En medio del endurecimiento de las políticas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump durante su segundo mandato, un conductor de tráiler estadounidense reveló cómo se llevan a cabo los nuevos controles del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para detectar a migrantes que no hablan inglés.
Su testimonio ha puesto en evidencia los métodos empleados por las autoridades tras la firma de una orden ejecutiva que exige el dominio del idioma para operar vehículos de carga en rutas federales.
Un control que parecía una broma
El conductor, que prefirió mantener el anonimato por motivos de seguridad, relató su experiencia en un punto de control ubicado en el estado de Arkansas. Allí, fue abordado por agentes del ICE que le entregaron una hoja de papel con un texto. La instrucción era clara: debía leerlo en voz alta y luego transcribirlo. “Pensé que era una broma”, afirmó el trailero, hasta que notó que otras personas en el lugar estaban esposadas. En ese momento comprendió la gravedad de la situación.
Según explicó, uno de los agentes le informó que no poder cumplir con la lectura y escritura en inglés acarreaba una multa inmediata de 5.000 dólares. Las empresas transportistas que contraten conductores sin dominio del idioma, por su parte, se exponen a sanciones de hasta 10.000 dólares.
Examen obligatorio y castigos severos
La medida, firmada por Trump como parte de un paquete de más de 140 órdenes ejecutivas en sus primeros 100 días de gobierno, impone un examen obligatorio de inglés para todos los conductores de camiones que transiten por carreteras bajo jurisdicción federal. Esta política reemplaza una norma de 2016, establecida durante la administración de Barack Obama, que permitía una mayor flexibilidad lingüística para conductores comerciales.
De acuerdo con el nuevo reglamento, los transportistas deben demostrar que pueden leer señales de tránsito, interactuar con autoridades y completar documentación en inglés. El documento define el dominio del idioma como un “requisito de seguridad innegociable”.
En caso de no superar el examen o no poder pagar la multa en el momento, los conductores son arrestados inmediatamente, se les suspende la licencia de conducir y quedan “fuera de servicio” de forma automática.
La orden ejecutiva forma parte del paquete de reformas firmadas en los primeros 100 días de mandato. Foto:EFE
La seguridad como argumento oficial
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió la medida como una “política de sentido común” y argumentó que los problemas de comunicación en las carreteras suponen un riesgo para la seguridad pública. “Queremos evitar malentendidos que puedan derivar en accidentes o en situaciones peligrosas para las autoridades y los ciudadanos”, declaró en rueda de prensa.
El gobierno ha presentado esta política como un éxito en el marco de su estrategia de control migratorio. Según datos oficiales, Estados Unidos ha registrado la cifra más baja de cruces ilegales en la frontera con México en décadas, resultado —según la administración— de las nuevas medidas implementadas.
Recursos gratuitos para aprender inglés
Ante esta nueva exigencia, diversas organizaciones han intensificado sus esfuerzos para brindar formación lingüística a migrantes y trabajadores del transporte:
- USAHello y Learnship: ofrecen clases gratuitas de inglés en línea, centradas en el ámbito laboral estadounidense.
- USALearns: plataforma respaldada por el Departamento de Educación de EE. UU., que ofrece cursos gratuitos desde nivel principiante hasta intermedio.
- Roehl Transport: empresa que brinda capacitación para obtener la Licencia de Conducir Comercial (CDL), con formación específica en inglés técnico relacionado con la conducción.
Hay una variedad de plataformas que permiten aprender inglés. Foto:iStock
*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.