Cartagena recibe más de $215 millones para atender a víctimas de violencia de género

Cartagena de Indias ha sido beneficiada con una asignación histórica de recursos nacionales que fortalecerán la atención a mujeres víctimas de violencias basadas en género. 

El Ministerio de Salud y Protección Social ha destinado más de 215 millones de pesos para la implementación de medidas de protección y atención integral dirigidas a las víctimas, sus hijos, hijas y personas dependientes.

Este aporte se enmarca en la estrategia distrital Cartagena es Violeta, de la Secretaría de Desarrollo Social a través de la Oficina para la Mujer, que busca consolidar una ciudad más segura, equitativa y libre de violencia para las mujeres.

La asignación de estos recursos se da luego de que el Distrito cumpliera con los requisitos establecidos por el Ministerio, demostrando su compromiso institucional con la protección de los derechos de las mujeres. 

Estos recursos son para ampliar la oferta de servicios de atención, apoyo psicosocial y mecanismos de protección a las víctimas.

"Con profunda alegría recibimos estos recursos porque sabemos que con ellos podremos ampliar las herramientas para resguardar y salvar la vida de una mujer, y su familia. Queremos, dado el caso, que una mujer que se sienta en riesgo confíe en el Gobierno distrital", afirmó Johanna Ordosgoitia, asesora de despacho para Asuntos de la Mujer y Equidad de Género.

La funcionaria destacó que este avance representa un paso decisivo en la consolidación de entornos seguros para las mujeres y sus familias, especialmente en una ciudad como Cartagena, donde persisten brechas de género y múltiples formas de violencia estructural.

La Alcaldía Mayor, a través de sus dependencias, promete articular sus esfuerzos con el Gobierno nacional, organizaciones sociales y entidades territoriales para garantizar una respuesta integral a las mujeres en situación de vulnerabilidad. Así, Cartagena reafirma su compromiso con la erradicación de las violencias basadas en género y con la construcción de un territorio que respete y proteja la dignidad de todas.

Este avance no solo representa una inversión económica, sino una apuesta política y ética por la vida, la equidad y la justicia.

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