China, con uno de los programas nucleares más herméticos del mundo, efectuó este miércoles el primer lanzamiento hecho público en décadas de un misil balístico de largo alcance, un movimiento imprevisto e inusual que provocó reacciones airadas en la región.
Conforme a los criterios de
Se trata de un misil balístico intercontinental lanzado a aguas del océano Pacífico que transportaba una ojiva explosiva y amerizó en la zona prevista, siendo la primera vez en 44 años que China hace pública una prueba de este tipo.
Los misiles balísticos intercontinentales figuran entre las armas más potentes del mundo, y son capaces de transportar cargas nucleares devastadoras.
El lanzamiento coincide con las recientes tensiones con Taiwán y en el mar de China Meridional, escenario frecuente de enfrentamientos entre buques chinos y filipinos, y podría llevar potencialmente a un conflicto entre China y EE. UU., que tiene una alianza con Japón, India y Australia (Quad), dirigida a estrechar la cooperación en el Indopacífico.
El Ministerio de Defensa chino no empleó terminología nuclear en la nota oficial y se limitó a comentar que se trata de una acción "de rutina en el plan de entrenamiento anual y que fue notificada con antelación a los países relevantes".
Con el lanzamiento, el primero de este tipo que se hace público en más de cuatro décadas, el EPL buscaba "probar el desempeño de su armamento y la efectividad de su entrenamiento militar", dos objetivos que se alcanzaron, agregó el Ministerio.
El comunicado no especifica ni la ruta que siguió el misil ni el lugar exacto del Pacífico en el que cayó.
¿Qué busca China con el lanzamiento del misil?
Los expertos creen que el lanzamiento de este miércoles busca evaluar la fiabilidad de los misiles balísticos intercontinentales del país: "Lanzaron el misil hacia un área específica para comprobar que puede completar dicha trayectoria y que su Ejército posee una tecnología madura y confiable".
"El misil probado podría ser un DF-31 o un DF-41 y buscaría disuadir a otros países de buscar la coerción nuclear contra China", consideró el analista militar Song Zhongping, citado por el South China Morning Post.
"Es extremadamente inusual y probablemente la primera vez desde hace décadas que asistimos a un ensayo de estas características", comentó por su parte Ankit Panda, investigador de la Fundación Carnegie por la paz internacional, un centro de reflexión norteamericano.
Es extremadamente inusual y probablemente la primera vez desde hace décadas que asistimos a un ensayo de estas características
El ensayo, según valoró, ilustra "la modernización nuclear en curso por parte de China, que se manifiesta en nuevas necesidades en materia de ensayos".
Y es que la extrema opacidad del programa nuclear chino ha suscitado críticas de países como Estados Unidos, que estima que el gigante asiático cuenta con más de 500 cabezas nucleares operativas y podría duplicar esta cifra para 2030.
El Instituto de Investigación Internacional para la Paz de Estocolmo (Sipri) calcula en base a datos del año 2023 que Estados Unidos dispone de 3.700 ojivas y Rusia de casi 4.500. China tenía 410, según este instituto.
En ese sentido, un informe del diario The New York Times reveló hace poco que el presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó un plan estratégico en respuesta a la expansión del arsenal nuclear chino.
Por su parte, los portavoces chinos insisten en que es Estados Unidos quien ha seguido expandiendo su arsenal nuclear de manera "irresponsable" y bajo el pretexto de una "amenaza nuclear china inexistente".
Pekín asegura que adopta una estrategia nuclear de autodefensa, manteniendo su arsenal al nivel mínimo necesario para garantizar la seguridad nacional y bajo la política de "no ser el primero en utilizar armas nucleares".
China no forma parte de ningún tratado de desarme, y se negó en ocasiones anteriores a participar en diálogos como los que mantuvieron Rusia y Estados Unidos sobre el control de armas nucleares, alegando que la cantidad de sus armas atómicas era muy inferior a la de esos países.
El EPL buscaba probar el desempeño de su armamento y la efectividad de su entrenamiento militar
No obstante, los funcionarios chinos sí han confesado que el país ha estado desarrollando misiles de alcance medio, pero que éstos están en su territorio, al tiempo que han mostrado públicamente su preocupación por la "expansión estadounidense en el vecindario chino".
Lo cierto es que el lanzamiento prendió las alarmas regionales. Japón fue de los primeros Gobiernos en expresar su "seria preocupación" por un lanzamiento, del cual -dijo- "no fue informado de forma anticipada", si bien el proyectil no sobrevoló territorio nipón antes de caer en el Pacífico.
Tokio denunció que su vecino está fortaleciendo "de forma amplia y acelerada" sus capacidades nucleares "sin ofrecer la transparencia necesaria al respecto".
Por su parte, Nueva Zelanda consideró "indeseable y preocupante" el lanzamiento, que tuvo lugar a las 8:44 horas de este miércoles.