidos y minerales, que le confieren propiedades antioxidantes, diuréticas, antiinflamatorias y reguladoras del metabolismo.
Desintoxicación del colon y salud intestinal
El diente de león actúa como un limpiador del tracto digestivo gracias a su alto contenido de inulina, fibra prebiótica que nutre las bacterias benéficas del intestino. Estudios publicados en Journal of Medicinal Food demuestran que su raíz estimula la producción de bilis, facilitando la eliminación de toxinas acumuladas en el hígado y el colon. Además, sus compuestos amargos (taraxacina) activan los jugos gástricos, optimizando la digestión de grasas y proteínas.
Sus hojas jóvenes pueden comerse en ensaladas y su raíz tostada, en infusión. Foto:iStock
Combate del estreñimiento
El efecto laxante suave pero efectivo del diente de león regula el tránsito intestinal sin causar irritación. Las hojas frescas son ricas en potasio y fibra insoluble, que aumentan el volumen de las heces y promueven contracciones intestinales saludables. Se recomienda consumirlas en ensaladas con limón y aceite de oliva o en infusiones calientes para aliviar el estreñimiento crónico.
Protección hepática y desintoxicación
Investigaciones de The World Journal of Gastroenterology destacan que los antioxidantes del diente de león, como la taraxacerina, reducen el estrés oxidativo en el hígado y disminuyen niveles de enzimas hepáticas elevadas. Preparar un té con su raíz tostada, similar al café pero sin cafeína, resulta una alternativa para apoyar la función hepática tras periodos de excesos alimentarios o tratamientos con medicamentos fuertes.
Diente de león, la planta medicinal que tiene impensados beneficios para la salud
El diente de león es una de las joyas dentro de la familia de las plantas medicinales y comestibles. Crece de forma silvestre en praderas, carreteras, terrenos baldíos, jardines y macetas, y se utiliza en ensaladas, tés o licuados. “El diente de león forma parte de un grupo de plantas denominadas ´malezas´, que son aquellas que crecen en sitios de forma espontánea”, comenta Viktoriya Shcherbina, licenciada en Nutrición integrante del Departamento de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas de la UBA (MN 8652).
El diente de león está compuesto por un 85 % de agua y cuenta con flavonoides, polifenoles, mucílagos y carotenoides que protegen a las células del organismo de los radicales libres. Sin embargo, Shcherbina advierte que “hay ciertos minerales que no se aprovechan de forma eficiente en comparación con los que provienen del origen animal”. Por su parte, Karina Di Tullio, técnica en salud y alimentación y especialista en alimentación ayurveda, señala que “Se puede agregar a todo tipo de comidas, sobre todo a ensaladas e infusiones”.
Entre las vitaminas que aporta el diente de león destaca la C, que colabora en la producción de colágeno; la A, que “protege la piel, ayuda a mantenerla sana y a darle brillo”; la K, que contribuye a la coagulación de la sangre y la salud ósea; y las del complejo B, necesarias para la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento de las neuronas. También aporta ácido fólico, magnesio, potasio, calcio y hierro, nutrientes vinculados a la función nerviosa, muscular, ósea y al transporte de oxígeno.
La infusión es la forma más popular de consumir esta planta. Foto:iStock
Formas de consumo
Todas las partes de la planta son comestibles. La raíz puede cortarse finamente y agregarse a ensaladas, o secarse, tostarse y molerse para infusiones. Las hojas se pueden hervir o cocinar al vapor y añadir a guisos, sopas o purés. Para conservar sus nutrientes, Shcherbina recomienda que “debe ser incorporada al agua una vez que rompió el hervor para que el tiempo de cocción sea bajo”. Los botones florales inmaduros se consumen crudos, al vapor, cocidos, fritos o en pickles.
Soledad Menéndez, Asesora en Dietética y Nutrición Natural, explica que la tintura madre, extracto hidroalcohólico obtenido tras la maceración de la planta, “se toma en forma de gotas” y concentra sus propiedades, lo que resulta útil para tratar problemas hepáticos.
Consideraciones y contraindicaciones
Menéndez advierte que “si se ingieren a diario grandes cantidades, a largo plazo se puede manifestar algún tipo de rechazo o malestar gástrico”. Shcherbina señala que su uso puede estar contraindicado en personas con patologías renales, de vías biliares y digestivas, y que “no hay suficientes estudios que avalen su consumo en estos grupos poblacionales”. La Comisión E de Alemania recomienda evitar el diente de león en casos de obstrucción de los ductos de la bilis o cálculos biliares, y sugiere supervisión médica.
Para quienes prefieren recolectar la planta, Shcherbina aconseja precaución: “Para la recolección de los yuyos, se deben tener en cuenta precauciones y saber identificar áreas contaminadas, ya sea por animales, basurales, plantaciones fumigadas con pesticidas o con alto flujo de automotores”. De esta manera, el consumo del diente de león puede integrarse de forma segura a la dieta de adultos sanos que buscan mejorar su salud intestinal.
El Universal (México) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por El Universal y La Nación (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.