Mundial femenino sub-20 se despide de Colombia, con la coronación de un campeón asiático entre Japón y Corea del Norte. Fueron 23 días de competencia, en los que el balance más positivo para el país está en materia de asistencia a los estadios, con masivo acompañamiento en los partidos de la Selección.
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El público acompañó en masa al seleccionado anfitrión, con un promedio de 34.250 espectadores, esto, más el promedio que acompañó a los demás equipos, cerca de 2.000 por encuentro, deja, a falta de la final, una media de casi 300.000 asistentes a todo el Mundial, un récord para las once ediciones del Mundial femenino sub-20.
Récord de hinchas
En su primer partido ante Australia, Colombia llevó 32.127 aficionados a El Campín, en su segundo encuentro ante Camerún recibió a 30.644 en el mismo escenario, y al último partido en la fase de grupos, en el Atanasio Girardot de Medellín, llegaron 35.837 personas, contra México. Para los octavos y los cuartos, el Pascual Guerrero de Cali fue la sede de los juegos de Colombia.
Ante Corea del Sur asistieron 35.256 espectadores y 37.382 lo hicieron ante Países Bajos, números que celebró la Fifa, que informó que Cali batió récord de espectadores desde que el torneo es sub-20, es decir, es la ciudad con mayor asistencia de público en las 11 versiones, y tiene el récord de espectadores de fútbol femenino en Colombia.
“La gente de la Fifa nos manifestó que están felices con el estadio Pascual Guerrero, con la afición y con el espectáculo que se vivió en las tribunas. Seguiremos apoyando el fútbol femenino y siendo la casa de grandes eventos”, dijo el secretario del Deporte y la Recreación, Felipe Montoya.
El otro aspecto positivo tiene que ver con la inversión en escenarios. Por ejemplo, el Atanasio Girardot tuvo inversión de $5.500 millones destinados al mejoramiento de luminarias, camerinos, silletería, zonas húmedas. En Bogotá, la Alcaldía realizó una inversión de más de 9 mil millones de pesos para adecuar sedes de entrenamiento y los estadios El Campín y Techo, mientras que Cali tuvo un regalo de la Fifa, una moderna gramilla híbrida por valor de $ 1.500 millones.
Como todo evento de esta magnitud, el Mundial femenino, cuya organización contó con inversión del Ministerio del Deporte por 6.995 millones de pesos, deja beneficios en materia de turismo y comercio. Antes del pitazo inicial, Andrés Santamaría, director del Instituto Distrital de Turismo, expresó que este Mundial podría generar 9.000 empleos directos e indirectos en diversos sectores conexos al turismo como hotelería, restaurantes, transporte y comercio. Además, estimaba que cerca de 20.000 personas visitarían Bogotá durante el desarrollo del torneo.
Lo deportivo
En materia deportiva, Colombia 2024 ha sido un certamen con una destacada estadística goleadora en la que se han anotado hasta las semifinales 183 goles, con un promedio por partido de 3.7 anotaciones, con las norcoreanas como las más efectivas con 24 tantos en seis partidos para un promedio de 4 por encuentro.
De los 183 goles en el Mundial sub-20, quince fueron marcados por tres jugadoras: la brasileña Natália Vendito, la japonesa Maya Hijikata y la norcoreana Il-Son Choe, en un torneo que ha tenido un promedio de 3.7 dianas por juego. La gran decepción fue la pobreza del fútbol del continente oceánico: Australia, Nueva Zelanda y Fiyi se despidieron en la primera ronda con tres partidos perdidos. Además, las selecciones suramericanas no lograron llegar a semifinales.
Colombia tuvo una primera ronda espectacular, con arco invicto y con pleno de victorias, superó los octavos contra Corea del Sur, pero se quedó afuera en cuartos de final contra Países Bajos, siendo un duro golpe para un equipo que aspiraba a mucho más y que dejó un sinsabor.
Como desafío posterior al Mundial, queda el pedido insistente de las futbolistas y la afición para que la Dimayor logre afianzar el torneo profesional con una competencia anual y que les brinde mejores garantías a las deportistas.
PABLO ROMERO
Deportes