El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró este martes que Israel mató a Hashem Safi al Din, el supuesto sucesor de Hassan Nasrallah al mando del grupo chií Hezbolá, así como al posible reemplazo de este último, durante su campaña de bombardeos en Líbano.
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"Dañamos las capacidades de Hezbolá. Hemos eliminado a miles de terroristas, incluido el propio Nasrallah, el sucesor de Nasrallah y el sucesor del sucesor de Nasrallah", afirmó el mandatario israelí en un comunicado.
En unas declaraciones que apelaban directamente a los libaneses para que "liberen al país de Hezbolá", Netanyahu amenazó a la población libanesa con "una larga guerra que traerá destrucción y sufrimiento similar al que vemos en Gaza".
Más temprano, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, también había dicho que Hashem Safi al Din "probablemente" murió el viernes pasado en un bombardeo israelí contra Beirut.
"Hezbolá es una organización sin líder. Nasrallah fue eliminado, su reemplazo probablemente también fue eliminado", dijo el ministro durante una visita al Comando Norte del Ejército israelí.
Nasrallah, que estuvo al frente del grupo proiraní durante más de 30 años, murió en un bombardeo israelí contra el sur de Beirut a finales de septiembre, y menos de una semana después, Israel volvió a atacar la misma zona para presuntamente acabar con su posible sucesor.
Según la cadena catarí Al Jazeera, que cita fuentes de seguridad libanesas, Hezbolá ha perdido el contacto con el clérigo, aunque de momento no ha confirmado su muerte.
Israel lleva un año intercambiando fuego con el grupo libanés a través de la frontera, y hace dos semanas lanzó una campaña de intensos bombardeos, centrados sobre todo en el sur y el este de Líbano, pero también contra la capital, Beirut, en los que ha matado a numerosos líderes del grupo.
Además, la semana pasada lanzó una invasión por tierra en el sur de Líbano, que las autoridades israelíes definen como "operaciones limitadas" contra infraestructura de los chiíes junto a la frontera, y que ha llevado a Israel a ordenar la evacuación forzosa de más de un centenar de localidades en la zona.
Más de 2.000 personas han muerto y un millón se han visto desplazadas por los ataques israelíes en Líbano, según las autoridades libanesas.