El expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019) denunció este domingo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que "agentes del Estado" boliviano intentaron asesinarlo en un ataque a tiros que hirió a su chofer en Cochabamba (centro).
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"Denuncio de manera urgente" ante la CIDH "que agentes de élite del Estado Boliviano atentaron contra mi vida el día de hoy, mientras el Gobierno reactiva operaciones conjuntas" para "reprimir" las manifestaciones que bloquean carreteras en su apoyo, informó Morales en la red social X.
Además del anunció del expresidente, el actual jefe de Estado de Bolivia, Luis Arce, ordenó que se investigue el ataque por parte de desconocidos que utilizaron armas de fuego, y condenó el ejercicio de cualquier práctica violenta en la política.
"El ejercicio de cualquier práctica violenta en la política debe ser condenada y esclarecida. No es con la búsqueda de muertos que se resuelven los problemas ni con especulaciones tendenciosas", escribió el jefe de Estado en la red social X.
También informó que "ante la denuncia del expresidente Morales de un presunto atentado contra su vida" instruyó "una inmediata y minuciosa investigación para esclarecer este hecho".
Evo Morales denunció que esta madrugada fue blanco de un ataque mientras se dirigía de la localidad de Villa Tunari a Lauca Eñe para participar en su programa dominical en la emisora cocalera Kawsachun Coca.
El exgobernante relató que un grupo de desconocidos, que iba en dos o tres camionetas, disparó varias veces al vehículo en el que se transportaba, logrando herir al conductor.
Pese a lo anterior, los agresores lograron escapar pero el hecho quedó grabado.
Los miembros del círculo cercano a Morales pidieron previamente una investigación que tenga el respaldo de los organismos internacionales.
La dirección nacional del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), que lidera Evo Morales, emitió un comunicado en el que responsabiliza por lo sucedido al presidente Arce y a los ministros de Gobierno, Eduardo del Castillo, y de Defensa, Edmundo Novillo.
Estos hechos se producen cuando se cumplen dos semanas del bloqueo indefinido de caminos que los seguidores de Morales mantienen para exigir que el Gobierno retire los procesos judiciales por trata de personas y estupro contra Evo Morales, que consideran forman parte de una persecución política.
También piden soluciones al encarecimiento de alimentos, la falta de dólares, la irregular provisión de combustibles y respeto a un congreso del MAS que en 2023 declaró a Morales "candidato único" para las elecciones del próximo año.
El sábado, la Cancillería boliviana denunció a la comunidad internacional que las protestas lideradas por Morales "pretenden interrumpir el orden democrático" y poco después Arce cambió el alto mando militar con el pedido de que resguarden el orden público y la democracia.