El agotamiento ciudadano es evidente. Ecuador vive, desde hace 33 días, un racionamiento de energía que, en el mejor de los casos, ha fluctuado de 10 a 8 horas diarias, aunque hay sectores que han reportado hasta 16 horas de apagones.
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Sin embargo, este domingo, las autoridades ratificaron que los cortes aumentarán a 14 horas al día en todo el territorio ecuatoriano debido a que el país pasa por la sequía más aguda de los últimos años.
Y justo cuando el Gobierno confirmó este anuncio, el presidente Daniel Noboa, en entrevista con Telecentro, aseguró que este martes viajará a Colombia para participar en la cumbre COP16, en Cali, en la cual aspira a persuadir a Gustavo Petro para reanudar la venta de energía y tratar de sortear la crisis.
Noboa, además, se refirió a los reportos de la prensa en la que Petro ha dicho que los países deben ayudar a Ecuador por el momento que atraviesa. A propósito, el líder ecuatoriano comentó que “el primero debería ser él (Petro)”, y expresó que su esperanza es que los apagones terminen en diciembre próximo.
De momento, los analistas creen que la crisis va para largo.
Comprendemos la molestia que este anuncio puede causar en su vida personal y además los efectos en su vida profesional, pero a la vez es importante que sepa que es una decisión transparente y responsable en este momento que vive el país
“Enfrentamos una crisis dinámica y sin precedentes que nos obliga a adaptarnos a escenarios cambiantes. Por ello hemos tomado la dolorosa, pero responsable decisión de modificar el plan de racionamientos, aumentando de 8 a 14 horas diarias” anunció, cerca de la media noche del jueves, la ministra de energía, Inés Manzano a través de su cuenta de X, medida que quedó en pie este 27 de octubre.
Esto para justificar que apenas hace cinco días el propio Noboa anunció la reducción de 10 a 8 horas y un cronograma paulatino hasta llegar a cuatro horas en la primera semana de noviembre.
La vocera, en declaraciones a medios locales, insistió en que la “dura decisión” obedece a la situación climática. “Toda Sudamérica enfrenta a una sequía sin precedentes y Ecuador no es la excepción, varios países tienen cortes de electricidad” argumento al asegurar que “el principal problema son los caudales deprimidos (de las hidroeléctricas) en límites históricos”.
Cabe recordar que la matriz energética de Ecuador es alimentada, principalmente, a través de hidroeléctricas.
Las razones de la crisis energética en Ecuador
En efecto, el agua de los embalses en las principales centrales, que cubren el 90 por ciento de la demanda nacional de entre los 4.600 y 4.800 megavatios, ha llegado a cotas mínimas.
Solo el embalse de Mazar, una de las más importantes hidroeléctricas ubicada en el sur del país, que alimenta otras tres hidroeléctricas recibe del río Paute apenas 19 metros cúbicos por segundo cuando lo normal es de 140. La cota se ubicó en 2.113,91 metros sobre el nivel del mar a 1,09 metros menos de lo recomendado para operar sin riesgos.
"Comprendemos la molestia que este anuncio puede causar en su vida personal y además los efectos en su vida profesional, pero a la vez es importante que sepa que es una decisión transparente y responsable en este momento que vive el país”, dijo Manzano.
Sin embargo, la gente no acepta que, en 11 meses de gobierno, a pesar de conocer la situación y prever la llegada del estiaje, no se hayan adoptado medidas para recuperar el parque termoeléctrico y la construcción de nuevos proyectos de generación para abastecer la demanda. La crisis ya deja 2.000 millones de dólares en pérdidas, según el analista económico Alberto Acosta.
El expresidente del Colegio de Ingenieros de Quito, Fernando Salinas, en declaraciones a AP, señaló que “lamentablemente” no hay soluciones rápidas a la crisis porque la generación nueva “podrá operar en el país desde diciembre” y hasta entonces “tendremos que estar sujetos a las actuales condiciones”.
Agregó que “el gobierno se ha demorado mucho tiempo en tomar las acciones que debió adoptar desde noviembre (de 2023), al inicio de la gestión” de Noboa, pero también de la inacción por parte de gobiernos anteriores. Precisó que las 14 horas de racionamiento equivalen al 42 por ciento de la restricción de la demanda, unos 2.000 megavatios.
CARIDAD CON ESCOPETA
El presidente @DanielNoboaOk aspira persuadir a su homólogo @petrogustavo para que reanude venta de energía eléctrica a Ecuador. Con poco tacto diplomático, dice que "no es gratis" y piensa que existe un sesgo ideológico en decisión de suspender la venta. pic.twitter.com/hLedj0Llpt
¿Cómo ha afectado a la ciudadanía ecuatoriana los apagones?
Patricia Pérez optó por cerrar su local de comida rápida que levantó hace dos años en el Valle de los Chillos, a 20 minutos de Quito. “Lo hicimos con mucho esfuerzo luego que en la pandemia mi esposo y yo perdimos el empleo. Hemos trabajado duro y enfrentado los asaltos, los intentos de “vacunas” la delincuencia común y los toque de queda, pero esto nos derrotó., ¿Cómo se tiene un restaurante sin luz?”, pregunta con la aflicción dibujada en su rostro. El cierre significó poner fin a un emprendimiento en el que se invirtió 30.000 dólares y dejar a cuatro personas en el desempleo.
En horas de la tarde de este jueves, el presidente Noboa, aduciendo impulso al turismo, suspendió la jornada laboral del próximo jueves 31 de octubre, para el sector público y privado, con lo que Ecuador tendrá un descanso de cinco días, del jueves 31 de octubre al martes 5 de noviembre, por la celebración del Día de los Muertos y de la Independencia de la ciudad de Cuenca.
Toda Sudamérica enfrenta a una sequía sin precedentes y Ecuador no es la excepción, varios países tienen cortes de electricidad
En busca de salidas a la crisis, la ministra Inés Manzano se habría reunido telemáticamente con su homólogo colombiano, Ómar Andrés Camacho, para solicitarle se retome la venta de energía al Ecuador que fue suspendida el pasado 30 de septiembre. Colombia entregaba entre 400 y 450 megavatios.
Entre tanto el presidente, Gustavo Petro, convocó a Latinoamérica a la solidaridad con Ecuador y Cuba, “que son críticas para la vida humana”.
MAGGY AYALA SAMANIEGO - CORRESPONSAL DE EL TIEMPO - QUITO