Tras un acuerdo alcanzado por el gobierno de Estados Unidos, Panamá aceptó recibir a migrantes expulsados de África y Asia. Hoy cientos de personas se encuentran en dicho país latino y esperan su destino en un hotel.
La semana pasada, un primer vuelo militar estadounidense deportó a 119 inmigrantes de países como Afganistán, China, India, Irán y Uzbekistán. Durante los siguientes días, se realizaron más deportaciones.
Se calcula que cerca de 350 migrantes hoy están encerrados en un hotel en la ciudad de Panamá llamado Decápolis, que actualmente está resguardado por guardias armados que impiden que los deportados abandonen el lugar.
A pesar de que el contacto con los migrantes ha sido prohibido, el medio The New York Times pudo entrevistar a algunos que, aseguraron, habían solicitado asilo en Estados Unidos, pero fueron arrestados contra su voluntad. Según el medio, desde las ventanas, los migrantes piden ayuda, ya sea a señas o escribiendo en los cristales.
Hay incertidumbre con respecto a su futuro. Algunos aseguraron que les advirtieron que los trasladarán a un campamento improvisado cerca de la selva panameña.
No obstante, las autoridades panameñas han dicho que su intención es enviar a la gente de vuelta a sus países de origen y, mientras tanto, les están brindando atención médica y alimentación.
Cientos de migrantes fueron trasladados al hotel Decápolis en Panamá. Foto:Hotel Decápolis
Migrantes deportados de Estados Unidos denuncian el trato que han recibido en Panamá
El medio The New York Times no solo documentó el lugar al que fueron enviados los migrantes de Asia y África en Panamá, sino que denunció el trato que están recibiendo.
Según las declaraciones que recopilaron, a los deportados les quitaron sus pasaportes, la mayoría de sus celulares y les han impedido ver a sus abogados.
La situación ha llegado a tal nivel que, aseguraron, al menos una persona ha tratado de suicidarse y otra se rompió una pierna intentando escapar. Sin embargo, las autoridades panameñas han asegurado que dos organizaciones de las Naciones Unidas se encargan de supervisar la situación de los migrantes.