Autoridad marítima investiga accidente que dejó 2 turistas a la deriva en visita a El Rodadero

hace 2 meses 20

La desaparición de la niña estadounidense Mía Londoño y su tío César Rojas en el mar de El Rodadero captó la atención de todo el país durante las últimas horas.

Lo que comenzó como un paseo recreativo en una moto acuática terminó en una angustiosa búsqueda que, milagrosamente, tuvo un desenlace feliz gracias a un pescador que los encontró en mar abierto.

Horas de angustia

La travesía de Mía y César comenzó en la tarde del lunes, cuando se aventuraron al mar en una Jet Sky. Sin embargo, lo que prometía ser una jornada de esparcimiento se convirtió en una pesadilla cuando una fuerte ola los derribó y los arrastró mar adentro.

A medida que pasaban las horas y no regresaban a la orilla, la preocupación de sus familiares aumentó. Ana Rojas, madre de Mía, mantenía la esperanza de un milagro, pero con el paso del tiempo y sin rastro alguno de ellos, las posibilidades de un rescate con vida parecían desvanecerse.

Hallazgo desaparecidos El Rodadero

Sanos y salvos regresaron la niña y su tío que estaban perdidos en el mar. Foto:Alcaldía de Santa Marta

Las autoridades iniciaron una operación de búsqueda que se intensificó con el paso de las horas. Se movilizaron embarcaciones y se preparaba incluso un helicóptero para ampliar el radio de rastreo. No obstante, sería un humilde pescador quien cambiaría el rumbo de la historia.

El pescador que se convirtió en héroe

Jorge Núñez, un pescador local, se encontraba en su faena diaria en la madrugada del martes cuando escuchó gritos a lo lejos. Al acercarse al punto de donde provenían los sonidos, se encontró con la impactante escena: la niña y su tío flotaban en el agua, aferrados a sus chalecos salvavidas y visiblemente exhaustos.

"Dios me puso ahí y yo solo hice lo que cualquier otra persona habría hecho. Los ayudé y los puse a salvo. Qué bueno que ambos estaban bien y pudieron regresar con su familia", relató Jorge Núñez tras el rescate.

Inmediatamente, la noticia llegó a las autoridades y familiares, quienes los esperaban ansiosos en El Rodadero. A su llegada, Mía y César corrieron hacia sus seres queridos en un emotivo abrazo que conmovió a todos los presentes.

Una resistencia sorprendente

Lo que asombró a propios y extraños fue el estado de salud de los náufragos. A pesar de haber pasado más de 12 horas a la deriva sin agua ni alimento, se veían muy bien de salud. Prestadores de servicios turísticos y autoridades exclamaban su asombro: "Están en perfectas condiciones".

Jorge Núñez pescador El Rodadero

Jorge Núñez Foto:Captura de video

César Rojas, deportista con alta resistencia física, explicó que durante la noche nunca durmieron. "Solo descansábamos por momentos, y luchábamos para mantenernos a flote. Afortunadamente, Mía sabía nadar y yo estaba muy atento a ella, asegurándome de que alguien nos viera", contó.

El chaleco salvavidas fue fundamental para su supervivencia. "Cuando nos cansábamos, nos aferrábamos al chaleco para no hundirnos", relató César, quien también aseguró que vieron pasar embarcaciones de búsqueda, pero sus gritos no fueron escuchados.

Análisis de expertos

El pescador y buzo profesional, Alberto Ramírez, explicó que su supervivencia se debió a varios factores favorables.

"El accidente ocurrió en la tarde-noche, lo que evitó una exposición prolongada al sol y redujo el riesgo de deshidratación. Además, la temperatura del agua no era lo suficientemente fría como para provocar hipotermia", explicó.

También dijo que fueron rescatados en un tiempo prudente, pues de continuar en el agua ya con el sol impactándolos y sin hidratarse ni comer, un final trágico era inminente.

Por otro lado, el ingeniero industrial, César Aguirre, se mostró incrédulo ante la ausencia de efectos negativos en los rescatados. "Por más que no haya habido clima adverso, el simple hecho de permanecer en el agua por tanto tiempo debería haber dejado secuelas. Es un caso digno de estudio", comentó.

Investigación en curso

El Rodadero Santa Marta

La niña y su tío fueron encontrados en perfectas condiciones. Foto:Captura de video

La Dirección General Marítima (Dimar) anunció la apertura de una investigación para determinar las circunstancias del accidente. Se analizará si hubo imprudencia por parte de César Rojas en la conducción de la moto acuática, así como la responsabilidad de los prestadores de servicio turístico en la tardanza para reportar la desaparición.

Según las primeras versiones, tras la caída de ambos al agua, se inició una búsqueda interna por parte del personal de alquiler antes de dar aviso a las autoridades, lo que retrasó el operativo oficial de rescate.

El informe también evaluará la seguridad de la moto acuática, que fue hallada cerca de las playas de Tasajera en perfectas condiciones. "Es clave establecer si hubo alguna falla mecánica o si simplemente fue una situación fortuita", indicó un vocero de la Dimar.

Un milagro en el mar

A pesar de las dudas y la investigación en curso, lo cierto es que Mía Londoño y su tío César Rojas vivieron una experiencia que podría catalogarse como un milagro.

Su fortaleza, la ausencia de condiciones climáticas adversas y la oportuna intervención del pescador Jorge Núñez fueron clave para su supervivencia.

Las imágenes de su regreso, abrazando a sus familiares en la orilla, hicieron emocionar a todo aquel que conoció la historia y estuvo atento a la búsqueda.

Mientras las autoridades continúan con las investigaciones, en la ciudad celebran la vida y el milagroso rescate de dos personas que desafiaron al mar y lograron volver a casa.

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Roger Urieles

Para EL TIEMPO Santa Marta

En X: @rogeruv

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