Una jueza federal ordenó la suspensión temporaria de un plan que permite a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) operar en la cárcel Rikers Island, alegando un aparente e ilegítimo acuerdo entre el alcalde de la ciudad, Eric Adams, y la administración del presidente Donald Trump.
El pasado lunes 21 de abril, la jueza Mary Rosado prohibió a la ciudad "tomar cualquier paso hacia la negociación, firma o implementación de cualquier Memorando de Entendimiento con el gobierno federal" antes de la audiencia que tendrá lugar el próximo viernes 25 de abril.
La audiencia del siguiente viernes se enfocará en una demanda presentada la semana pasada por el Concejo Municipal de Nueva York contra el alcalde Eric Adams, la cual tiene como objetivo prohibir a los agentes del ICE la utilización de oficinas dentro de los complejos carcelarios.
En la demanda, el Concejo acusa a Adams de cerrar un "pacto corrupto de quid pro quo" con la administración Trump, permitiendo la utilización de las instalaciones a cambio de que el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) retire las acusaciones en su contra.
La cárcel alberga más de 4.800 detenidos y la mayoría está a la espera de juicio. Foto:Google Maps
Las declaraciones de Adams frente a las acusaciones
Desde su lugar, el alcalde neoyorquino rechazó en reiteradas ocasiones las acusaciones en su contra, afirmando que la presencia de ICE y otras agencias federales propiciará la colaboración en las investigaciones relacionadas con pandillas y drogas. Asimismo, Adams aseguró que las agencias federales no tendrán participación en la aplicación de las leyes de inmigración civil.
Los agentes de ICE tuvieron presencia en la cárcel Rikers Island, ubicadas en una isla en el East River, hasta el año 2014, cuando la ciudad adoptó políticas santuario y les prohibió operar allí.