Daniel de Jesús Velásquez Oviedo y César Aldinéber Ortiz Muñoz fueron los dos soldados profesionales del Ejército en Antioquia que perdieron la vida en combates contra integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc) o ‘clan del Golfo’, como el Estado ha preferido llamarlas.
Lo sucedido con ellos fue atribuido a miembros de la subestructura Luis Hernando Rozo Bertel, de la estructura Central Urabá, con injerencia en cuatro subregiones de Antioquia (Urabá, Occidente, Norte y Valle de Aburrá), a quienes los uniformados se encontraron y enfrentaron.
Esta subestructura armada, señala un informe realizado por la Secretaría de Seguridad y Justicia, a través del Centro de Analítica de Seguridad, Convivencia y Derechos Humanos, publicado a finales de enero con el título ‘Estructuras de crimen organizado en Antioquia 2024’, es una de las 12 con las que esta organización, liderada por Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias ‘Chiquito Malo’, está en el departamento.
Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo. Foto:EL TIEMPO
Son en total cuatro estructuras de las que se desprende toda la organización y su presencia en las nueve subregiones de Antioquia.
De acuerdo con el reporte publicado, aunque no es la única organización ilegal en el territorio antioqueño, pues se ha identificado la presencia del Ejército de Liberación Nacional, las disidencias de las Farc, grupos delictivos organizados y bandas comunes, esta es la que más ha crecido en el último año.
Con sus cuatro estructuras y 12 subestructuras pasó de estar en 56 municipios durante el 2023, a alcanzar las 90 localidades en 2024. Lo ha logrado a través de la absorción de grupos de menor categoría, así como a través de la confrontación con sus enemigos.
Con cerca de 2.000 colaboradores en Antioquia, el ‘clan del Golfo’ registra mayor crecimiento al copar en la actualidad el 72 por ciento del departamento.
“Representa una variación del 61 por ciento, esto es 34 municipios más respecto a 2023 y encuentra un factor explicativo en el cambio del modus operandi de la organización para el control, principalmente, del microtráfico: pasando del outsourcing con grupos criminales de menor categoría, a la absorción de estos (so pena de declararlos enemigos) y operar directamente el tráfico de estupefacientes a un nivel regional y local”, se lee en el informe.
Autodefensas Gaitanistas de Colombia. Foto:Getty Images
En esa transformación que ha tenido aparece, por ejemplo, su llegada al Oriente antioqueño con la creación de la estructura Manuel Arístides Meza Páez, surgida en 2024 luego de haber absorbido al ‘clan de Oriente’ a través de las subestructuras Gener Morales y Pacificadores de Samaná con las que se extiende hasta el Magdalena Medio.
Este último ‘clan’ estuvo liderado por Oliverio Isaza Gómez, alias ‘Terror’, quien el pasado fin de semana fue dado de baja en un operativo de la Policía en Puerto Triunfo. Este hombre había pasado a ser el cabecilla de las Agc en esta zona.
Oliverio Isaza Gómez, alias Terror. Foto:Archivo particular
En la subregión del Oriente es donde el grupo de alias ‘Chiquito Malo’ tiene una disputa con el grupo criminal ‘el Mesa’, del municipio de Bello, por el control del microtráfico y corredores estratégicos desde y hacia el valle del río Magdalena.
Para el Norte, el grupo ha desencadenado una confrontación con el Eln y ‘el Mesa’. Con el primero, por los cultivos de coca y corredores estratégicos, mientras que, con el segundo, por el microtráfico en los centros urbanos.
“Actualmente, el ‘clan del Golfo’ tiene incidencia en el 100 por ciento de los municipios de las subregiones Urabá, Occidente, Bajo Cauca y Nordeste; pero solo ejerce una especie de hegemonía criminal en dos de ellas: Urabá y Occidente”, agrega el reporte de las autoridades.
En el departamento de Antioquia aparecieron paredes pintadas con las siglas de las AGC. Foto:Cortesía
En el Bajo Cauca está en confrontación con ‘Los del Bajo’ y en el Nordeste anda de pelea con el Eln y las disidencias de las Farc quienes se han aliado con ‘el Mesa y ‘Libertadores del Nordeste’ para crear un muro de contención a sus planes de expansión.
El Valle de Aburrá es la subregión donde tiene menor incidencia directa. Solo está en el municipio Barbosa y tiene a los grupos ‘La Sierra’, en Medellín y ‘Pachelly’, en Bello, como outsourcing para microtráfico y casos directamente de sicariato.
Los guerrilleros
Las disidencias de las Farc están activas en Antioquia a través del Bloque Magdalena Medio, organización que está dividida en cuatro estructuras y presencia en cinco subregiones.
Estas son: frente 4 (Nordeste), frente 36 (Bajo Cauca, Nordeste y Norte), frente 18 (Norte y Occidente) y frente 24 (Magdalena Medio).
Se estima que son 450 hombres en armas y pasó de hacer presencia en 13 municipios en 2023, a tener incidencia en 22 en 2024. Esto significa que es la segunda estructura con mayor crecimiento después de las Agc.
Disidencias de las Farc (Imagen de archivo) Foto:AFP
Este incremento se explica con el intento que tienen de “recuperar zonas que fueron de alta influencia, en su momento, de las Farc. Además, de buscar contener la expansión del GAO Clan del Golfo”, reseña el documento publicado.
La guerrilla del Eln, por su parte, tiene incidencia en el Bajo Cauca, Nordeste, Magdalena Medio y Norte, cuatro subregiones que históricamente han sido de interés por los corredores estratégicos, siembra de cultivos ilícitos y explotación de recursos como el oro.
A diferencia de los otros grupos armados organizados (disidencias y 'clan del Golfo'), el Eln tiene células urbanas en el Valle de Aburrá que se dedican al proselitismo. Están en Bello y Medellín.
El Eln está en conversaciones de paz con el Gobierno Nacional. Foto:Archivo El Tiempo
Otros que crecen
De los 21 Grupos Delictivos Organizados (GDO) que existen en el país, 11 de ellos (52 por ciento) hacen presencia en Antioquia y, aunque 10 están en el Valle de Aburrá, cinco tienen claro su proceso de expansión.
Corresponden a ‘el Mesa’, de Bello; ‘los Triana’, de Medellín; ‘los Chatas’, de Bello; ‘la Terraza’, de Medellín; y ‘Pachelly’, de Bello.
Sobre el primero, ‘el Mesa’, que tiene cercanía con las disidencias de las Farc y el Eln para enfrentar al 'clan del Golfo', destaca el documento, está en las subregiones del Valle de Aburrá, Oriente, Nordeste y Norte, y su alianza es “más que con miras a un outsourcing, es con el fin de contrarrestar la expansión de dicha estructura criminal”.
Medellín. Foto:Cortesía
La ubicación y expansión de estos grupos, aseguran desde el Centro de Analítica de Seguridad, Convivencia y Derechos Humanos, se asocia más a corredores para el microtráfico que a cultivos o minería ilegal.
LAURA ROSA JIMÉNEZ VALENCIA
Periodista de Nación
Medellín