Comenzó a toser sangre, los médicos le dijeron que era una úlcera y en realidad tenía grave enfermedad

hace 3 horas 30

Jayden Richardson es un joven que vivió una pesadilla a causa del cigarrillo electrónico que comenzó a usar cuando tenía aproximadamente 12 años y lo hizo para poder encajar en la sociedad.

Jayden estaba aterrorizado porque, de un momento a otro, comenzó a toser sangre el último día de sus vacaciones familiares, que se llevaron a cabo en agosto de 2024 en Turquía.

Este joven de 17 años tenía mucho miedo porque no sabía qué estaba pasando, y nunca se imaginó que una simple tos se iba a convertir en algo grave, y menos que podría ser culpa de un vapeador.

“Tenía mucho miedo. Nunca pensé que vapear pudiera causar todo esto. Todo empezó en Turquía. La noche anterior tuve un pequeño dolor en el pecho, pero no le di mucha importancia. Me desperté a la mañana siguiente, fumé un poco de mi cigarrillo electrónico y tuve una especie de tos en el pecho”, comentó Richardson.

Al sentir este dolor fue al baño y tosió en varias ocasiones y al ver que escupía sangre no supo qué hacer, ya que estaba en ‘shock’ y lo primero que hizo fue llamar a su madre, para que lo ayudara.

Fui a toser varias veces y sentí un poco de flema, así que fui a escupirla. Vi que era sangre y eso me dejó en shock. No sabía qué hacer. Me comuniqué con mi madre y ella me dijo: 'si esto empeora, toca ir a urgencias’”, agregó el joven.

Aunque el ataque de tos le duró cinco minutos, al rato se le pasó y llegó a pensar que todo estaba bien, que solo había sido un susto, y decidió disfrutar del último día de vacaciones antes de regresar a Shifnal, Shropshire, Inglaterra. Se tomó una copa de vino y se metió a la piscina.

Mientras disfrutaba del agua, la tos volvió a aparecer, tanto así que tenía las manos llenas de sangre. Uno de los encargados del lugar tuvo que retirarlo de la piscina, porque realmente lo veía mal.

“Pero un par de horas después tomé unas copas y me metí en la piscina y en cuanto me metí en ella, me puse a toser un montón de sangre en las manos. Entonces, un turco me sacó de la piscina. Fui directo al baño y estaba tosiendo un montón de sangre”, explicó Richardson.

Este nuevo ataque de tos duró aproximadamente 10 minutos, durante los cuales no dejaba de botar mucha sangre. Aunque sus padres estaban preocupados, querían esperar hasta estar de nuevo en Inglaterra para llevarlo al médico.

Al llegar al aeropuerto de Birmingham, comenzó a toser más sangre y al verlo tan mal, su padre lo llevó rápidamente al hospital, pero los médicos en un comienzo pensaron que se trataba de una úlcera de estómago.

Así fue como descubrieron la grave enfermedad que tenía

Su madre no entendía por qué estaba vomitando sangre de esa forma y llegó a pensar que era su culpa por haberlo dejado tomar una copa de vino, además de que durante las vacaciones no se alimentó de la mejor manera, ya que se la pasó comiendo comida grasosa y kebab todas las noches.

Al llegar al hospital los médicos le mandaron hacer varios exámenes médicos y radiografías, pero no le encontraron nada y por eso le dijeron que podría ser una úlcera de estómago.

Radiografía del pulmones, padres de menor reclaman negligencia médica

“Le mandaron a hacer una radiografía de pulmón, pero no se veía nada en la radiografía. Entonces le preguntaron si tenía hemorragia nasal grave, porque también le salía sangre por la nariz”, agregó la madre de Jayden.

Después de una semana de entrar y salir del hospital, los médicos le realizaron una endoscopia y se dieron cuenta del grave daño pulmonar que tenía. Para ellos fue algo extraño debido a su edad.

“Una semana después, el médico dijo que nunca había visto tanto daño pulmonar en un niño. Es horrible. 'Vapeo excesivo', eso fue lo que dijeron”, dijo su madre.

Para su familia fue un golpe muy duro, y Jayden igual, ya que nunca imaginó que el cigarrillo electrónico le causaría tanto daño, a tal punto de llevarlo a luchar por su vida.

“Es horrible. Me alegra que nos hayamos dado cuenta en ese momento. Tenía miedo de que, si hubiera continuado más tiempo, hubiera sido peor”, agregó Richardson.

Para este joven no fue fácil entender todo lo que le estaba pasando, pero comprendió que los cigarrillos electrónicos son peligrosos y pueden matar a una persona sin importar la edad que tenga.

“No saben a lo que realmente se están metiendo. Son peligrosos y nadie debería tocarlos. Deberían estar prohibidos en todos los países. Si pudiera volver a ese momento en el que empecé, me diría a mí mismo: 'nunca toques uno de ellos'. Es increíble lo peligrosos que son y lo que pueden hacerle al cuerpo humano”, concluyó.