Parecía una escena sacada de una película de ciencia ficción: cientos de aparatos de bíper o buscapersonas activándose casi al mismo tiempo y luego explotando provocando heridas, algunas letales, a sus portadores.
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Sucedió este martes en centros comerciales, calles, plazas de mercado y otros puntos en el Líbano y Siria, lugares donde presuntamente se concentran las fuerzas del movimiento chií libanés Hezbolá, la milicia chií proiraní que respalda a Hamás en la guerra en Gaza.
Resultado de eso, al menos nueve personas perdieron la vida, entre ellos una niña, y unos 2.800 resultaron heridos (unos 200 de gravedad) en una jornada de caos y desconcierto en los centros de salud de la región de la que Hezbolá responsabilizó a Israel, con lo que se aumenta de manera exponencial el riesgo de una escalada regional del conflicto.
De acuerdo con analistas internacionales, este ataque tiene el potencial de elevar aún más las tensiones que ya se viven en Oriente Próximo y, además, constituye una de las mayores brechas de seguridad dentro de Hezbolá, un grupo que nació durante la guerra de 1982 en la que Israel invadió el sur del Líbano para aniquilar las milicias palestinas presentes en la zona.
El Estado hebreo ha guardado silencio, hasta ahora. “El enemigo israelí es plenamente responsable de esta agresión criminal y recibirá sin ninguna duda su justo castigo”, afirmó el Hezbolá en un comunicado.
El enemigo israelí es plenamente responsable de esta agresión criminal y recibirá sin ninguna duda su justo castigo
Las explosiones se registraron sobre las 3:30 p. m. (hora local) principalmente en el sur del Líbano, en los suburbios de Beirut y en el valle oriental de la Becá, provocando heridas “en el rostro, en las manos, en el abdomen y en los ojos” de las personas que portaban estos aparatos de comunicación también conocidos como buscapersonas, según un reporte que entregó el ministro libanés de Salud, Firass Abiad.
Entre los muertos se encuentran los hijos de dos diputados de Hezbolá, según confirmó a la agencia AFP una fuente cercana al movimiento. También murió una niña de diez años por la explosión del buscapersonas de su padre en el este del país, según su familia y otra fuente cercana a la poderosa organización.
Entre los heridos figura el embajador iraní en Beirut, Mojtaba Amani, quien se encuentra fuera de peligro, según indicó la televisión estatal iraní. También en la vecina Siria, 14 personas resultaron heridas, de acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una organización con sede en el Reino Unido.
Dada la gran cantidad de víctimas, el Ministerio de Salud Pública del Líbano llamó inmediatamente a todos los hospitales en las áreas afectadas a que activaran el nivel de "alerta máxima" y se prepararan para lidiar con una "necesidad urgente de servicios sanitarios de emergencia".
Escalada regional
Aunque de momento no está claro cómo y por qué explotaron estos bíperes, el ministro libanés de Telecomunicaciones, Johnny Corm, detalló que el cargamento de aparatos había llegado “recientemente” al país y que las baterías de los aparatos se recalentaron antes de ser detonados, quizás “a distancia”.
Así las cosas, estas explosiones se produjeron pocas horas después de que Israel anunció que extendería a su frontera con Líbano los objetivos de la guerra, hasta ahora centrada en la lucha contra el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza, lo que indica que las tensiones en Oriente Próximo parecen estar alcanzando un nuevo nivel de gravedad.
Algunos en Israel han estado defendiendo la necesidad de una operación en el sur del Líbano para crear una amortiguación y hacer frente a Hezbolá. Otros lo han desaconsejado por el potencial impacto de una guerra mayor.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, desencadenada el 7 de octubre de 2023 por una letal incursión de comandos de Hamás en el sur de Israel, la frontera con Líbano se ha convertido en escenario de duelos de artillería casi diarios entre el ejército israelí y Hezbolá, que han obligado a decenas de miles de civiles de ambos países a desplazarse.
De hecho, Israel anunció su decisión de extender los objetivos de la guerra a la frontera con Líbano para permitir el regreso de los desplazados.
“Algunos en Israel han estado defendiendo la necesidad de una operación en el sur del Líbano para crear una amortiguación y hacer frente a Hezbolá. Otros lo han desaconsejado por el potencial impacto de una guerra mayor. Muchos consideran que Hezbolá, que cuenta con el respaldo de Irán, está mejor entrenado y equipado que Hamás. A partir de la declaración de hoy de Hezbolá, el grupo considera que ya se produjo una escalada. Lo que sucederá a continuación aún está claro”, explicó el corresponsal en Jerusalén de la cadena británica BBC, Daniel De Simone, al señalar la potencial incertidumbre que puede tener la operación de este martes en el Líbano.
El ataque "radical" del martes, "llevado a cabo con equipos muy básicos, probablemente aumente el estrés y el bochorno de los dirigentes del movimiento" libanés, comentó el exagente de los servicios de inteligencia israelíes Avi Melamed.
En todo caso, la comunidad internacional ya empieza a prever un agravamiento de las tenciones. La coordinadora especial de Naciones Unidas para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, describió lo que ocurrió en el Líbano como “una escalada extremadamente preocupante en un contexto que ya es inaceptablemente volátil”.
Entre tanto, Estados Unidos, que negó estar implicada en esta operación, dijo a través de varios altos funcionarios que hacían un llamado a encontrar una solución diplomática al conflicto en la región. “Es pronto para decir cómo el ataque puede impacto las negociaciones de un alto al fuego en Gaza. Estados Unidos sigue insistiéndoles a Israel y otras partes involucradas que deben buscar una solución diplomática para el fin de la guerra”, dijo Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado.
¿Por qué Hezbola usa bíperes de forma masiva?
Porque el movimiento dio la orden de no comunicarse a través de teléfonos celulares por temor a sufrir interceptaciones de parte de la inteligencia israelí o sufrir atentados. El bíper es un aparato análogo que se activa con radiofrecuencias que difícilmente pueden ser bloqueadas o sufrir las fallas que, por ejemplo, afectan la señal de la telefonía celular. Además, existía un antecedente; en 1996 los servicios secretos israelíes lograron hacerle llegar al principal fabricante de bombas del movimiento Hamás, Yahya Ayyash, un teléfono celular que hicieron explotar matándolo en el acto.
Pero entonces ¿por qué explotaron los aparatos?
Expertos coinciden en que la hipótesis más creíble es que la inteligencia israelí logró interceptar el lote de los bíperes antes de ser entregados a sus destinatarios. Según fuentes del Hezbolá, se trataría de un cargamento de miles de aparatos que fueron importados al parecer como parte de las operaciones de coordinación de una actividad bélica mayor contra Israel. En cada aparato habría sido instalado un explosivo plástico de tipo militar del alto poder, de entre 10 y 20 gramos de peso, al lado de la batería. Luego, habrían sido activados a través de una señal, algo llamado mensaje de texto alfanumérico. Es decir, los aparatos pudieron haber sido ‘pirateados’ de origen.
Lo sucedido es una típica acción de sabotaje y espionaje...
Así es, se usó una sofisticada técnica de ciberataque, pero a través de aparatos pasados de moda que ya prácticamente solo se usan en algunas actividades, como en el trabajo en centros de salud. “Ya fuera haciéndose pasar por un proveedor o incorporando los equipos manipulados directamente en la cadena logística de Hezbolá a través de sus puntos de vulnerabilidad (camiones de transporte, buques mercantes), lograron distribuir los bíperes dentro de la organización”, consideró Mike DiMino, exanalista de la CIA.
*Con AFP y Efe