Un tribunal en Nottingham, en el centro de Inglaterra, dictó este jueves 3 de octubre una sentencia de cuatro años y medio de prisión contra Emad Kaky, un hombre de 47 años, por organizar un viaje con la intención de someter a una niña a la mutilación genital femenina y forzarla a contraer matrimonio.
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Esta condena marca la primera vez en el Reino Unido que se penaliza un intento de mutilación genital femenina.
Primer caso condenado en el Reino Unido
Kaky había reservado y financiado un viaje desde el Reino Unido a Irak en 2019 con el propósito de llevar a cabo estas prácticas. Sin embargo, sus planes fueron frustrados cuando alguien descubrió lo que planeaba y lo denunció a las autoridades policiales.
De acuerdo con la Fiscalía, los mensajes encontrados en el teléfono de Kaky demostraban "claramente" su intención de llevar a cabo tanto la mutilación genital como el matrimonio forzado.
Esta práctica, prohibida en numerosos países, fue defendida por el acusado durante el juicio, quien afirmó que era algo 'normal', señaló la fiscalía.
Today Emad Kaky became the first person to be convicted of conspiracy to commit FGM, which the Judge described as “a barbaric practice”. As well as a second charge of Forced Marriage he’s been jailed for 4 1/2 years #law #Nottingham https://t.co/UDBQg8c9a3
— Nathan Clay (@NathanClay_) October 3, 2024Condena ejemplar para prevenir futuros delitos
Al dictar la sentencia, el juez Nirmal Shant calificó las acciones de Kaky como "bárbaras". "Cuando valoro la gravedad de los hechos alegados no sólo tengo en cuenta el daño causado, que en este caso no ocurrió, sino también la intención de causar daño", expresó.
"Usted trabajó para que esto sucediera. Este crimen requiere una sentencia disuasoria. Lo que hizo, lo que planeó hacer, fue una barbaridad", añadió el magistrado.
Este caso se suma a otros relacionados con la mutilación genital femenina en el Reino Unido. En febrero de este año, una mujer fue condenada a siete años de prisión por permitir que una niña de tres años fuera sometida a esta práctica durante un viaje a Kenia. Se trató de otra sentencia histórica, ya que fue la primera vez que se castigaba este delito en el país.
La ley británica, vigente desde 2003, establece penas de hasta catorce años de cárcel para quienes participen en estos actos de mutilación genital, los cuales siguen ocurriendo en ciertas regiones de África, Oriente Medio y Asia. .
Agencia AFP
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de la Agencia AFP, y contó con la revisión de un periodista y un editor.