EL TIEMPO obtuvo en exclusiva una carta de la Asociación Nacional de Música Sinfónica en la que advierten al Gobierno sobre el riesgo de perder ciertos avances ante la reciente redistribución presupuestal de la nación.
Y es que, si bien el Ministerio de Cultura todavía no ha girado el dinero que corresponde a las distintas instituciones adscritas para 2025, la Asociación estima que podría presentarse una reducción del 60 % aproximadamente.
La entidad reconoce el apoyo histórico que el actual Gobierno brindó al sector cultural al dar vida al Coro y la Banda Nacional, y fortalecer la Orquesta Sinfónica.
No obstante, en una carta abierta dirigida al presidente Gustavo Petro, los músicos de la Orquesta, junto con los integrantes del Coro Nacional y la Banda Sinfónica Nacional, expresaron su preocupación por el futuro de estas agrupaciones del país.
“Nuestras agrupaciones elevan el prestigio de Colombia en el mundo y nutren el sueño de cientos de miles de niños y jóvenes que aspiran a cambiar la historia de un país en conflicto por uno lleno de arte, paz y prosperidad”, se lee en uno de los apartes de la carta.
Los músicos resaltan que sus agrupaciones no solo representan un legado cultural de décadas, sino que también son herramientas poderosas para la transformación social en regiones apartadas del país.
Un legado en riesgo
Los firmantes enfatizan que la Orquesta, el Coro y la Banda no son solo instituciones artísticas, sino también pedagógicas. A través de talleres, conciertos didácticos y proyectos sociales, han impactado a miles de niños y jóvenes en territorios vulnerables del Cauca, Chocó y Guaviare.
“El trabajo de estas agrupaciones permite llevar música a lugares donde antes solo había conflicto. Hemos visto cómo los niños cambian las armas por instrumentos, cómo la música abre oportunidades y crea esperanza”, recalcan.
Formación y excelencia artística
La carta también resalta que muchos de los integrantes de estas agrupaciones han sido formados en el sistema educativo colombiano, egresando de universidades del país y beneficiándose de programas como el Icetex y Colfuturo.
Manifiestan que su nivel de excelencia ha permitido llevar el nombre de Colombia a escenarios internacionales, como la reciente gira de la Orquesta Sinfónica Nacional en China, donde representaron al país en prestigiosos teatros.
“Cada uno de nosotros fue elegido mediante concursos rigurosos y transparentes. Representamos el esfuerzo colectivo de un país que ha invertido más de 40 años en la formación musical de su juventud”, señalan.
La preocupación surge tras declaraciones del ministro de Cultura, quien afirmó que el ajuste presupuestal podría significar un fuerte retroceso para las orquestas y agrupaciones sinfónicas en Colombia, dejando en incertidumbre el futuro de más de 250 músicos y profesionales que dependen directamente de estos proyectos.
Músicos de la Asociación Nacional de Música Sinfónica Foto:ANMS: David Ramírez
Un llamado al presidente Petro
En el cierre de la carta, los músicos hacen un llamado directo al presidente Petro para proteger este legado y consolidar los avances logrados:
“Confiamos en su liderazgo para fortalecer este pilar cultural y garantizar que la Orquesta, el Coro y la Banda Nacional no solo sobrevivan, sino prosperen como parte de su legado, tal como lo hizo con el sistema filarmónico de Bogotá durante su alcaldía”, expresaron.
También solicitan que se evalúen alternativas para garantizar la sostenibilidad de estas agrupaciones, asegurando que puedan seguir llevando música y esperanza a cada rincón del país.
Cifras que alarman
Aunque el presupuesto del Ministerio de Cultura tuvo un aumento significativo en 2024, los recursos destinados al sector sinfónico en 2025 han sufrido una disminución drástica.
Lo anterior implica que la Orquesta Sinfónica Nacional, el Coro y la Banda podrían ver limitadas sus actividades formativas y artísticas en el país.
Además, según fuentes cercanas, el presupuesto real sería insuficiente para cubrir incluso los costos operativos básicos de estas agrupaciones. Esto significaría una reducción en la planta de músicos y una pérdida irreversible para el sector cultural.
¿Qué está en juego?
Más allá de los recortes, los músicos temen que el desfinanciamiento pueda significar un retroceso hacia épocas difíciles para la música sinfónica en Colombia, como las vividas a inicios del siglo XXI, cuando varias orquestas y proyectos culturales se vieron obligados a cerrar