Construirán base de alta montaña en Farallones de Cali, para evitar que reabran minas ilegales

hace 1 día 9

El temor y la tensión aún no se han ido del todo del Parque Nacional Natural Farallones de Cali.

A pesar del exitoso mega operativo policial y militar, que permitió el cierre de las históricas minas ilegales que allí funcionaban, algunas de las personas que habitan los alrededores de este espacio aún temen por el regreso de organizaciones armadas, ávidas de poner de nuevo en funcionamiento estas economías ilícitas que sirven de combustible para impulsar sus aparatos criminales.

Tras la reunión, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, anunció que se invertirán recursos para la construcción de una base de alta montaña de la Policía de Carabineros, en la vereda Peñas Blancas, corregimiento Los Andes.

“El año pasado recuperamos los Farallones y cerramos todas las bocaminas. Ahora estamos trabajando con la Fuerza Pública, la Procuraduría y la Fiscalía, para mantener cerradas esas minas y hacer la recuperación completa del parque”, destacó el alcalde Eder.

El mandatario ponderó que el caso de los Farallones es “un ejemplo nacional y mundial”.

“Es la mina ilegal más grande en la historia de nuestro país que se haya cerrado, por eso seguiremos trabajando este año para fortalecer la presencia de la Policía y el Ejército en el sector y, asimismo, seguir promoviendo el parque como un atractivo turístico en la Capital de la Biodiversidad”, expresó.

Entre tanto, el secretario de Seguridad y Justicia Distrital, Jairo García, explicó que en 2025 se contará con el apoyo de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, para hacer desde el aire el monitoreo constante de los Farallones.

“Vamos a avanzar en el tema de infraestructura para el bienestar de la Fuerza Pública y habrá procesos económicos con la comunidad, de cara a prevenir la participación con grupos ilegales. Todas las capacidades están listas para seguir protegiendo a los Farallones”, indicó el secretario.

Minería ilegal: una lucha de largo aliento

La lucha contra la minería ilegal ha estado entre las prioridades de pasadas alcaldías caleñas. Es por eso que la actual, ha liderado un ataque frontal contra este tipo de economía ilícita que ha servido para mantener el poderío de las organizaciones criminales que tanto han azotado a Cali, el Valle del Cauca y el norte del Cauca.

En diciembre del 2024 fueron implosionadas las últimas minas y bocaminas de la zona, en una tarea conjunta entre la Fuerza Pública y autoridades nacionales y locales.

“En esta Alcaldía nos propusimos cerrar y acabar este problema de raíz”. Estas minas que están aquí generaban alrededor de 159 mil millones de pesos. También emplearon una tonelada de mercurio, lo que generó una afectación muy grande”, explicó Álvaro Pretelt, subsecretario de Seguridad y Justicia de Cali.

Desde la Alcaldía tienen claro que el solo cierre de las minas no es suficiente, sino que se requiere de una atención integral y seguimiento constante que impida el regreso de la delincuencia en esta zona, donde el manglar se abraza con el bosque y que alberga una extensa riqueza de fauna y biodiversidad.

El primer paso es recuperar las hectáreas afectadas por esta práctica ilegal, que requerirá de un amplio equipo de trabajo interinstitucional. El propósito es 'blindar' la naturaleza y el medio ambiente, tal como lo había manifestado el alcalde de Cali, Alejandro Eder.