A pesar de la promesa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de recortar presupuesto a las ciudades santuario, el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, aseguró en una entrevista reciente que mantendrá las políticas de la ciudad sin cambios.
Una de las promesas más vehementes de la administración Trump contra la inmigración en Estados Unidos tuvo como objeto la quita de presupuesto a las ciudades santuario, las cuales mantienen políticas que protegen a los migrantes de las deportaciones masivas. Frente a estas amenazas, Johnson no mostró miedo, sino que redobló la apuesta.
En una entrevista reciente, el alcalde remarcó la postura intransigente de su gestión. "Bueno, primero que nada, seguiremos siendo una ciudad acogedora, ¿verdad? Y eso simplemente permite que nuestra ciudad siga siendo una ciudad más segura. Garantizar que las personas puedan llamar a la policía sin temor a la deportación es algo que seguiré protegiendo", sostuvo en diálogo con el medio Telemundo 40.
A continuación, el alcalde enfrentó la consulta de la periodista sobre las acciones que tomaría en caso de que Trump cumpla su promesa de recortar presupuesto. "Si la administración Trump elimina US$3.500'000.000 de nuestro presupuesto, no habrá ningún organismo gubernamental en el país que tenga la capacidad de responder a eso, y por eso tenemos que seguir luchando para asegurar que nuestros impuestos regresen", remarcó.
Hasta el momento, Chicago, Nueva York, San Francisco, Los Ángeles y Denver forman parte de la lista de ciudades santuario que persisten en Estados Unidos haciéndole frente a las políticas restrictivas de la administración Trump.
La ciudad de Chicago se mantiene firme como ciudad santuario pese a las amenazas de Trump. Foto:iStock
¿Qué es una "ciudad santuario" en Estados Unidos?
De acuerdo al sitio web oficial de la organización de derechos humanos Global Refuge, no existe una definición oficial de lo que constituye una "ciudad santuario", pero en general el término se refiere a una política que limita o define el grado en que un gobierno local o estatal compartirá información con los funcionarios de la ley federal de inmigración.
A través de distintas medidas, como restringir la capacidad de la policía local para realizar arrestos por violaciones a las leyes federales de inmigración o evitar la detención prolongada de migrantes, las ciudades santuario protegen a las comunidades inmigrantes que residen en sus territorios.