La reforma laboral del gobierno del presidente Gustavo Petro parece no tener freno en la plenaria de la Cámara de Representantes. Este lunes, en medio de una polémica sesión, se aprobaron 21 artículos. En total, son 53 los que han tenido el respaldo de las mayorías -tres fueron negados- desde que se inició el segundo debate, la semana anterior. Ahora, solo quedan 28 artículos para que concluya esta fase de la iniciativa oficial.
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Entre los temas claves que vieron luz verde ayer en una sesión que duró poco más de seis horas, está algunos de los temas más sensibles, como el artículo 17, que habla del pago de recargos dominicales y festivos del 100 por ciento, y no del 75 por ciento, como sucede actualmente. Este punto, el 1 de la iniciativa, será progresivo hasta 2027.
Además, fue aprobado el artículo 18, el cual desató toda una polémica. Este punto, según el Gobierno, concede "al trabajador y trabajadora las licencias necesarias para casos puntuales. Por ejemplo en casos de diagnósticos menstruales incapacitantes o para atender citas médicas o judiciales relacionadas con violencias basadas en género".
Pero la representante Catherine Juvinao, de la Alianza Verde, advirtió que se abre la puerta para que los trabajadores no presenten excusas médicas algo que, para ella, podría traer graves consecuencias.
"Lo que se acaba de aprobar en el artículo 18, que tiene que ver con licencias remuneradas, es antitécnico pero, sobre todo, muy irresponsable. ¿Por qué? En el literal E quedaron los permisos remunerados para asistir a citas médicas programadas o de urgencias. Pero no se exige que el empleado acredite la patología por el médico tratante de esa incapacidad o de esa enfermedad. Esto llevaría a las empresas a una situación absolutamente inmanejable porque, entre otras cosas, para los casos de ciclos menstruales incapacitantes que se incluyen aquí, van a terminar generando discriminación contra las mujeres", señaló la representante, que presentó con la bancada independiente una proposición para exigir la excusa médica pero esta fue negada.
La ponente, María Fernanda Carrascal, del Pacto Histórico, defendió la aprobación de este punto, pues considera que "contribuye a un mayor equilibrio entre la vida personal y laboral". Y dijo que no se avaló Además "porque estaba mal redactada".
Sin embargo, aseveró que sí le gustaría incluir la obligatoriedad de la acreditación de las incapacidades, pero reconoció que "no tenemos tiempo" y propuso que en la tercera ponencia, en Senado, se incluiría este punto que generó bastante polémica.
La sesión continuará este martes a las 8:30 de la mañana y no se descarta que la reforma concluya su segundo debate en la plenaria de la Cámara y quede listo el texto para continuar su trámite en el Senado, donde deberá pasar por la Comisión VII, recordada por haber archivado la reforma de la salud en abril del presente año.
Lo que se acaba de aprobar en el artículo 18, que tiene que ver con licencias remuneradas, es antitécnico pero, sobre todo, muy irresponsable.
De otra parte, el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, sigue siendo objeto de críticas por el manejo que le ha dado al segundo debate de la reforma en la plenaria. Salamanca, quien llegó al cargo gracias al impulso del Gobierno Nacional, es acusado por algunos congresistas de oposición de no estar dando garantías durante la discusión del proyecto, que se inició la semana anterior.
“El acuerdo nacional debería empezar por dar las garantías a la oposición para participar en el debate de la reforma laboral; hemos dejado constancia de la falta de garantías por parte del presidente de la Cámara”, señaló la representante Carolina Arbeláez, de Cambio Radical.
Incluso, fue acusado de no permitir el debate durante la discusión del polémico artículo 18. Salamanca, por su parte, dijo que ha dado todas las garantías y que no puede ceder "no puedo ceder a las pretensiones de dilatación".
MATEO GARCÍA
Subeditor de Política