Recientemente, Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) realizó una incautación de suministros dentales, valorados en más de US$450.000, enviados desde China. Según consignó la entidad en su página web, el primer envío, confiscado el 26 de agosto, incluía casi 1 '800.000 de baberos dentales, con un valor de US$35.980.
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Posteriormente, el 17 de septiembre, el organismo incautó un segundo envío que contenía cerca de 2 '000.000 de vasos para profilaxis y más de 1' 600.000 de fundas para bandejas dentales, valorado en US$419.211 dólares. Ambos envíos estaban destinados a la misma dirección en Baltimore, lo que indica un patrón preocupante en la importación de estos productos.
La entidad aclara que la legislación estadounidense, específicamente bajo 19 USC § 1304 y 19 CFR parte 134, exige que todos los bienes de consumo importados lleven una clara identificación del país de origen. Este requisito proporciona información esencial a los consumidores y ayuda a mantener la equidad en el comercio. La falta de un marcado adecuado puede resultar en sanciones severas y la confiscación de mercancías, como se evidenció en este caso.
Derechos del consumidor y responsabilidad empresarial informada por CBP
Los consumidores estadounidenses tienen el derecho de conocer el origen de los productos que adquieren. Esta información es muy importante para tomar decisiones informadas sobre su compra, especialmente en un mercado donde la procedencia puede influir en la calidad y la ética de producción. La omisión del marcado de país de origen no solo engaña a los consumidores, sino que también perjudica la reputación de los productos nacionales.
Mark Laria, Director de Puertos de Área de CBP para Norfolk-Newport News, habló en el portal citado e hizo hincapié que el cumplimiento de estas leyes es fundamental para la protección de los derechos del consumidor. “Omitir las marcas de país de origen priva a los consumidores de su derecho a elegir cómo gastan su dinero”, declaró.