Durante su paso por Colombia, el vicepresidente senior de Energía Global de S&P, Carlos Pascual, se refirió a la transición energética que está llevando a cabo Colombia y los aspectos que se deben tener en cuenta para que sea responsable y ordenada.
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Además, puso sobre la mesa la posibilidad de cerrar campos de petróleo maduros que usen mucha energía y agua para que sean reemplazados por nuevos pozos que permitan tener una producción más eficiente y con una menor intensidad de carbono.
En entrevista, también aseguró que será casi imposible poder reducir la demanda de gas natural en el corto plazo, como lo ha pedido el presidente Gustavo Petro, porque este combustible es clave para mantener una estabilidad en el sistema eléctrico.
¿Cuál es su opinión de la transición energética que está haciendo Colombia?
Se debe buscar cómo asegurar el abastecimiento de gas
Colombia y muchos otros países alrededor del mundo -Brasil es el mejor ejemplo- están yendo por un cambio estructural que es muy importante y se tiene que tomar en cuenta.
Particularmente, el cambio climático ha tenido un impacto sobre las lluvias y la energía hidráulica, ya lo estamos viendo en Colombia. Con el tiempo, la energía renovable podrá compensar un poco.
Pero tendremos otro reto y es balancear la intermitencia que viene con la energía renovable. Por eso es que el gas natural es tan importante, porque es un mecanismo para poder compensar la brecha que existe para generar electricidad.
Si este problema estructural sobre la energía hidráulica seguirá en el futuro, se debe buscar cómo asegurar el abastecimiento de gas, ya sea a través de producción nacional o de importaciones, porque si el gas será clave para mantener una estabilidad en el sistema eléctrico, un país no se puede arriesgar a no tener ese gas.
Ese es el desafío que vemos que está confrontando Colombia hoy en día: cómo manejar este proceso de cambio y tener las capacidades para entender la caída de la generación hidráulica, cuánto puede compensar la energía renovable, cuál sería el papel del gas natural y cómo asegurar que esté disponible en el mercado y que sea confiable.
¿Es viable abandonar el consumo de gas natural como pide el presidente Gustavo Petro?
En el corto plazo será casi imposible poder reducir la demanda de gas natural, porque el aumento en el consumo se debe a que se tiene una brecha en otra fuente de generación y se tiene que compensar de alguna manera.
No se trata de decir si un combustible es bueno o malo, sino de cómo se usa la mezcla
Para compensar se podrían utilizar otros combustibles como el carbón y el diésel, pero son sucios y el diésel es más cotoso. Reemplazar el gas natural en el corto plazo sería muy difícil.
Eventualmente vamos a tener baterías para el almacenamiento de energía eléctrica, pero solo sirven para cuatro, seis u ocho horas, no por tres semanas. ¿Entonces cuál es la alternativa?
Puede ser el gas natural, el carbón o la energía nuclear, que será otro reto y además es costosa. El carbón puede costar menos, pero va contra los objetivos del Gobierno para reducir las emisiones.
Países como Colombia y Brasil tienen que reconocer que su transición energética no será igual a la de Estados Unidos o Europa, se tiene que definir dentro de los recursos que tiene cada país.
No se trata de decir si un combustible es bueno o malo, sino de cómo se usa la mezcla que se tiene teniendo en cuenta los objetivos de ser costo-efectivo, generar trabajos y ser limpios y confiables. Lo que van a ver es que el gas natural sigue saliendo como parte de esa mezcla para el futuro.
¿El carbón puede tener un espacio en la transición energética de Colombia?
Se podría considerar el uso del carbón como un recurso necesario para la confiabilidad del sistema eléctrico. Algunos países están optando por mantener el carbón como una alternativa, pero haciendo captura de carbono para disminuir la afectación al medio ambiente.
Sin embargo, esto cuesta dinero, por lo que tener el carbón con este tipo de tecnología que existe actualmente no es una opción costo-efectiva para un uso constante, a lo mejor en 10 años lo puede ser.
Creo que cada país se debe preguntar qué le conviene y qué necesita para mantener, no solamente la seguridad energética, sino también la seguridad nacional de la población. Eso les puede informar cuáles son las alternativas que a lo mejor deberían considerar.
¿Colombia debería acelerar su transición energética si solo aporta 0,6 % de las emisiones de CO2 a nivel mundial?
La transición energética se tiene que ver dentro del contexto de cada país
Para cada país es necesario avanzar en la transición energética, no hay ningún país al que no le convenga y que no la deba hacer. El asunto es cómo hacerlo de una manera que sea viable y no solo considerar la fuente de energía, sino también la demanda.
Si no se puede abastecer la demanda en el mercado, suben los precios, y cuando suben los precios se empieza a crear un problema político, y cuando hay un problema político se comienza a reducir el apoyo para la transición energética.
Tenemos que seguir tratando de entender cuáles son las opciones que realísticamente pueden cambiar la demanda. Sería bueno si se puede cambiar la demanda de gas natural por más energía renovable para el sistema eléctrico, pero a lo mejor no se debería eliminar totalmente el gas natural porque todavía se tiene un problema de intermitencia que se tiene que resolver.
No hay una fórmula que establezca específicamente los pasos a seguir, porque la transición energética se tiene que ver dentro del contexto de cada país, teniendo en cuenta los recursos, la demanda y cómo se puede mantener la sustentabilidad.
¿Colombia debería dejar de producir petróleo para avanzar en su transición energética?
Habrá una declinación en las reservas de petróleo de Colombia y las que tiene actualmente alcanzan para unos siete años. Dudo que durante este período se pueda cambiar a una economía que no necesite petróleo, dudo que sea la circunstancia en cualquier país.
Si se quieren vehículos eléctricos se debe tener una infraestructura de carga
Lo que estamos viendo en las proyecciones de cero emisiones netas para el 2050 es que todavía habrá un consumo de entre 20 y 30 por ciento de la energía primaria en combustibles fósiles, no desaparecen.
Lo que hace mucho sentido es entender cuál será la evolución de la demanda para el petróleo dentro del país. Hay que tener una visión en perspectiva y si se quieren vehículos eléctricos se debe tener una infraestructura de carga y una matriz eléctrica que sea limpia porque no vale la pena tener un vehículo eléctrico si se está cargando con carbón.
También se debe plantear si para reducir las emisiones de carbono se deban cerrar los campos maduros que usan mucha energía y agua y a cambio hacer nuevas perforaciones de pozos para tener una producción de hidrocarburos más eficiente y con una menor intensidad de carbono.
Hay que analizar si se quiere ser responsable para garantizar el suministro de energía eléctrica y con eso asegurar que se puedan entregar productos asequibles, porque si no se puede atender la demanda se subirán los precios y los más afectados serán los pobres del país.
Otro tema que se debe analizar es la mezcla que realísticamente se pueda tener y que deje al país con una intensidad de carbono y de emisiones lo más baja posible. No hay una solución que simplemente se pueda replicar, se debe hacer un análisis en cada circunstancia.
¿El fracking puede ser una solución para el déficit de gas natural que tendrá Colombia?
Es importante analizar cómo el fracking puede beneficiar a Colombia y después tomar una decisión
En otros países, y particularmente en Estados Unidos, el fracking fue el centro de un debate sobre la sustentabilidad de la producción de petróleo. Lo que vimos es que hay mucho por aprender y algunas cosas son bastante básicas.
Con el fracking, Estados Unidos está produciendo actualmente más petróleo que en toda la historia que cualquier otro país, estamos exportando gas natural, es una fuente importante de ingresos y es beneficiario para la industria.
Hay muchos beneficios que se pueden tener y se tiene que analizar cómo hacerlo bien, el costo de hacerlo bien, cómo evacuar la producción que se obtenga y cuál sería el nivel de producción que se puede tener.
Es importante analizar cómo el fracking puede beneficiar a Colombia y después tomar una decisión. En Estados Unidos hicimos el análisis y el resultado fue que es algo que es bueno para el país, para la economía, para el cambio climático y para ayudar a otros países con su seguridad nacional.
¿Qué medidas debería tomar Colombia para atraer más inversión privada?
Para cualquier país se podrá oír una respuesta similar: regulaciones que sean claras, un Estado de derecho que sea respetado, contratos que sean confiables y consistencia. Si juntan esas cosas, hay una perspectiva para atraer invención privada.
Si el sector privado ve que hay cambios que son constantes y que no puedan tener confianza en los contratos que se han hecho, hay muchos otros lugares para invertir y el mercado va a halar a los inversionistas al lugar en donde haya más confianza.