En una sesión marcada por cambios en la agenda y salidas inesperadas de varios senadores, se cumplió lo que estaba previsto: se hundió el proyecto de reforma política impulsado por el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
La iniciativa, que ya estaba pendiendo de un hilo, tenía un camino difícil, pues no solamente tenía que ser aprobada sino que, también, sus textos debían ser conciliados.
Una cadena de tropiezos
Durante la jornada legislativa, en donde estaba previsto que se realizara la última sesión ordinaria y en la que se preveía tratar 84 proyectos, la propuesta quedó en el octavo punto del orden del día, pero enfrentó múltiples obstáculos.
La sesión inició con la aprobación de varios proyectos a 'pupitrazo' como lo fue el que promovía el ascenso de uniformados del Ejército y la Policía o el que buscaba lo dispuesto en materia de prevención y atención de trastornos de enfermedades mentales.
Hasta ese momento el tiempo parecía marchar a favor de la iniciativa en cabeza del ministro Cristo, a quien se le vio sosteniendo conversaciones con senadores clave de los partidos Liberal como Fabio Raúl Amín, y de Alianza Verde como Angélica Lozano.
Plenaria del Senado Foto:Néstor Gómez / EL TIEMPO
El senador Amín le pidió al presidente del Senado, Efraín Cepeda, luego de esa conversación, anticipar la discusión de la reforma política, pero su solicitud no estaba radicada formalmente, por lo que el presidente no la aceptó.
El ambiente cambió drásticamente cuando Cristo tuvo que salir del recinto para apagar un incendio en la habitación de al lado pues, en la Cámara de Representantes, más de 50 congresistas radicaron una proposición que buscaba aplazar la discusión de la reforma a la salud.
El ministro tuvo que intervenir, y en su defensa a la iniciativa sostuvo que el gobierno no pensaba ‘pupitrear’ la reforma a la salud e hizo un llamado para avanzar en la discusión.
“Es el deber y la responsabilidad del Congreso. Proponer derogar el decreto de sesiones extraordinarias es lo más exótico que he visto en tres décadas de vida parlamentaria. No demos esa imagen al país”, aseguró el ministro.
Mientras tanto en el Senado la agenda legislativa avanzó de manera irregular, aprobándose proyectos fuera de orden, incluidos los puntos 10, 17 y 23, mientras se postergaba la discusión de la reforma política que estaba en el punto 8.
La novena y el afán por levantar
El regreso del ministro al Senado permitió retomar el debate en el punto 7 de la agenda, pero el ambiente no era el mismo. Poco quedaba de la agilidad con que se habían aprobado los primeros proyectos, y uno a uno se fueron yendo los senadores que iban dejando vacío el recinto para así fisurar el quorum.
Paralelo a esto detrás de las curules se estaba cocinando una proposición de archivo de la reforma. Esta fue presentada por el senador de Alianza Verde, Jonathan Pulido -mejor conocido como Jota Pe Hernández- quien logró el apoyo de más de 20 congresistas.
Sin embargo, no se necesitó de esta proposición para que se cayera la reforma que ya solo le quedaba su último respiro.
Mientras en Casa de Nariño se estaba rezando la novena, liderada por la primera dama Verónica Alcocer, en el Congreso Cristo estaba padeciendo. El ministro ya se estaba anticipando a lo que iba a suceder y en tono molesto culpó a la mesa directiva de hundir la iniciativa que al final no logró ser discutida por falta de quorum.
Primera dama de la nación Verónica Alcocer en la novena en Casa de Nariño Foto:Néstor Gómez / EL TIEMPO
“Me parece que lo que sucedió hoy es lamentable porque prácticamente la mesa directiva mató por asfixia una reforma política que es absolutamente indispensable para el país (…) He liderado varias reformas políticas, me estoy volviendo experto en hundimiento de reformas políticas, pero no hay que cejar en este empeño de reformar el sistema político colombiano”, sostuvo el alto funcionario a su salida del recinto.
Tras salir resignado del recinto de la plenaria del Senado, Cristo se dirigió a la Cámara en donde estaba avanzando el proyecto de transfuguismo. Y donde el ambiente estaba menos tenso luego de la lechona que miembros del partido Liberal compartieron con toda la plenaria.
Planaria de la Cámara: representantes disfrutando de la lechona. Foto:Néstor Gómez / EL TIEMPO
María Alejandra González Duarte y Deyner Caicedo Camacho
Redacción Política