Barcelona ‘asaltó’ la casa de su eterno rival, el Real Madrid, y desnudó todas las falencias de su rival para ganar 0-4 en la fecha 11 de la Liga para ser líder indiscutido de España. El polaco Robert Lewandowski fue la llave que abrió un partido que paralizó el mundo del fútbol. Lamine Yamal y Raphina completaron la faena.
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El primer pulso entre Carlo Ancelotti y Hansi Flick en los banquillos se lo llevó el alemán, quien movió el equipo en el segundo tiempo, dio con la tecla y le cortó el invicto de 42 juegos ligueros consecutivos sin perder al Real Madrid que se quedó con las ganas de igualar el récord histórico del Barcelona de 43 partidos sin perder en Liga.
Primer tiempo eléctrico
Las acciones prometían emoción y desde el silbatazo inicial protagonizaron un partido de toma y dame, de ida y vuelta en el que se generaron varias ocasiones de gol en el primer cuarto de hora. El Real Madrid lo intentó con un juego eléctrico y balones en largo, el Barcelona buscaba más un juego de posesión y pases filtrados.
El conjunto de Carlo Ancelotti hizo temblar la defensa azulgrana. Kylian Mbappé, que debutaba en el clásico de España, infló la red contraria, pero en el arranque de la carrera cayó en fuera de lugar. El árbitro Sánchez Martínez no apreció la posición adelantada, pero el VAR llamó y el gol fue anulado.
Vinicius, la carta del ataque merengue, tuvo una muy clara cerrando el primer tiempo. Recibió por banda, enganchó para la derecha y sacó un disparo débil a menos de tres metros del arco, este se fue muy cerca del palo derecho del arquero rival.
Lewandowski abrió el clásico
La segunda parte arrancó menos electrizante, había más pausa y el medio campo ya no parecía una autopista. Cuando el juego estaba planchado, apareció el polaco Robert Lewandowski para imponer su ley en el Bernabéu.
Marc Casadó rompió la defensa del cuadro local con un pase letal para Lewandowski, quien controló y, con todo el tiempo del mundo, ajustó su remate a un palo de Lunin que poco pudo hacer para evitar la caída de su pórtico. Fue el 0-1 en el 9 del segundo tiempo.
Dos minutos después, mientras el Real Madrid se reponía del golpe, llegó el segundo del Barcelona, otra vez con el protagonismo del polaco. Alejandro Baldé lanzó un centro perfecto a la cabeza de Robert que con toda la comodidad de la situación cabeceó solo y puso el 0-2 parcial.
Ancelotti movió el banco de suplentes para buscar la reacción, pero el equipo no encontraba los caminos del gol. Barcelona tuvo dos ocasiones muy claras para liquidad el clásico, pero las despilfarró. Mbappé volvió a marcar y otra vez u gol fue invalidado por fuera de juego.
La guinda de la goleada la puso la perla del Barcelona Lamine Yamal, quien recibió un gran pase del brasileño Raphina y a la carrera sacó un potente derechazo que venció la resistencia de Lunin. La goleada silenció al Bernabéu.
El premio al trabajo de Raphina llegó en la recta final con un golazo que liquidó cualquier aire de remontada épica. El brasileño fue letal, recibió un pase al vacío, controló de cabeza y ante la salida del arquero rival se la tiró por encima. Fue el 0-4 final.
Victoria categórica del Barcelona en su vista al Real Madrid para dar un golpe sobre la mesa y dejar en claro que ese brillo que perdió en las últimas temporadas lo está recuperando de la mano de Flick.
El cuadro catalán es líder indiscutido de la Liga de España con 30 puntos. Real Madrid se quedó en la segunda posición con 24 partidos y con la espina de perder el clásico por goleada.
HAROLD YEPES
DEPORTES