La controversia en torno al desalojo del emblemático Café del Mar del Baluarte de Santo Domingo, en las Murallas de Cartagena, ha sumado un nuevo episodio en los estrados judiciales.
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Tras la confirmación de la legalidad del operativo por parte del Tribunal Superior Judicial de Cartagena, la empresa operadora del establecimiento, Café del Mar S.A.S., ha elevado una nueva acción de tutela argumentando violaciones a derechos fundamentales.
El pasado 16 de noviembre, el Tribunal Superior respaldó la sentencia de primera instancia del Juzgado Octavo Penal del Circuito, que determinó que el desalojo realizado por el Distrito fue completamente legal.
Esta decisión dejó claro que "contra esta determinación no proceden recursos", argumento con el cual aparentemente el caso quedaba cerrado.
Sin embargo, los representantes legales del establecimiento insisten en una nueva vía judicial para revertir la medida y recuperar el exclusivo negocio en el monumento nacional, el cual ocuparon por 22 años.
La acción de tutela y los argumentos de Café del Mar
El representante legal de Café del Mar S.A.S., Óscar F. Arias, interpuso una tutela, como lo dio a conocer la Revista Metro, señalando presuntas irregularidades en el debido proceso, la imparcialidad y los fundamentos legales de las decisiones previas. Según el apoderado de la empresa, no es cierto que la restitución del bien inmueble fuera un requisito indispensable para dar cumplimiento a las órdenes emitidas por el Consejo de Estado.
En respuesta, la Administración Distrital calificó la acción como un intento por dilatar las decisiones judiciales y reiteró que el desalojo fue la única forma de materializar la recuperación del inmueble, en cumplimiento con lo dispuesto por el Consejo de Estado.
Tribunal Superior de Cartagena confirmó
legalidad del desalojo de Café del Mar
El Tribunal Superior Judicial de Cartagena había ratificado la decisión de primera instancia que declaró como legal el desalojo del restaurante Café del Mar del Baluarte Santo Domingo, ubicado en las históricas murallas de la ciudad. Este fallo pone, aparentemente, fin a una prolongada disputa jurídica de cerca de una década en torno a la ocupación del espacio público por parte del establecimiento.
El inicio del conflicto
El 2 de septiembre, la Alcaldía Mayor de Cartagena, en cumplimiento de dicha orden del Consejo de Estado, realizó el desalojo del restaurante. Con este operativo, liderado por la Gerencia de Espacio Público (GEPM) y la Policía Nacional, se restituyó el espacio público en el emblemático baluarte.
Sin embargo, los representantes legales de Café del Mar, Jairo Morad Pérez y Óscar Fernando Arias Charry, interpusieron una acción popular el 5 de septiembre. Alegaron que durante el desalojo se vulneraron derechos fundamentales como el debido proceso, la defensa y el acceso a la justicia.
Argumentos del bar-restaurante
En su acción, los representantes del establecimiento denunciaron que la diligencia incluyó la incautación del mobiliario necesario para el funcionamiento del restaurante, lo que, según ellos, infringió derechos derivados de un contrato de arrendamiento previamente vigente.
Café del Mar solicitó en la tutela que se ordenara la devolución inmediata de los bienes muebles incautados y que se suspendieran las medidas correctivas impuestas. Además, pedían que el Distrito y la Policía se abstuvieran de realizar nuevas diligencias en el baluarte Santo Domingo.
Decisión judicial en primera instancia
El 17 de septiembre, el Juzgado Penal 8 del Circuito de Cartagena declaró improcedente la tutela interpuesta por Café del Mar. Según el fallo, no se encontraron pruebas que demostraran irregularidades en el procedimiento ni vulneración de derechos fundamentales durante el operativo.
Ratificación en segunda instancia
Tras la impugnación presentada por Café del Mar, el caso fue revisado por la Sala Penal del Tribunal Superior Judicial de Cartagena. Los magistrados analizaron el proceso, la normativa vigente sobre el aprovechamiento económico de Bienes de Interés Cultural de la Nación, y las pruebas aportadas por las partes. Finalmente, confirmaron la decisión del Juzgado, reiterando que el desalojo se realizó conforme a la ley.
Con esta decisión de segunda instancia, contra la cual no proceden recursos, se confirma la legalidad del desalojo de Café del Mar. El caso será remitido a la Corte Constitucional para una eventual revisión, pero, por ahora, el restaurante se queda sin herramientas jurídicas para revertir la recuperación del espacio público.
La ratificación de este fallo refuerza la postura del Distrito en la defensa del patrimonio cultural y el espacio público de Cartagena, marcando un precedente significativo en la administración de los bienes históricos de la ciudad.
La postura del Distrito
Para el Distrito, las decisiones judiciales han sido claras y contundentes. Argumentan que la terminación del contrato y la restitución del inmueble eran pasos necesarios para proteger el patrimonio cultural y público de Cartagena. En su respuesta ante la tutela, solicitaron al juez competente rechazar el recurso, al considerar que no cumple con las causales necesarias para interponer una tutela contra providencias judiciales.
Implicaciones culturales y legales
El caso ha puesto en el centro del debate la preservación del patrimonio cultural de Cartagena frente a intereses privados. Mientras la Administración Distrital defiende la legalidad del desalojo y la recuperación del espacio, los propietarios de Café del Mar continúan explorando mecanismos legales para retomar el lugar.
El desenlace de este nuevo recurso determinará si el icónico establecimiento podrá regresar al Baluarte Santo Domingo o si el Estado colombiano consolidará definitivamente su control y protección sobre este espacio del cordón amurallado.
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