Día tras día, miles de personas -ciudadanos y migrantes- intentan atravesar la frontera de Estados Unidos en cualquiera de sus puertos de entrada, y por eso la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CPB, por sus siglas en inglés) se encargó de implementar un sistema para facilitar esos ingresos.
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En ese sentido, mediante su portal oficial, la CBP informó que está utilizando la biometría facial en los procesos de entrada en todos los aeropuertos internacionales, sistema conocido como "llegada simplificada", y en los procesos de salida en 55 aeropuertos, herramienta que sirvió para agilizar los movimientos.
Además, el organismo reveló que amplió ese sistema de biometría facial hacia 39 puertos marítimos y en todos los carriles peatonales en los puertos de entrada de la Frontera Suroeste y la Frontera Norte, lo que trajo muy buenos resultados: CBP ha procesado a más de 540 millones de viajeros utilizando tecnología de comparación facial y biométrica y ha impedido la entrada a Estados Unidos de más de 2.000 impostores.
"CBP está entusiasmado por ampliar el uso de la biometría facial a través de asociaciones público-privadas para asegurar y mejorar aún más los viajes y, al mismo tiempo, proteger la privacidad de todos los viajeros", dijo al respecto Diane J. Sabatino, comisionada ejecutiva Asistente Interina.
Por su parte, un viajero de línea aérea contó cómo fue probar la experiencia: “Es una invención fantástica poder hacer eso, poder entrar a Estados Unidos y pasar directamente por la aduana con el reconocimiento facial. En lo que a mí respecta, cuanto más seguridad podamos poner en práctica, mejor será para todos nosotros”.
¿Para qué sirve la biometría facial de CBP?
Según informó CBP en su página oficial, esta tecnología de biometría y comparación facial permite al organismo hacer que los requisitos de viaje existentes sean más eficientes, creando así una experiencia más fluida, segura y protegida para los viajeros, demostrando ser uno de los sistemas más eficaces.
El proceso funciona con tres simples pasos: primero, el viajero se encontrará con una cámara conectada al servicio de reconocimiento facial, luego la misma combina imágenes en vivo con plantillas de fotografías existentes en los documentos y, por último, el sistema la compara con éxito con las plantillas de fotografías históricas de todos los viajeros de la galería.