Cesar: campesinos denuncian robo y sacrificio de ganado por parte de la comunidad indígena yukpa

Miembros de la comunidad indígena yukpas estarían sacrificando ganado de pequeños productores en la vereda El Once, ubicada en la Serranía del Perijá, jurisdicción de Codazzi (Cesar).

Una de las campesinas afectadas, denunció el robo de 47 reses, de las cuales 10 fueron sacrificadas, lo que ha generado una grave repercusión económica y social a los campesinos de esta región.

“El problema que tenemos es con los Yukpas de la vereda Candela. Ellos vinieron a nuestra zona y sacrificaron gran parte del ganado. A un campesino le sacrificaron 27 reses, a otro 20. Para la parte de Iroka también mataron a 10 animales. Sabemos que otros campesinos también han sido afectados, pero, hasta ahora, no tenemos la información del número de ganado sacrificado”, recalcó la mujer.

Los afectados han solicitado la intervención de las autoridades para abordar la problemática y evitar nuevos incidentes. Asimismo, han propuesto la realización de una reunión en la misma zona para buscar soluciones concertadas y evitar que la situación continúe afectando a las familias campesinas.

"Somos campesinos humildes y necesitamos colaboración. Queremos que nos ayuden a encontrar un acuerdo. Nuestra cerca ha sido completamente destruida, lo que representa una pérdida total. No es justo que nos afecten de esta manera, pues somos varios los perjudicados. Este ganado es nuestro sustento diario, y el desperdicio de carne regada por la zona es inconcebible," expresó la mujer.

José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), afirmó en redes sociales que los hechos habrían sido ordenados por el Cabildo Gobernador de Candela. Solicitó la intervención inmediata de la Policía Nacional y de la Fiscalía General de la Nación.

'Ganadería extensiva', denuncian indígenas 

El defensor de derechos humanos de la comunidad indígena Yukpa, Edwar Álvarez, manifestó que los hechos ocurrieron en predios de propiedad de el resguardo Iroka, donde campesinos tenían más 500 cabezas de ganado, presuntamente, animales a medias con ganaderos de la parte baja de la Serranía del Perijá.

Destacó, además, que esta situación ha favorecido la ganadería extensiva en zonas donde su implementación no es viable, lo que ha provocado una grave deforestación. Como consecuencia, los nacederos de agua y los cultivos tradicionales de los Yukpa han sido afectados, poniendo en riesgo la sostenibilidad ambiental y la seguridad alimentaria de la comunidad.

“El ganado fue llevado a estos predios sin la debida autorización de las autoridades yukpa. En este lugar no se pueda hacer ganadería extensiva y mucho menos dejarlos sin los respectivos encierros en unas aéreas no aptas para la ganadería, pues son bosques y zona de influencia de la cuenca de río Casacará. Lo ideal es que estas prácticas de ganadería extensiva se sigan realizando en las partes bajas para evitar este tipo de conflictos”, detalló Álvarez.

En este mismo contexto, aseguró, que, los indígenas no han invadido los predios de campesinos, ganaderos y palmeros de esta zona. Precisó, que la comunidad indígena no está en contra de la propiedad privada e invitó al presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) a un diálogo para conocer la situación.

“El resguardo Iroka del pueblo indígena yukpa no ha invadido un solo predio de campesinos, ganaderos y palmeros. Es respetuoso de la propiedad privada, no está en contra de las actividades agrícolas y de monocultivos, de ganadería y demás actividades, si ello se realiza con apego a las normas ambientales. Invitamos de manera abierta a un dialogo genuino al doctor Félix Lafaurie, para que se entere en terreno la tragedia del pueblo yukpa que es sujeto de alta protección constitucional”, puntualizó.

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Ludys Ovalle Jácome

Especial para El Tiempo

Valledupar