La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) anunció mediante un comunicado publicado en su sitio web oficial que procederá con el cierre de instalaciones de lados blandos (SSF, por sus siglas en inglés) a lo largo de la frontera terrestre suroeste durante la primera semana de marzo a partir de los resultados de las órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump.
Con las políticas impuestas por Trump tras su asunción el pasado 20 de enero, CBP ahorró entre US$5'000.000 y US$30'000.000 por mes para cada instalación, según informó en el comunicado. En el mes de febrero, las detenciones a nivel nacional de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP, por sus siglas en inglés) promediaron aproximadamente 330 al día.
De esta manera, febrero fue el mes con el promedio más bajo de detenciones a nivel nacional en la historia de CBP, en tanto las detenciones en la frontera suroeste se redujeron a menos de 300 al día.
A partir de los resultados de las órdenes ejecutivas, CBP informó que planea cerrar los SSF en Donna, North Eagle Pass y Laredo, estado de Texas, así como en Yuma y Tucson, estado de Arizona. Por el contrario, los centros en San Diego, California, y El Paso, Texas, permanecerán abiertos.
Los agentes de CBP en la frontera volverán a cumplir tareas de control fronterizo tras el cierre. Foto:CBP
El plan de CBP para los agentes en la frontera
En el comunicado, la agencia señaló que, además del ahorro en costos que obtendrán como resultado de la acción, el cierre de las instalaciones permitirá que los agentes de la USBP previamente asignados a dichos centros de procesamiento temporal regresen a sus principales funciones de control fronterizo.
En consonancia con el cierre de los SSF, CBP redujo el número de proveedores de servicios médicos y cuidadores contratados para menores detenidos y remarcó que continuará evaluando y ajustando sus capacidades según sea necesario.