Colombia, fútbol y periodismo: cinco falacias campeonas... (Meluk le cuenta)

Los chamanes se arrogan poderes sobrenaturales porque gritan y sacuden una maraca al caer un rayo. Los magos modernos reciben aplausos por ser ilusionistas y prestidigitadores.

En el periodismo que cubre fútbol todos somos unos magazos. El truco más común es la falacia argumentativa: un razonamiento incorrecto o engañoso que parece verdad, pero no lo es porque incumple las reglas lógicas para persuadir o convencer. Hoy presento apenas cinco falacias campeonas:

1. Falacia ‘ad hominem’: Atacar a la persona que argumenta en lugar de su argumento.

"¿¿¡¡Qué va a saber este técnico si nunca ganó nada, es de roscas y amiguero, despersonalizado y no tiene experiencia!!?? Se ataca la persona por su trayectoria en lugar de revisar los hechos en cuestión, sus causas, consecuencias y circunstancias.

2. Falacia de falsa causa: error que consiste en suponer que un evento es la causa de otro sin pruebas suficientes.

“Si se cambia al actual entrenador por uno de mayor experiencia y trayectoria podremos ser campeones”. Es incorrecto afirmar que ese cambio llevará de manera automática a un equipo a conseguir títulos sin considerar la totalidad de los factores que influyen para lograrlos. Se atribuye un resultado complejo (ser campeones) a una causa simple (cambio de DT).

3. Falacia de repetición o ‘ad nauseam’: de tanto insistir en la misma idea, se construye una falsa idea de veracidad.

“Este entrenador no tiene una filosofía de juego, ni estilo. Es un imberbe. ¡Y pudieron traer a Fulano o a Mengano!”. Al repetirlo una y otra vez se empezara a creer que eso es cierto. La verdad no es lo importante, lo esencial es mantener el mismo mantra para que de tanto decirlo sea ‘verosímil’. Repite, algo queda.

4. Falacia del espantapájaros: distorsionar o exagerar al otro para poder atacarlo o refutarlo con facilidad.

“El entrenador no quiso hacer cambios porque los señoritos jugadores no le dieron permiso para ser cambiados”. Esta falacia crea una distorsión, pues en lugar de presentar de manera detallada la toma de la decisión, esta afirmación crea una versión simplificada y caricaturesca del hecho. Es más fácil construir una opinión exagerada de los hechos que entender los hechos en sí con toda su complejidad.

5. Falacia del ‘post hoc ergo propter hoc’: explicar un evento porque otro pasó después.

Esta es una de las dos utilizadas con mayor frecuencia: “Como el entrenador decidió meter un tercer zaguero en lugar de un armador y un extremo, pues se perdió el partido”. Este razonamiento ignora todos los factores lógicos y racionales que podrían influir en el desempeño del equipo, como, entre otros, la circunstancias del partido, la calidad del rival, los errores individuales de los futbolistas.

Estas apenas son cinco. ¡Falacias en la prensa –y en la que cubre fútbol– hay como mil!

Meluk le cuenta

GABRIEL MELUK 

Editor de Deportes

@MelukLeCuenta

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