Un insólito error cometido durante un violento asalto permitió identificar y desmantelar a una peligrosa banda que simulaba ser parte de la Policía Federal Argentina para ejecutar robos en viviendas. Natalia Lorena S., señalada como la líder de la organización, fue detenida junto a otro integrante de la banda en un operativo reciente, culminando meses de investigación por parte de las autoridades.
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La fachada de un falso operativo
El golpe que llevó a las primeras pistas ocurrió el 13 de octubre del año pasado en Cuartel V, Moreno. La banda ingresó a una vivienda al grito de “¡Policía, allanamiento, allanamiento!”, y simuló un operativo policial.
Durante 20 minutos, mantuvieron a una familia bajo amenaza, exigiendo una suma importante de dinero. Los asaltantes, vestidos como integrantes de la Policía Federal, pretendieron estar en contacto con un fiscal, intimidando a las víctimas con amenazas de cárcel si no obedecían.
Al no hallar el dinero que buscaban, los delincuentes optaron por llevarse objetos de valor como dos celulares, dos relojes Rolex, un reloj Michael Kors, un bolso Adidas, zapatillas y un parlante. Sin embargo, en medio de su apresurada huida, cometieron un grave error: olvidaron el disco rígido que registraba las imágenes de las cámaras de seguridad. Este descuido resultó crucial para que las autoridades avanzaran en la investigación.
Más robos frustrados y la caída de la banda
La organización volvió a actuar en enero de este año, esta vez en Villa Zapiola, también en el partido de Moreno, Argentina. El plan, sin embargo, se vio frustrado cuando cuatro rottweilers ahuyentaron a los delincuentes.
Las cámaras de seguridad del lugar captaron la escena, mostrando a los criminales ingresando con chalecos que simulaban ser oficiales de la PFA, una barreta y un falso documento que pretendía ser una orden de allanamiento. Aunque intentaron disparar contra la casa antes de escapar, su operativo quedó registrado y aportó más evidencia.
La detención de Natalia Lorena S. fue posible gracias a una minuciosa investigación liderada por detectives de la Policía Federal y la Ayudantía de Investigación de Delitos de Robos Agravados en Modalidad Entradera, conducida por el ayudante fiscal Maximiliano Gómez, que depende de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°7 de Moreno General-Rodríguez, a cargo del fiscal Jonatan Lay. Colaboraron en la pesquisa detectives de la División Investigación del Robo Organizado de la Policía Federal.
Durante el arresto, las autoridades notaron que llevaba los mismos aros vistos en la filmación del robo en Cuartel V, un detalle que vinculó directamente a la mujer con el caso.
Además, se arrestó a Evaristo Ricardo M., señalado como parte de la banda, mientras que Edgardo Aníbal S., hermano de Natalia y otro líder del grupo, había sido detenido meses antes junto con tres cómplices.
“Tenemos la sospecha de que cometieron más robos, más allá de los dos hechos por los que fueron imputados”, explicó a 'La Nación' un importante jefe policial que participó de la investigación.
Detrás de la captura
Los sospechosos fueron identificados a partir de “la interconexión con los responsables del Anillo Digital de Policía de la Ciudad, la implementación de intervenciones telefónicas, el entrecruzamiento de llamadas, el análisis de datos móviles de los dispositivos electrónicos y las filmaciones de las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Moreno”, informaron fuentes de la Fiscalía General de General Rodríguez-Moreno.
El testimonio de una de las víctimas del robo ocurrido en Cuartel V fue clave para las identificaciones. “También pude ver a una mujer. El cabello, teñido de rubio, lo tenía atado con una colita rosa. Usaba flequillo. Era de contextura robusta, tez blanca, de aproximadamente 30 años, de 1,70 metros de altura. Tenía una campera azul con inscripciones, zapatillas negras con detalles blancos, un jean celeste y en su rostro llevaba puesto un barbijo blanco parecido a los que venden en las farmacias y en una mano tenía un handy con el que, supuestamente, hablaba con otra mujer que estaba afuera”, sostuvo.
El seguimiento de un Renault Sandero negro, utilizado por los criminales y registrado días antes del primer asalto en un control policial, fue otra pista clave que permitió a las autoridades conectar a los sospechosos con los robos investigados.
Un historial delictivo y más interrogantes
Entre los detenidos se encuentra un hombre, de 62 años, con cinco condenas por robos, lo que confirma el perfil profesional de los integrantes de esta banda. Los investigadores consideran que los objetivos de los robos no eran aleatorios, ya que los delincuentes parecían tener información sobre la presencia de dinero en las viviendas atacadas. A pesar de ello, no se ha confirmado si esos datos eran certeros.
"Los ladrones tenían el dato de que en esas casas había dinero. No sabemos si era información verdadera o falsa, pero los objetivos no fueron al azar”, explicó una fuente judicial.
Las autoridades destacaron el trabajo conjunto entre la Policía Federal, la Policía de la Ciudad y la policía bonaerense, que permitió el avance y cierre de esta compleja investigación.“Edgardo Aníbal S., al que sus cómplices llamaban por el apodo de Yiyo, fue identificado en los videos de ambos hechos ilícitos investigados. No quedaron dudas de su participación. Tampoco hay dudas de que él y su hermana eran los líderes de la organización criminal. Ellos decidían todo y los demás ladrones les consultaban todo”, dijo a 'La Nación' un detective judicial.
Fuentes de la Ayudantía de Investigación de Delitos de Robos Agravados en Modalidad Entradera, creada por el fiscal general de Moreno-General Rodríguez, Lucas Oyhanarte, destacaron el trabajo hecho por los detectives de la Policía Federal que detuvieron a los sospechosos y la tarea del personal de la policía bonaerense que colaboró en el caso en un primer momento.
Gabriel Di Nicola
La Nación (Argentina) / GDA.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.