Con un panorama complicado, este lunes comienza a avanzar la reforma de la salud 2.0 en la Comisión VII del Senado. El primer paso será la realización de una mesa técnica previa a la elaboración de la ponencia, de cara al tercer debate.
Ya seis miembros de esa célula legislativa han anunciado su voto negativo frente a la iniciativa oficial. Se trata de Nadia Blel y Esperanza Andrade (Partido Conservador), Honorio Enríquez y Alirio Barrera (Centro Democrático), Miguel Ángel Pinto (Partido Liberal) y Berenice Bedoya (ASI). Los congresistas argumentan que la iniciativa del gobierno del presidente Gustavo Petro no resuelve los problemas del sistema.
Estos fueron los ochos congresistas que firmaron la proposición de archivo de la reforma laboral. Foto:Archivo particular
“La reforma de la salud es incluso mucho más grave que la del año pasado. Cuando hace un año hundimos la reforma, nos dijeron que nos iban a mostrar cuál era el piloto, el modelo, para que viéramos cómo nos habíamos equivocado. Lo establecieron con los docentes y ya pueden ver cómo está el sistema de salud de los docentes, quienes están pidiendo que les devuelvan su sistema”, advirtió el senador Pinto.
Con este panorama, el proyecto está a un solo voto de hundirse, pues los votos negativos llegarían a siete y el Ejecutivo solo lograría reunir siete votos a su favor. Si bien es un empate, según el reglamento del Congreso, cuando esto ocurre, ninguna de las ponencias sería acogida y el proyecto se hunde.
Quienes tienen en sus manos el futuro del proyecto son Lorena Ríos (Colombia Justa Libres) y Ana Paola Agudelo (Mira), quienes también hundieron la misma reforma hace un año y, hace un mes, votaron en contra de la reforma laboral.
Gustavo Petro, presidente de Colombia. Foto:Ovidio Gonzalez. Presidencia
Hoy, ambas senadoras parecen estar más cerca del voto negativo que del positivo y de buscar consenso con el Gobierno. Las dos hicieron parte de la comitiva que viajó a Washington, Estados Unidos, a denunciar ataques de la Casa de Nariño a los congresistas por haber archivado la reforma laboral.
Además, en Colombia Justa Libres, partido cristiano, hay molestia por la designación de un cuestionado rabino en la Dirección de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, mientras que, en el Mira, esta colectividad ha denunciado persecución política por parte del Gobierno.
Estos hechos dejan en evidencia que cada vez hay más distancia entre quienes podrían salvar la reforma y el Ejecutivo.
El cronograma
Con la realización de la mesa técnica de este lunes, se inicia un cronograma para elaborar la ponencia. Además de este espacio, se contempla la realización de cinco audiencias públicas para escuchar la opinión de los diferentes actores del sistema. Estas se llevarán a cabo entre el 21 de abril y el 22 de mayo.
Plenaria del Senado de la República. Foto:Gobernación
Eso significa que las ponencias solo serán radicadas después del 22 de mayo, lo que implica que el debate podría agendarse para comienzos de junio.
“Tenemos un sistema insostenible. Esperamos que haya condiciones para dialogar, buscar consensos y poder avanzar”, dijo la senadora Martha Peralta, ponente del proyecto.
El Gobierno, entonces, tiene un mes para buscar los votos que le hacen falta y evitar una nueva derrota en esa célula legislativa, que ha sido el obstáculo principal para sus reformas sociales.
MATEO GARCÍA
Redacción Política