En línea con la agenda de deportaciones masivas de la administración Donald Trump, dos niños ciudadanos estadounidenses fueron deportados de Texas a México junto a sus padres el miércoles 7 de mayo. Las expulsiones ocurrieron después de que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) detuvieran a la familia en su conjunto.
Según informó Dallas Morning News, la familia fue detenida cerca de la escuela secundaria Dobie, en Austin, el último miércoles 30 de abril, aunque ICE solo arrestó al hombre. Por su parte, la mujer fue liberada con la condición de que asistiera a una instalación del organismo, ubicado en San Antonio, al día siguiente. Las autoridades aludieron que la familia tenía estatus migratorios mixtos.
En la reunión del viernes 2 de mayo, la madre asistió con sus tres hijos de 8, 5 y 4 años. En ese momento, le colocaron un grillete electrónico y la volvieron a citar para un segundo encuentro en su central de Pflugerville. La mujer concurrió al lugar el martes 6, en donde fue detenida junto a los niños, incluidos los dos menores que nacieron en Estados Unidos.
Cori Hash, abogada de la familia del Centro de Recursos Legales para Inmigrantes, le comentó al medio: "Estaba hablando por teléfono con ella en el momento en que los agentes le ordenaron que entrara, y sus tres hijos fueron detenidos en ese momento".
La familia fue deportada a Reynosa, una ciudad fronteriza frente a McAllen, sin el debido procedimiento. Si bien la pareja tenía familiares en Estados Unidos que podían cuidar de los pequeños, no se les brindó una comunicación eficiente para que lo hicieran.
ICE deportó a una familia de estatus mixto a una ciudad fronteriza de México. Foto:ice.gov
La respuesta del zar fronterizo de Donald Trump a las deportaciones de los menores de edad
El ICE no brindo una respuesta a las deportaciones de los menores de edad, aunque el zar fronterizo de Donald Trump se refirió anteriormente a estos hechos después de que cuestionaran a la administración por expulsar a niños. Entre los casos que escandalizaron al país se ubicó una niña de cuatro años en tratamiento por cáncer metastásico, quien fue enviada junto a su madre a Honduras sin su medicamentos.
Tom Homan, también exdirector interino de la agencia federal, responsabilizó a las madres por decidir que sus hijos estadounidenses fueran deportados junto a ellas, según consignó BBC. "Tener un hijo ciudadano estadounidense no te exime de nuestras leyes", manifestó, agregando que las mujeres no tenían un estatus legal en Estados Unidos.