No fue la mejor noche de Millonarios. Pero en estas instancias del campeonato, los puntos son prioridad por encima del juego y este domingo, con el 1-0 contra Deportivo Pasto, el equipo de Alberto Gamero puede contar tres logros en uno: prácticamente aseguró su casilla en los cuadrangulares, se metió en la pelea por ser cabeza de serie (hoy es segundo, con 30 unidades) y también ganó una casilla en la reclasificación.
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A Millonarios le costó muchísimo superar un muy buen trabajo defensivo del Deportivo Pasto, que lo amarró, no lo dejó pensar, redujo el medio campo azul a su mínima expresión y prácticamente no le dejó generar opciones de gol.
Apenas tuvo un par en la primera etapa, un remate de Jhon Córdoba con mucha fuerza, pero con dirección al cuerpo de Diego Martínez, y la otra, un cabezazo de Jáder Valencia que pegó en el horizontal y cayó al suelo, en una jugada en la que el VAR, con las cámaras disponibles, no pudo determinar si la pelota entró o no.
La expulsión cambió el partido y Millonarios encontró el hueco
MIllonarios se fue desesperando en la segunda etapa y llenó el área de Pasto de centros que fueron bien rechazados por los zagueros visitantes. Hasta que llegó una jugada que cambió el partido, una falta de Brayan Carabalí a Leonardo Castro que le generó la segunda amarilla al zaguero visitante, con 18 minutos de partido por jugar.
Ya el técnico Alberto Gamero había probado con tres cambios, con la entrada de Juan Carlos Pereira, Daniel Mantilla y Kevin Palacios en lugar de Valencia, Córdoba y Delvin Alfonzo.
Pero después de la expulsión, el DT volvió a sacudir el banco con la entrada de Daniel Ruiz y el 'Tigre' Radamel Falcao García, en reemplazo de Danovis Banguero y Jua José Ramírez. Y el cambio tuvo efecto casi inmediato.
Curiosamente, de tanto repetir la fórmula, por arriba llegó el gol con el que Millonarios, por fin, puso a celebrar a sus hinchas en el Campín: cobro de tiro de esquina de Ruiz y cabezazo de Leonardo Castro, que anticipó a todo el mundo, hasta a Falcao, que estaba en la línea del balón. A los 83, por fin, el banco azul respiró tranquilo.
Pasto, necesitado de puntos para regresar a los ocho primeros, adelantó líneas e intentó atacar. Incluso, un central conocido por el público azul, José Cuenú, acabó jugando de '9'. Y Millos tuvo un par de opciones más para ganar con más holgura. No hubo necesidad. El 1-0 resultó suficiente para dar saltos importantes en las dos tablas. La clasificación es prácticamente un hecho.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
@josasc